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La brecha de Suwalki

Un terreno de prueba para las municiones en racimo

Capitán Gregory Fetterman, Ejército de EUA

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Un bombardero tipo B-1B Lancer lanza municiones en racimo, 5 de noviembre de 2002. Las bombas en racimo de este tipo se abren en el aire para lanzar numerosas submuniciones explosivas, o pequeñas bombas, que son eficaces contra blancos en un área extendida tales como formaciones de tropas, columnas de vehículos, aeródromos, elementos de mando y control y concentraciones logísticas. (Foto: Fuerza Aérea de EUA)

Han pasado más de catorce años desde que Estados Unidos usó las municiones en racimo por última vez. Apreciadas por artilleros y odiadas por grupos humanitarios, estos multiplicadores de combate de nuevo son relevantes debido a un cambio de política reciente realizado por el Departamento de Defensa y el resurgimiento de una Rusia antagónica. Crece la necesidad de municiones en racimo, mientras Rusia presenta una amenaza creíble de un conflicto de alta intensidad en el área fronteriza entre Polonia y Lituania llamada la brecha de Suwalki (véase la figura)1. Sin embargo, los peligros y preocupaciones con las municiones en racimo aun están presentes. Antes de que se desplieguen en esta nueva «brecha de Fulda», hay varias consideraciones que se deben tomar en cuenta para garantizar que la brecha de Suwalki no llegue a ser sinónima de las tragedias civiles que pueden ocurrir con el uso de tales municiones2.

Los antecedentes de las municiones en racimo

Las municiones en racimo son compuestas por una carcasa o cuerpo de entrega no reutilizable que contiene múltiples submuniciones convencionales o «bombitas»3. Son lanzadas de aviones, cohetes, misiles o artillería y hay una variedad de paquetes: antipersonal, antiblindaje y antimaterial4. Estos paquetes proporcionan efectos de área sobre los blancos, con resultados devastadores. Las bombitas con carga direccional en los paquetes antiblindajes son especialmente eficaces contra columnas blindadas en movimiento—mucho más eficientemente que la metralla convencional producida por las municiones unitarias5. Consideradas armas de «economía de fuerza», las municiones en racimo crean ventajas logísticas con un menor número de plataformas de armas requeridas (aeronave y artillería, etcétera) y municiones para lograr los mismos efectos que producen las municiones unitarias6. Estos factores permiten que una fuerza más pequeña enfrente y degrade a una fuerza enemiga más grande7. Como testamento a su eficacia, la corta duración (cuatro días) de la primera Guerra del Golfo Pérsico en 1991, según algunos, se atribuye a la eficacia de las municiones en racimo8.

La detonación de municiones en racimo sobre un blanco en un lugar desconocido, 14 de septiembre de 2009. Se emplearon municiones similares en el combate el 2 de abril de 2003, demostrando su capacidad contra una columna de tanques en Irak. (Foto: Fuerza Aérea de EUA)

Preocupaciones legales y humanitarias con las municiones en racimo

A pesar de todas las ventajas militares proporcionadas por las municiones en racimo, sus posibles violaciones de los principios de distinción y proporcionalidad siguen siendo una preocupación tanto durante un conflicto como después9. Estas armas son diseñadas para esparcir sus bombitas sobre una gran área con el fin de producir efectos sobre blanco tales como formaciones de tropas y medios blindados, así como aeródromos. Este patrón indiscriminado presenta riesgos que las municiones caerán sobre poblaciones civiles cercanas y producir bajas colaterales10. Sin embargo, se mitigan los riesgos a través de esfuerzos colectivos en la recolección precisa de inteligencia para seleccionar los blancos, la pericia de un asesor de fuegos que comprende los patrones de dispersión y efectos en el área de las municiones en racimo y el asesoramiento acertado proporcionado a un comandante por un abogado operacional11. Aunque esto solo mitiga los riesgos de bajas colaterales, el uso de fuerza militar «no necesita ser un rayo láser perfecto de letalidad que, con toda certeza, destruirá solo el objetivo militar, sin causar daños colaterales. Si ese fuera el caso, no habría la necesidad de que los comandantes y soldados estén involucrados en la prueba delicada y difícil de equilibrio que es el principio de proporcionalidad»12. Sin lugar a dudas, la legalidad de estas municiones ha sido revisado extensamente a lo largo de los años y no son consideradas, de por sí, una violación de las leyes de guerra13.

La tasa de municiones no detonadas (UXO) dejadas después de una barrera de artillería también presenta preocupaciones. Estas tasas varían entre las distintos tipos de municiones, desde 2 por ciento hasta 30 por ciento de las submuniciones—un gran número cuando se consideran decenas de miles de municiones en racimo que se usan en un conflicto armado14. Estas UXO presentan un peligro para civiles y es responsable por miles de muertes civiles—incluso años después de que el conflicto haya terminado15. Frecuentemente, los colores llamativos, diseñados por la identificación fácil si no explotan, presentan peligros especialmente para niños que son atraídos a sus colores y confunden las bombitas con objetos inocentes o juguetes16. Si bien estas municiones no son diseñadas para uso contra civiles, aún así la preocupación es real.

Una pequeña bomba de una munición en racimo. (Foto: Voz de América)

Estos peligros se materializaron en la historia reciente, tanto afectando el movimiento en el campo de batalla como causando bajas civiles. Aunque son tremendamente eficaces, las UXO de la Operación Desert Storm resultaron en las muertes de 25 militares de EUA y demoró la captura del aeropuerto en la Ciudad de Kuwait por integrantes de la infantería de Marina17. En 1999, las fuerzas de la OTAN usaron 1 392 bombas en racimo en el conflicto en Kosovo18. Las barreras dejaron aproximadamente 30 000 UXO en el campo de batalla que no detonaron debido al terreno blando y condiciones lluviosas19. Tal vez el uso más importante de bombas en racimo ocurrió en 2006, cuando Israel lanzó aproximadamente un millón de bombas pequeñas en Líbano20. Se lanzó noventa por ciento de estas bombas en áreas residenciales en las últimas 72 horas del conflicto, cuando una resolución parecía inminente21. Si bien Israel refutó actos contra la ley en su uso de municiones en racimo, se examinó en detalle la decisión y llevó a alegatos de crímenes de guerra.

Motivados en gran parte por estos peligros, y especialmente por el uso israelí de municiones en racimo en Líbano, muchos actores en la comunidad internacional intentaron prohibir estas armas. Este movimiento culminó en la Convención sobre Municiones en Racimo (CCM), adoptada en Dublín, Irlanda el 30 de mayo de 2008 y firmada en Oslo, Noruega en diciembre de 2008. Cada país signatario se comprometió a nunca:

«(a) Emplear municiones en racimo; (b) Desarrollar, producir, adquirir de un modo u otro, almacenar, conservar o transferir a alguien, directa o indirectamente, municiones en racimo; (c) Ayudar, alentar o inducir a alguien a participar en una actividad prohibida según lo establecido en la Convención22». Hasta este momento, 119 Estados se han unido a la Convención—incluyendo la mayoría de los países de la OTAN y, en particular, Lituania. Sin embargo, notablemente ausentes, son Estados Unidos, Polonia, Rusia y Bielorrusia.


La reacción de Estados Unidos a las municiones en racimo

Aunque no es signatario de la CCM, Estados Unidos impuso políticas para avanzar hacia la CCM. En 2008, el secretario de Defensa Robert Gates exigió los siguientes requisitos: las municiones en racimo que exceden los requerimientos de planificación operacional serán eliminadas; después de 2018, las fuerzas armadas solo emplearán municiones en racimo que no excedan una tasa de 1% de UXO; las fuerzas armadas mantendrán información relevante para facilitar la remoción o destrucción de las municiones en racimo23. Si bien en este memorándum de política se afirmó la importancia de las municiones en racimo, también claramente puso a Estados Unidos en camino hacia el cumplimiento de la CCM.

Esta política fue actualizada en octubre de 2017—posiblemente en respuesta a una falta de reemplazos fácilmente disponibles y adecuados para las municiones actuales. En la nueva política, firmada por el subsecretario de Defensa Patrick M. Shanahan, se extiende el uso de los suministros actuales del Departamento de Defensa (con la aprobación de los comandantes de comandos combatientes) hasta que se adquieran suficientes cantidades de municiones que satisfagan estándares específicos24. Los comandantes de comandos combatientes también pueden aceptar la transferencia de municiones en racimo que cumplen con los estándares para satisfacer las exigencias de combate inmediatas. Aun se limita la adquisición de municiones en racimo, pero la política aumenta los criterios para incluir las municiones en racimo concebidas con requerimientos de seguridad específicos (con una fuente de energía interna para armar y detonar que deja las submuniciones inoperables después de 15 minutos o menos; un mecanismo de autodestrucción electrónico; la submunición no puede ser armada o detonada por manejo, contacto o movimiento incidental cuando no se arma después de salir de la carcasa). Aunque esta política no significa que Estados Unidos cumple con la CCM, hace mucho para minimizar los peligros de las UXO y crear estándares de desarrollo de municiones en racimo más controlables. Aún así, esto deja a Estados Unidos con nada más que sus municiones actuales.

La brecha de Suwalki ¿Un ímpetu para emplear las municiones en racimo?

Mientras tanto, una amenaza resurgente aparece en el horizonte. En 2008, Rusia invadió la nación de Georgia, interviniendo por parte de rebeldes prorrusos en las provincias disidentes de Osetia del Sur y Abjasia25. De nuevo, invadió una nación soberana en 2014, cuando fuerzas rusas tomaron control de la provincia ucraniana de Crimea y, luego, partes en el este de Ucrania26. Cada una de estas acciones fue precedida por movimientos militares rusos bajo el disfraz de un ejercicio. El general Joseph Dunford, Jefe del Estado Mayor Conjunto, le dijo al Comité de Fuerzas Armadas del Senado de EUA en julio de 2015 que «Rusia presenta la amenaza más grave a nuestra seguridad nacional»27. Continuó describiendo a Rusia como una amenaza existencial contra Estados Unidos y justificó esta declaración observando el arsenal nuclear de Rusia, su papel desestabilizador en Ucrania, la amenaza que presenta para las naciones de la OTAN en sus fronteras y su comportamiento.

La pregunta sigue siendo, «¿Cuál es el próximo lugar que Rusia atacará?» Si bien hay un sinnúmero de posibilidades, la brecha de Suwalki es un blanco probable.

Figura. La brecha de Suwalki

Parecido a la brecha de Fulda, la brecha de Suwalki está estratégicamente ubicado y es militarmente vulnerable28. Yace en el noreste de Polonia en una bajura pantanosa escasamente poblada de 96 kilómetros a lo largo de la frontera entre Polonia y Lituania. El paso estrecho de terreno que separa Kaliningrado, el único puerto en el mar Báltico de Rusia que no se congela en el invierno, del aliado de Rusia, Bielorrusia. La región también contiene la vía férrea principal entre Kaliningrado y Rusia, que va un poco al norte de la brecha y depende de un acuerdo tenue de corto plazo con una Lituania aprensiva. La capacidad de Rusia de eliminar esta brecha permitiría una ruta terrestre directa sin obstáculos en todas las estaciones del año desde el mar Báltico a Moscú que significativamente mejoraría la capacidad de Rusia de controlar la región báltica y lograr una ventaja logística sobre los países de la OTAN. También aislaría a Lituania, Letonia y Estonia del resto de sus aliados de la OTAN, impidiendo que estos países reciban refuerzos en el caso de que ocurra un ataque ruso. Esta área preocupa mucho al teniente general Ben Hodges, hasta hace poco comandante del Ejército de EUA en Europa29.

La ventaja militar de Rusia en la región también hace la brecha de Suwalki un blanco atrayente. El Kremlin está gastando aproximadamente US$ 313 000 millones en la modernización militar, incluyendo dos nuevas divisiones en su región occidental30. En 2015, Rusia comenzó a incrementar su presencia militar en Kaliningrado, haciéndolo uno de los lugares más militarizados en Europa31. Antes del Zapad 17, un ejercicio ruso de gran escala que, por las estimaciones de la OTAN, incluyó más de 100 000 militares rusos y bielorrusos en todas partes del occidente de Rusia, Bielorrusia y Kaliningrado, el Centro Internacional de Estudios de Defensa estimó que Rusia tenía 57 500 tropas en su Distrito Militar Occidental y otras 11 000 acantonadas en Kaliningrado32. Rusia también tiene fuerzas de artillería que pueden igualar la artillería de EUA en términos de potencia de fuego, un formidable sistema de defensa antiaérea en capas, dos aeródromos (Chernyakhovsk y Donskoye) en Kaliningrado que tienen sistemas de defensa antiaérea S-400 y S-300, una variedad de aviones de caza, ataque y más de 10 000 tropas33. Estas fuerzas pueden crear graves riesgos para la aviación de EUA y convertirían la región en una zona de exclusión aérea de facto34.

Contraste las fuerzas rusas con las de Lituania, Letonia y Estonia, cuyo tamaño combinado iguala a casi 28 000 tropas ligeramente armadas con poca capacidad de combate aérea o naval y pocos medios blindados35. Si bien la OTAN tiene tropas acantonadas en estos Estados Bálticos, un estudio llevado a cabo por la Corporación RAND descubrió que una comparación de las fuerzas de la OTAN con las fuerzas rusas radicalmente favorece a Rusia36. Factores tales como la superioridad abrumadora de fuegos tácticos y operacionales, la superioridad numérica de medios blindados, una falta de potencia de fuego adecuado de la OTAN y proximidad cercana de Rusia y facilidad de acceso de Rusia a los países bálticos indican que las fuerzas actuales de la OTAN son insuficientes para defenderse contra un ataque hipotético ruso37.

«

Las municiones basadas en tierra son críticas debido a la superioridad antiaérea de Rusia en la región, haciendo las municiones lanzadas por avión peligrosas e imprácticas.

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Como se ha indicado en la nueva política del Departamento de Defensa sobre las municiones en racimo, actualmente no hay opciones adecuadas para las municiones en racimo basadas en tierra que satisfagan los estándares de la CCM38. Las municiones basadas en tierra son críticas debido a la superioridad antiaérea de Rusia en la región, haciendo las municiones lanzadas por avión peligrosas e imprácticas. La empresa Lockheed Martin desarrolla una ojiva alternativa para su Sistema de lanzamiento múltiple de cohetes guiados, que detona nueve metros sobre un blanco y proporciona un efecto de área con 182 000 fragmentos inertes de tungsteno preformado39. Aunque estas municiones satisfacen el estándar de tanto la política de municiones en racimo del Departamento de Defensa como la CCM, no hay indicación de que estas adecuadamente llenan el vacío de capacidades que proporcionan las municiones en racimo (específicamente, las municiones convencionales mejoradas de doble uso).

El dilema de la brecha de Suwalki presenta un caso convincente para el uso de las municiones en racimo. Rusia, una nación con capacidades militares iguales, se encuentra al pie de la puerta de un país amigo con una superioridad numérica de tropas y medios blindados—y con mayor acceso y movilidad en el campo de batalla que las otras fuerzas de la OTAN. Las fuerzas de EUA serían obligadas a maximizar sus capacidades limitadas defendiendo la brecha de Suwalki hasta que otras naciones amigas movilicen y refuercen sus esfuerzos para lo que probablemente llegue a ser una difícil lucha con artillería40. Las municiones en racimo precisamente harían esto: maximizar la potencia de fuego limitada de una fuerza con la saturación de un área con municiones perforantes de blindaje proporcionadas por un número limitado de plataformas de artillería. Estas municiones reducirían la cantidad de submuniciones requeridas para producir los mismos efectos contra una invasión rusa—un factor importante cuando nos enfrentamos a fuerzas numéricamente superiores. Estas armas también permitirían que Estados Unidos luche en los mismos términos que Rusia, que no es signatario de la CCM y que ha demostrado su voluntad de usar municiones en racimo en conflictos recientes (Georgia, Ucrania y Siria)41.

Municiones de racimo desde la perspectiva lituana

Una consideración en esta decisión yace en Lituania, un signatario de la CCM. A diferencia de Polonia, que no ha firmado la CCM y sostiene las municiones en racimo en su inventario, Lituania puede tener preocupaciones con el lanzamiento de municiones en racimo dentro de sus fronteras y posiblemente la expansión de municiones en racimo no detonadas en el campo y sus peligros para la población civil42. Esta misma preocupación es compartida por otros signatarios de la CCM en la OTAN, algunos de los cuales han amenazado con retirar sus fuerzas de conflictos si Estados Unidos hace uso de las municiones en racimo43.

Sin embargo, la CCM fue firmada en 2008—antes de que Rusia llegara a ser una verdadera amenaza para Lituania o la OTAN en general. Esto ocurrió 17 años después de que la OTAN enfrentara la posibilidad de un adversario igual y 63 años desde que Europa participara en un conflicto de alta intensidad por última vez. Hasta ahora, se consideraban estos conflictos una cosa del pasado, haciendo anacrónicas las municiones en racimo. ¿Pensarían Lituania y otros aliados de la OTAN lo mismo sobre las municiones en racimo ahora que una amenaza existencial que usa municiones en racimo está cerca de sus fronteras?

Un signatario de la CCM podría tener preocupaciones con autorizar a otra nación usar las municiones en racimo dentro de sus propias fronteras. La CCM no solo prohíbe que los signatarios usen las municiones en racimo sino también restringe ayudar, alentar o inducir a alguien a participar en el uso de las municiones en racimo44. También existe un deber de alentar la Convención a otros Estados que no forman parte45.

Un convoy conjunto con rumbo a un área de partida durante un ejercicio ruso-bielorruso de unidades aerotransportadas tácticas en la región de Vítebsk, Bielorrusia, 1 de abril de 2017. Las municiones en racimo son ideales para maximizar los efectos de artillería o apoyo aéreo sobre concentraciones de tropas o vehículos tales como vista en esta foto o contra blancos similares que las fuerzas de la OTAN podrían encontrar en defensa de la brecha de Suwalki. (Foto: Sputnik a través de Associated Press, Maksim Blinov)

Sin embargo, la CCM contempló estos dilemas. Contiene una provisión que estipula que los signatarios «podrán cooperar militarmente y participar en operaciones con Estados no Parte de la presente Convención» que usan las municiones en racimo siempre que la nación signataria no «solicite expresamente el uso de municiones en racimo en casos en los que la elección de las municiones utilizadas se encuentre bajo su control exclusivo»46. En otras palabras, Lituania puede permitir que Estados Unidos emplee las municiones en racimo dentro de sus fronteras—siempre que Lituania no solicite las municiones en racimo si hay otras municiones disponibles47. Sin las naciones individuales tienen sus propias leyes para implementar medidas adicionales, Lituania actualmente no tiene restricciones adicionales aparte de la CCM. Aunque Estados Unidos debe respetar los deseos de un Estado y aliado soberano cuando sus fuerzas operan dentro de las fronteras del otro Estado, también debe estar preparado en el caso de que Lituania permita el empleo de municiones en racimo en su país bajo las circunstancias antes mencionadas.

Las medidas para el empleo exitoso de municiones en racimo

El primer paso para garantizar que Estados Unidos esté preparado para usar las municiones en racimo en un posible conflicto contra Rusia es garantizar reservas suficientes de tales municiones. Desde 2008, de acuerdo con la previa política del Departamento de Defensa, se eliminaron y se desmilitarizaron las municiones en racimo que excedían los requerimientos de planificación del inventario activo. Dado que Estados Unidos no ha empleado grandes cantidades de municiones en racimo en el combate desde 2003, es lógico que los requerimientos de planificación eran excepcionalmente bajos48. Además, debido a una baja demanda, actualmente no hay fabricantes de municiones en racimo en Estados Unidos49. ¿Hay reservas suficientes de municiones en racimo para un posible combate con un adversario casi igual en que la artillería jugará un rol prominente? ¿Cuál es la tasa de municiones no detonadas en nuestro inventario envejecido que actualmente tenemos? El Departamento de Defensa debe evaluar este requerimiento y determinar si los inventarios actuales son suficientes y no resultan en tasas de municiones no detonadas inaceptables. Si los inventarios actuales son inaceptables y los reemplazos que satisfagan el estándar de la nueva política del Departamento de Defensa no están disponibles, el Departamento de Defensa debe estar preparado para adquirir la tecnología comercial para llenar el vació hasta que nueva tecnología esté disponible.

El Departamento de Defensa debe preocuparse con el hecho de que sus fuerzas no han practicado regularmente con las municiones en racimo por casi 15 años. ¿Aun tenemos la pericia para emplear estas municiones con seguridad en el combate? Si bien el Sistema Avanzado de Datos Tácticos de Artillería de Campaña permite que los artilleros observen los probables patrones de distribución de las submuniciones, ¿Cómo afectarán las condiciones meteorológicas esta distribución? La tecnología no puede reemplazar la experiencia y aplicación en escenarios del mundo real. Los artilleros de hoy en día deben entrenar con municiones en racimo y observar los patrones y efectos de distribución en todas condiciones, reduciendo así la probabilidad de dispersión de submuniciones en medio de poblaciones civiles.

Lo mismo ocurre con el empleo en todo tipo de terreno. Los Estados bálticos son cubiertos con barro denso en los meses de otoño y primavera. Esta condición de tiempo y terreno, llamada rasputitsa, se debe al desagüe inferior de suelo arcilloso subyacente en la región50. Puede engullir vehículos y frecuentemente es reconocida como el factor que detuvo las invasiones de Napoleón y la Wehrmacht en sus respectivas invasiones51. Desde el punto de vista de un artillero, este terreno más blando incrementará la tasa de municiones en racimo no detonadas. Identificar la probable tasa de municiones no detonadas en tal terreno ayudaría a los comandantes a determinar si los riesgos de municiones no detonadas y, como tal, las bajas colaterales, son excesivos en relación con la ventaja concreta y directa que se logra a través del empleo de las municiones en racimo. Para identificar esta tasa de municiones no detonadas, las fuerzas de EUA deben llevar a cabo fuegos reales con sus aliados polacos en Polonia en condiciones de rasputitsa para determinar los efectos del terreno en la tasa de municiones no detonadas y las capacidades de remoción de las mismas.

Conclusión

Las municiones en racimo producen muchas preocupaciones e incitan emociones en ambos lados del debate. Pueden resultar en bajas colaterales debido al patrón distribución de submuniciones y las municiones no detonadas que se quedan en el campo de batalla mucho tiempo después que se ha disparado el último proyectil. Sin embargo, la utilidad de estas armas es incuestionable, y cuando nos enfrentemos a un adversario igual capaz de llevar a cabo un conflicto de alta intensidad, sería insensato desplegar nuestras tropas en el combate sin los medios para luchar exitosamente. Rusia y la brecha de Suwalki presentan esta amenaza creciente. Como es el caso con todas las armas, su empleo podría resultar en la tragedia si se usan irresponsablemente. Sin embargo, se puede minimizar la tragedia a través del uso de medios legales y de inteligencia antes de emplearlas, la remoción responsable de municiones no detonadas después y la investigación y desarrollo constante en el ínterin. Estas medidas de seguridad funcionan mejor a través del entrenamiento y como tal, las fuerzas armadas deben garantizar que estén preparadas y capacitadas para luchar en futuros campos de batalla tal como la brecha de Suwalki con una evaluación de sus reservas actuales y la reintroducción de las municiones en racimo en su programa de entrenamiento.


Notas

  1. Max Bearak, «This Tiny Stretch of Countryside Is All that Separates Baltic States from Russian Envelopment», sitio web de Washington Post, 20 de junio de 2016, consultado 23 de febrero de 2018, https://www.washingtonpost.com/news/worldviews/wp/2016/06/20/this-tiny-stretch-of-countryside-is-all-that-separates-baltic-states-from-russian-envelopment/. El teniente general Ben Hodges, excomandante del Ejército de EUA en Europa, declaró «Hay miles de tropas rusas en ejercicios en ambos extremos de la brecha de Suwalki y ahora hay muchas tropas en el campo…Tienen equipamiento —hay la posibilidad de que ellos hagan la transición de un ejercicio a una operación—, esa es nuestra preocupación».
  2. Agnia Grigas, «Putin’s Next Land Grab: The Suwalki Gap», sitio web de Newsweek, 14 de febrero de 2016, consultado 23 de febrero de 2018, http://www.newsweek.com/putin-russia-suwalki-gap-426155. La brecha de Fulda es una referencia al paso cerca de la frontera entre la antigua Alemania Oriental y Alemania Occidental que era considerado el área más probable por donde la Unión Soviética invadiría Occidente.
  3. General Counsel of the Department of Defense (DOD), Law of War Manual [LOW Manual] (Washington, DC: DOD, junio de 2015), párrafo 6.13.1, consultado 27 de marzo de 2018, http://archive.defense.gov/pubs/law-of-war-manual-june-2015.pdf.
  4. Thomas J. Herthel, «On the Chopping Block: Cluster Munitions and the Law of War», Air Force Law Review 51 (2001).
  5. Mike Jacobson, «Cluster Munitions No More: What This Means for the U.S. Military», eArmor (octubre-diciembre de 2014), consultado 21 de marzo de 2018, http://www.benning.army.mil/armor/earmor/content/issues/2014/OCT_DEC/Jacobson.html.
  6. Mark Hiznay, «Operational and Technical Aspects of Cluster Munitions», United Nations Institute for Disarmament Research Disarmament Forum 4 (2006): pág. 16.
  7. Ibíd.
  8. A Guide to Cluster Munitions, 3a edición (Ginebra: Geneva International Centre for Humanitarian Demining, mayo de 2016), pág. 21.
  9. LOW Manual, párrafos 2.4 y 2.5. La proporcionalidad es el principio que aún cuando alguien tiene justificación para actuar, no se debe actuar de manera irrazonable o excesiva. La distinción, o discernimiento, requiere que los beligerantes se distingan entre las fuerzas armadas y la población civil, y entre objetivos no protegidos y protegidos.
  10. «Time to Take Stock: The U.S. Cluster Munition Inventory and the FY 2006 Department of Defense Budget», Human Rights Watch Briefing Paper, julio de 2005, 2, consultado 26 de febrero de 2018, https://www.hrw.org/legacy/backgrounder/arms/cluster0705/cluster0705.pdf.
  11. LOW Manual, párrafo 2.4.1.2. Si bien un enfrentamiento con el enemigo en el conflicto armado siempre presenta el riesgo de bajas colaterales, el estándar que los comandantes deben obedecer se encuentra en el Protocolo I Adicional de los Convenios de Ginebra, artículo 51(5)(b), 1977: «Los ataques, cuando se prevea que causarán incidentalmente muertos y heridos entre la población civil, o daños a bienes de carácter civil, o ambas cosas, que serían excesivos en relación con la ventaja militar concreta y directa prevista» violan la norma de proporcionalidad. Si bien Estados Unidos no ha ratificado el Protocolo I Adicional, cumple con el principio en la práctica.
  12. Michael O. Lacey, «Cluster Munitions: Wonder Weapon or Humanitarian Horror», The Army Lawyer (mayo de 2009): pág. 29.
  13. Deputy Judge Advocate General, Memorandum to the Commander of Marine Corps System Command, «Legal Review of the High Mobility Artillery Rocket System and Compatible Munitions from the Multiple Launch Rocket System Family of Munitions», 7 de junio de 2002; véase también Herthel, «On the Chopping Block».
  14. Hiznay, «Operational and Technical Aspects of Cluster Munitions», pág. 22.
  15. Andrew Feickert y Paul Kerr, «Cluster Munitions: Background and Issues for Congress», CRS [Congressional Research Service] Report No. RS22907 (Washington, DC: CRS, 29 de abril de 2014), pág. 1.
  16. International Committee of the Red Cross (ICRC), Cluster Bombs and Landmines in Kosovo: Explosive Remnants of War (Ginebra: ICRC, agosto de 2000 [revisado en junio de 2001]), pág. 36.
  17. Herthel, «On the Chopping Block».
  18. ICRC, Cluster Bombs and Landmines in Kosovo, pág. 6.
  19. Ibíd., pág. 8.
  20. Mark Tran, «US Studies Israel’s Cluster Bomb Use in Lebanon», sitio web de The Guardian, 29 de enero de 2007, consultado 26 de febrero de 2018, https://www.theguardian.com/world/2007/jan/29/israelandthepalestinians.usa.
  21. Ibíd.
  22. «Convention on Cluster Munitions [CCM]», Diplomatic Conference for the Adoption of a Convention on Cluster Munitions, 30 de mayo de 2008, consultado 21 de marzo de 2018, https://www.unog.ch/80256EDD006B8954/(httpAssets)/CE9E6C29A6941AF1C12574F7004D3A5C/$file/ccm77_english.pdf.
  23. Secretary of Defense, Memorandum to the Secretaries of the Military Departments, Chairman of the Joint Chiefs of Staff, Under Secretaries of Defense, Commanders of the Combatant Commands, General Counsel of the DOD, and Director of Cost Assessment and Program Evaluation, «DoD Policy on Cluster Munitions», 30 de noviembre de 2017, consultado 27 de febrero de 2018, https://dod.defense.gov/Portals/1/Documents/pubs/DOD-POLICY-ON-CLUSTER-MUNITIONS-OSD071415-17.pdf.
  24. Deputy Secretary of Defense, Memorandum to Secretaries of the Military Departments, Chairman of the Joint Chiefs of Staff, Under Secretary of Defense for Acquisition, Technology and Logistics, Under Secretary of Defense for Policy Commanders of the Combatant Commands, and General Counsel of the DOD, «DoD Policy on Cluster Munitions and Unintended Harm to Civilians», 13 de junio de 2008.
  25. CNN Library, «2008 Georgia Russia Conflict Fast Facts», CNN, actualizado por última vez 26 de marzo de 2017, consultado 27 de febrero de 2018, http://edition.cnn.com/2014/03/13/world/europe/2008-georgia-russia-conflict/index.html.
  26. CNN Library, «Ukraine Fast Facts», CNN, actualizado por última vez 14 de octubre de 2017, consultado 27 de febrero de 2018, https://edition.cnn.com/2014/02/28/world/europe/ukraine-fast-facts/index.html.
  27. Jaime Crawford, «Joint Chiefs Nominee: Russia Greatest Threat to U.S.», CNN, 10 de julio de 2015, consultado 27 de febrero de 2018, http://edition.cnn.com/2015/07/09/politics/joseph-dunford-russia-greatest-threat/index.html.
  28. Agnia Grigas, «Putin’s Next Land Grab». Si bien la brecha de Fulda estaba muy militarizada durante la Guerra Fría, las dos «brechas» están estratégicamente ubicadas relativo a su época.
  29. Jim Maceda, «Why the Suwalki Gap Keeps Top U.S. General in Europe Up at Night», NBC News, 7 de diciembre de 2015, consultado 27 de febrero de 2018, https://www.nbcnews.com/news/world/why-suwalki-gap-keeps-top-u-s-general-europe-night-n469471.
  30. Henry Meyer, «Putin’s Military Buildup in the Baltic Stokes Invasion Fears», sitio web de Bloomberg, 6 de julio de 2016, consultado 27 de febrero de 2018, https://www.bloomberg.com/news/articles/2016-07-06/putin-s-military-buildup-in-the-baltic-stokes-invasion-fears.
  31. Tony Wesolowsky, «Kaliningrad, Moscow’s Military Trump Card», sitio web de Radio Free Europe, 18 de junio de 2015, consultado 27 de febrero de 2018, https://www.rferl.org/a/kaliningrad-russia-nato-west-strategic/27079655.html.
  32. Daniel Boffey, «NATO Accuses Russia of Blocking Observation of Massive War Game», sitio web de The Guardian, 6 de septiembre de 2017, consultado 27 de febrero de 2018, https://www.theguardian.com/world/2017/sep/06/nato-russia-belarus-zapad; Meyer, «Putin’s Military Buildup in the Baltic Stokes Invasion Fears».
  33. Dave Majumdar, «U.S. Air Force Fears Russia’s Lethal S-400 in Europe», sitio web de The National Interest, 12 de enero de 2016, consultado 27 de febrero de 2018, http://nationalinterest.org/blog/the-buzz/us-air-force-fears-russias-s-400-europe-14883.
  34. Ibíd.
  35. Meyer, «Putin’s Military Buildup in the Baltic Stokes Invasion Fears».
  36. David A. Shlapak y Michael W. Johnson, Reinforcing Deterrence on NATO’s Eastern Flank (Santa Monica, California: RAND Corporation, 2016), págs. 4–7, consultado 29 de marzo de 2018, https://www.rand.org/content/dam/rand/pubs/research_reports/RR1200/RR1253/RAND_RR1253.pdf.
  37. Ibíd. Aunque el estudio considera el acceso a través de otros lugares aparte de la brecha de Suwalki (p. ej. Letonia y Estonia) es el mismo mensaje: las fuerzas rusas tienen una superioridad numérica sobre las fuerzas de la OTAN.
  38. John Hudson, «Last Remaining US Maker of Cluster Bombs Stops Production», sitio web de Stars and Stripes, 1 de septiembre de 2016, consultado 27 de febrero de 2018, https://www.stripes.com/news/us/last-remaining-us-maker-of-cluster-bombs-stops-production-1.426738. Si bien la bomba BLU 105 aerolanzada con espoleta tipo sensor casi indiscutiblemente cumple con la CCM (con una tasa de municiones no detonadas de 0%, guiada por GPS, sensores de blanco y mecanismo de autodestrucción), los críticos arguyen que, en la práctica, esta munición en racimo no cumple con los estándares de seguridad requeridos por la CCM. Debido en parte al empleo de la BLU 105 por Arabia Saudita en Yemen y las supuestas bajas colaterales resultantes, estos argumentos llevaron a una reducción significativa en la demanda por estas municiones. Como resultado, Textron, el fabricante de la bomba BLU 105, ya no produce estas municiones. Actualmente, no hay fabricantes norteamericanos de municiones en racimo.
  39. RDECOM [Research, Development, and Engineering Command] Public Affairs, «Army Tests Safer Warhead», Army Technology, 2 de septiembre de 2014, consultado 27 de febrero de 2018, http://armytechnology.armylive.dodlive.mil/index.php/2014/09/02/army-tests-safer-warhead/; «Guided Multiple Launch Rocket System—Alternate Warhead (GMLRS-AW) M30E1», DOD Office of the Director, Operational Test and Evaluation, consultado 27 de febrero de 2018, http://www.dote.osd.mil/pub/reports/FY2015/pdf/army/2015gmlrs.pdf.
  40. Gail Curley, «Austere Challenge 17: Lessons Learned», The Operational Law Quarterly 17, nro. 3 (30 de junio de 2017): págs. 2-4.
  41. Jonathan Marcus, «Russian Cluster Munitions: Now You See Them, Now You Don’t?», BBC News, 20 de junio de 2016, consultado 27 de febrero de 2018, http://www.bbc.com/news/world-europe-36578281; «Ukraine: More Civilians Killed in Cluster Munition Attacks», Human Rights Watch, 19 de marzo de 2015, consultado 27 de febrero de 2018, https://www.hrw.org/news/2015/03/19/ukraine-more-civilians-killed-cluster-munition-attacks; Reuters Staff, «Russia Used Cluster Bombs in Georgia: Rights Group», Reuters, 14 de abril de 2009, consultado 27 de febrero de 2018, https://www.reuters.com/article/us-russia-georgia-clusterbombs-sb/russia-used-cluster-bombs-in-georgia-rights-group-idUSTRE53D43520090414. Aunque Rusia niega el empleo de las municiones en racimo, las pruebas de varias fuentes sugieren lo contrario para ellos y sus aliados.
  42. «Cluster Munitions», sitio web de Republic of Poland Ministry of Foreign Affairs, consultado 27 de febrero de 2018, http://www.msz.gov.pl/en/foreign_policy/security_policy/conventional_disarmament/cluster_munitions/.
  43. Sean Naylor, Relentless Strike: The Secret History of Joint Special Operations Command (Nueva York: St. Martin’s Press, 2015), pág. 181.
  44. CCM, artículo 1(1)(c).
  45. Ibíd., artículo 21(1).
  46. Ibíd., artículo 21(3) y (4).
  47. «Convention on Cluster Munitions Interoperability and National Legislation: The View of the International Committee of the Red Cross» (Ginebra: ICRC, 12 de septiembre de 2012), consultado 28 de febrero de 2018, https://www.icrc.org/eng/assets/files/2012/cluster-munitions-interoperability-icrc-2012-09-12.pdf.
  48. Thomas Gibbons-Neff, «Why the Last U.S. Company Making Cluster Bombs Won’t Produce Them Anymore», sitio web de Washington Post, 2 de septiembre de 2016, consultado 27 de febrero de 2018, https://www.washingtonpost.com/news/checkpoint/wp/2016/09/02/why-the-last-u-s-company-making-cluster-bombs-wont-produce-them-anymore/.
  49. Hudson, «Last Remaining US Maker of Cluster Bombs Stops Production».
  50. Lewis H. Siegelbaum, Cars for Comrades: The Life of the Soviet Automobile (Ithaca, Nueva York: Cornell University Press, 2011), pág. 128.
  51. Ibíd.

El capitán Greg Fetterman es un abogado militar asignado en el Fuerte Carson, Colorado. Antes de su asignación actual, sirvió en calidad del asesor legal del Elemento de Mando Tipo Misión de la 4a División de Infantería ubicado en Poznan, Polonia. Recibió su licenciatura en Ciencias Económicas de la Universidad Brigham Young-Idaho y Doctorado de Derecho de la Escuela Sandra Day O´Connor de la Universidad Estatal de Arizona. Sus asignaciones incluyen el Fuerte Sill, Oklahoma (Curso de Liderazgo Básico de Oficiales de Artillería de Campaña), Charlottesville, Virginia (Curso Básico de Oficiales de Auditoría Militar); Fuerte Bragg, Carolina del Norte; Fuerte Bliss, Texas y Fuerte Carson, Colorado.

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Primer Trimestre 2019