La guerra contemporánea y asuntos actuales para la defensa del país
General del Ejército Valeri Guerásimov, Jefe de Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa
Traducido por Dr. Harold Orenstein; Prólogo de Timothy Thomas
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Prólogo
En marzo de 2017, el Jefe de Estado Mayor General ruso, Valeri Guerásimov, habló sobre el tema de la «guerra contemporánea y asuntos actuales para la defensa del país» en una conferencia celebrada en la Academia de Ciencias Militares. Aquí se presenta su discurso en una traducción directa (sin conversión al inglés vernáculo)1.
Guerásimov discute varios elementos que caracterizan la guerra hoy en día y las tareas que tiene que abordar. En primer lugar, enumera las características que distinguen los conflictos militares contemporáneos. Estas incluyen las operaciones en que no hay contacto, costos de armas, el uso de la robótica, varias formas del uso de la fuerzas, el uso de efectos de información-psicológico e información-técnicos, además de otros factores. En segundo lugar, discute las operaciones híbridas y el «otro lado de la moneda», que lo denomina una nueva percepción de tiempos de paz, cuando la seguridad y soberanía son amenazadas por medidas no violentas, (es decir, medios no militares). En tercer lugar, lista las tareas que se deben estudiar en la Academia de Ciencias Militares, incluyendo las formas actuales de enfrentamiento y los métodos para oponerse a ellas, el desarrollo de medidas para contrarrestar las medidas de guerra híbrida usadas por Occidente contra Rusia, el desarrollo de formas y métodos de operaciones en variadas condiciones y los problemas relacionados con la organización de reagrupamiento de fuerzas. En cuarto lugar, observa que las capacidades militares de Rusia han mejorado a través de un desarrollo equilibrado de todas sus instituciones y especialidades militares. Específicamente, destaca cinco áreas: el desarrollo de armas de alta tecnología, nuevos medios de comunicación, inteligencia, el mando y control automatizados y la guerra radioelectrónica. En quinto lugar, en varias ocasiones destaca un pensamiento—que el uso de la fuerza militar aún es la mejor manera de describir la «guerra». Además, Guerásimov advierte que los académicos militares no han prestado suficiente atención a temas específicos, incluyendo «las operaciones de combate contra formaciones irregulares enemigas; el uso de agrupaciones que constan de fuerzas regulares y destacamentos de milicia nacional; el combate en condiciones urbanas, incluyendo donde los combatientes usan civiles como “escudos humanos” y la normalización postconflicto».
En último lugar, cabe destacar que el discurso de Guerásimov proporcionó un buen ejemplo de «cómo pensar como un oficial ruso», cuando menciona los elementos clave relacionados con su ciencia militar: tendencias, pronóstico, la correlación de los tipos de conflictos y las formas y métodos. También se debe prestar atención especial a cómo Guerásimov caracteriza las «operaciones híbridas» como una actividad de EUA y la OTAN, y la «guerra híbrida», promovida por los medios de comunicación y «como un término establecido, es en la actualidad, prematuro». Es significativo que cuando declara que «el ejército ruso ha demostrado sus destrezas [en Siria] en la conducción de un nuevo tipo de guerra», se comprende el nuevo tipo de guerra como la descripción emergente para el pensamiento ruso sobre la guerra.
—Timothy Thomas, Oficina de Estudios Militares Extranjeros
Comentarios del general del Ejército Valeri Guerásimov, «La guerra contemporánea y asuntos actuales para la defensa del país»
La guerra siempre ha sido compañera de la humanidad. Nació antes de la aparición del Estado y es uno de los factores en el desarrollo de los Estados.
Es natural que el problema de definir el carácter y esencia de la guerra siempre ha sido el centro de atención de los académicos internos e extranjeros. Clausewitz destacó la naturaleza política de la guerra, tratándola como una continuación de la política por otros medios. Comprendió que los «otros medios» significan medios violentos. Comparó la guerra al «combate único extendido», definiéndola como «un acto de violencia con la meta de forzar a nuestro oponente a que lleve a cabo nuestra voluntad».
Snesarev y Svechin —ilustres teóricos militares rusos y soviéticos de principios del siglo XX— hicieron una gran contribución al desarrollo de la «ciencia de la guerra». Las tendencias principales de librar la guerra, que son resultado de no solamente las relaciones políticas, sino también económicas y sociales, son un ejemplo de su investigación.
A comienzos de la década de los años 90, se desarrolló una firme comprensión de la guerra como un medio para lograr las metas políticas exclusivamente a base de usar los medios de lucha armada.
La guerra como un fenómeno ocupa las mentes de los especialistas militares internos y extranjeros. Actualmente, Estados Unidos tiene una clasificación de los conflictos militares, incluyendo la guerra tradicional y no tradicional. Al principio del siglo XXI, los teóricos estadounidenses propusieron la inclusión de la «guerra híbrida» en esta clasificación. Esto se refiere a las acciones que ocurren en un período que de ninguna manera pueden ser completamente relacionadas con la guerra o la paz.
En la ciencia y práctica interna, se ha determinado un planteamiento más ponderoso para la clasificación de los conflictos militares contemporáneos. Toma en cuenta un mayor número de atributos de las guerras y conflictos armados.
Según la Doctrina Militar de la Federación Rusa, las guerras junto con los conflictos armados, comprenden el contenido general de los conflictos militares. Son «una forma de resolver los conflictos interestatales o intraestatales con el uso de la fuerza armada». Al mismo tiempo, no hay una definición de la «guerra» en documentos internacionales o internos oficiales.
El término «guerra» se usa en la ciencia militar interna. Se define en la Enciclopedia Militar. Actualmente, la comunidad militar y científica discute dinámicamente los asuntos relativos a una clarificación del concepto de la guerra.
Algunos académicos y especialistas se adhieren al trato clásico de la naturaleza y contenido de la guerra. En este punto, no se rechaza la objetividad del desarrollo evolutivo de la guerra como un fenómeno y la necesidad de introducir cambios en su teoría. Otros recomiendan una revaluación fundamental de las opiniones sobre la naturaleza y contenido del concepto de guerra, tomando en cuenta que la lucha armada no es un atributo obligatorio.
En la actualidad, se puede encontrar tanto impresa como en discusión pública frases tales como la «guerra de información», «guerra económica», «guerra híbrida» y una multitud de otros variantes de la palabra «guerra». Todos estos deben ser analizados y discutidos. Es evidente que una discusión académica robusta solo puede ser algo bueno para la ciencia militar interna.
El Estado Mayor General está dedicando toda su atención para resolver este problema. En 2016, se organizó una discusión sobre la naturaleza del concepto de la guerra en condiciones contemporáneas en la Academia Militar del Estado Mayor General.
Una reunión de la sección de asuntos militares de seguridad del consejo de ciencia del Consejo de Seguridad también analizó este asunto. En la discusión, se desarrollaron normas generales en cuanto a la necesidad de analizar las características de los conflictos militares contemporáneos y clarificar su origen y desarrollo.
Los conflictos militares a fines del siglo XX y a comienzos del siglo XXI, difieren respecto a la composición de los participantes, las armas usadas, y las formas y métodos de actividades de las tropas. Al mismo tiempo, los conflictos militares no han sobrepasado los límites de la naturaleza convencional de la guerra; sus componentes son tipos de conflicto tales como la lucha armada directa, lucha política, lucha diplomática, lucha de información y otras. Nuevas características han aparecido en estas tales como un cambio en la correlación de la contribución de un tipo de lucha sobre otro en el éxito político general de una guerra, la superioridad abrumadora de una de las partes en la fuerza militar y el poderío económico, etcétera.
Hay varias características que distinguen los conflictos militares contemporáneos.
La experiencia de las operaciones de la OTAN en Yugoslavia, que presagió la era de la guerra así llamada «remota» o de «no contacto», no ha recibido una amplia circulación. El motivo es objetivo: se impusieron las restricciones de una naturaleza geográfica y económica en los logro de las metas de la guerra. El factor de costo de las armas y la guerra comenzó a desempeñar un papel importante en la selección de métodos para llevar a cabo las operaciones militares.
Una característica considerable de los conflictos militares contemporáneos es el creciente uso de los sistemas robóticos más modernos y vehículos aéreos no tripulados con variadas designaciones y acciones. Han surgido nuevas formas de uso de las distintas fuerzas y medios. Por ejemplo, durante las operaciones en Libia, se estableció una zona de exclusión aérea y se llevó a cabo un bloqueo naval en combinación con operaciones conjuntas de empresas militares privadas de los países de la OTAN y agrupaciones armadas de la oposición.
Las potencias mundiales han declarado que lograr la superioridad de información es una condición indispensable de las operaciones de combate en sus conceptos para el uso de ejércitos. Para resolver esta tarea, se usan los recursos de información en masa y de redes sociales. Al mismo tiempo, se incluyen las fuerzas y medios de efectos información-psicológicos e información-técnicos. Por lo tanto, en los conflictos en el Medio Oriente, se usaron por primera vez y ampliamente las capacidades movilizadas de las redes sociales de Facebook, Twitter y otros efectos información-técnicos.
El conflicto en Siria fue un ejemplo del uso de métodos de operación «híbridos». Se emplearon operaciones tradicionales y no tradicionales de una naturaleza tanto militar como no militar en este conflicto. En su primera etapa, los conflictos internos en Siria se convirtieron en asaltos armados por la oposición. Entonces, con el apoyo de asesores extranjeros y efectos de información dinámicos, estas acciones adquirieron un carácter organizado. Como resultado, organizaciones terroristas, apoyadas y dirigidas desde el exterior, se unieron a la oposición del gobierno.
Estados Unidos y los países de la OTAN están introduciendo activamente las «operaciones híbridas» en el escenario internacional. En su mayor parte, esto ha sido condicionado por el hecho de que esta variante operacional no se incluye en la definición de agresión.
Los medios de comunicación han denominado estos métodos como «guerra híbrida». Sin embargo, emplear la frase «guerra híbrida» como término establecido, es prematuro en la actualidad.
Un análisis de los conflictos al principio del siglo XXI indica varias tendencias con respecto a su transformación.
Hoy en día, la falta de claridad entre un estado de guerra y la paz es evidente. El otro lado de la moneda de las «operaciones híbridas» es una nueva percepción del tiempo de paz, cuando no se emplean acciones militares u otras medidas abiertamente violentas contra un Estado, sino su seguridad nacional y soberanía son amenazadas y tal vez atacadas.
El espectro de motivos y planteamientos para el uso de la fuerza militar se está ampliando. Usado cada vez más para apoyar los intereses económicos de un Estado bajo la premisa de proteger la democracia o imbuir valores democráticos en un país determinado.
El énfasis en el contenido de los métodos de enfrentamiento cambia en la dirección del uso extenso de medidas políticas, económicas, diplomáticas, no militares y de información, implementadas con la propensión de una población para tomar parte en manifestaciones.
Las formas y medios de lucha no militares han pasado por un desarrollo sin precedentes y han adquirido una naturaleza peligrosa, y a veces, violenta. El uso práctico de métodos y medios no militares podrían causar un colapso en las esferas energéticas, bancarias, económicas, de información y otras de las actividades cotidianas de un Estado. Se puede citar el ejemplo de los resultados de los ciberataques contra la infraestructura energética de Irán en 2015.
Un análisis de las características, rasgos y tendencias en el desarrollo de los conflictos militares contemporáneos indica que una característica general es inherente para todos estos de una manera u otra: el uso de la fuerza militar. En algunos conflictos, como fue el caso de dos guerras de EUA contra Irak o en la operación de la OTAN en Yugoslavia, son de una lucha armada casi clásica. En otros conflictos, como por ejemplo en Siria, una parte combatió mediante operaciones antiterroristas mientras que la otra realizó sus acciones a través de formaciones armadas irregulares e ilegales y organizaciones terroristas.
Por lo tanto, el contenido principal de la guerra contemporánea en el futuro previsible sigue siendo como antes y su indicador principal será la presencia de la lucha armada.
Tomando todos estos factores en consideración, aún es práctico conservar la definición de «guerra» como se ha dado por la Enciclopedia Militar.
Además, el asunto de determinar la esencia de la guerra no ha finalizado; está en desarrollo y requiere un estudio constante y una atenta consideración. Con este objetivo, una discusión de mesa redonda sobre el tema, «Contemporary Warfare and Armed Conflicts: Characteristic Features and Traits», será celebrada en agosto del presente año [2017] dentro del marco del programa del foro militar-tecnológico internacional ASMIIA-2017. Los académicos de la Academia de Ciencias Militares deberían participar más activamente en las mesas redondas y en el foro. Es necesario continuar el trabajo de estandarización interdepartamental de los términos y definiciones militares y militares-políticos.
El incremento del potencial de conflicto en el mundo hace hincapié en la urgencia de numerosas tareas en el campo de defensa del país. El más importante como antes—el rechazo garantizado de una posible agresión desde cualquier dirección en la relación que existe entre la Federación Rusa y sus aliados. En tiempo de paz, cuando se llevan a cabo medidas para la disuasión estratégica, es necesario garantizar la neutralización de amenazas a la seguridad nacional a través de las fuerzas y medios disponibles.
En este aspecto, el rol e importancia de pronosticar y evaluar los peligros y amenazas militares aumentan. Es provechoso implementarlos juntos con una evaluación de las amenazas económicas, de información y otros a la Federación Rusa.
Se mejoran las capacidades de las fuerzas armadas mediante un desarrollo equilibrado de todas las instituciones y especialidades militares, así como el desarrollo de armas de alta tecnología, medios de comunicación contemporáneos, inteligencia, mando y control automatizado y la guerra radioelectrónica.
Actualmente, el suministro de gran escala de las Fuerzas de Cohetes Estratégicos con sistemas de misiles contemporáneos está en camino. La Armada está adquiriendo nuevos submarinos nucleares con misiles balísticos y cruceros sin paralelo en el mundo. Se está modernizando la aviación estratégica—los legendarios aviones Tu-160 y Tu-95MS. Esto hará posible que, en general, 90% de las fuerzas nucleares estratégicas contarán con recibirán equipamiento moderno para 2020.
En 2021, el potencial de ataque con armas de alta tecnología en las fuerzas armadas se cuadruplicará. Eso hará posible garantizar la seguridad de Rusia a lo largo de todo el perímetro fronterizo. El porcentaje de las armas contemporáneas y equipamiento militar en las Fuerzas Terrestres alcanzarán no menos de 70% en 2021. Las Fuerzas Aeroespaciales adquirirán aeronaves de última generación, que aumentarán las capacidades de combate de la aviación a casi el doble de lo que son hoy en día. La Armada recibirá suministrada con buques contemporáneos equipados con misiles de largo alcance de alta tecnología.
La robótica desempeña un papel importante en el incremento de las capacidades de combate. Su uso de gran escala pero razonable de varios tipos de sistemas robóticos, aumentará la eficacia de las operaciones de tropa y garantizará una gran reducción en las pérdidas de personal.
En la actualidad, las fuerzas armadas han adquirido una oportunidad única para verificar y comprobar nuevos modelos de armas y equipamiento militar en condiciones climáticas complejas.
Es necesario continuar generalizando la experiencia del uso de los medios de la lucha armada en los acontecimientos en Siria y aprender lecciones para refinarlas y modernizarlas.
La victoria en toda guerra se logra no solo por el material bélico, sino también los recursos espirituales de la Nación, su cohesión y los esfuerzos por todas las fuerzas para oponerse a la agresión. Por lo tanto, el liderazgo militar-político de la Federación Rusa ejerce grandes esfuerzos para restaurar la confianza de la población en el ejército. Hoy en día, las fuerzas armadas llegan a un nivel fundamentalmente nuevo de apresto de combate y esto recibe un total apoyo de la sociedad rusa.
Por motivos de incrementar aún más el prestigio de las fuerzas armadas, es importante desarrollar los lazos entre el ejército y la sociedad. En esta iniciativa, es necesario mejorar los sistemas para educar a los militares y para la educación militar-patriótica de jóvenes rusos.
La resolución de las tareas actuales para garantizar la seguridad militar del país es imposible sin un estudio atento y avanzado.
Al mismo tiempo, como ha demostrado la experiencia en Siria, actualmente resolvemos muchas tareas a través de experiencia práctica, sin tener la oportunidad de sacar recomendaciones de la ciencia militar.
Por lo tanto, los académicos militares no han prestado suficiente atención a los problemas de llevar a cabo las operaciones de combate contra formaciones irregulares enemigas; el uso de agrupaciones que constan de fuerzas regulares y destacamentos de milicia nacional; el combate en condiciones urbanas, incluyendo donde los combatientes usan civiles como «escudos humanos» y la normalización postconflicto.
Durante la operación para estabilizar la situación en Siria, las misiones que eran nuevas para las tropas frecuentemente eran resueltas en el lugar, tomando en cuenta la experiencia que había sido adquirida y las circunstancias. En este punto, el ejército ruso ha mostrado habilidades en llevar a cabo la guerra de nuevo tipo, organizando coaliciones y trabajando con aliados.
El creciente poder de combate de Rusia y las capacidades de las fuerzas armadas para resolver las misiones estratégicas en un teatro de operaciones militares remoto quedaba demostrado a la comunidad internacional.
La experiencia práctica ha sido adquirida en la planificación y conducción de operaciones aéreas, realizando ataques con misiles y aviación masivos, así como el uso de armas aéreas, navales y terrestres de alta tecnología.
La aviación del portaaviones pesado Almirante Kuznetsov participó por primera vez en las operaciones de combate, llevando a cabo más de sesenta vuelos.
Con la asesoría militar rusa y con el constante apoyo de la aviación de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, grandes grupos armados fueron aplastadas en las provincias de Latakia, Alepo y Damasco. Se restableció el control en Palmira.
Es sumamente importante que la experiencia que se alcanzó en el combate sea empleada al máximo en el desarrollo y preparación en el combate de los órganos de mando y control y de las tropas.
En su totalidad, el rol de la ciencia militar fundamentalmente sigue siendo tan importante como nunca y sus resultados deben ser aprendidos en la práctica. Al respecto, quisiera tomar un momento para reflejar en las tareas prioritarias de la Academia de Ciencias Militares y de la ciencia militar en su totalidad.
Ante todo es el estudio de las nuevas formas de enfrentamiento interestatal y el desarrollo de métodos eficaces para contrarrestarlos.
Es necesario prestar atención especial en determinar las medidas preventivas para contrarrestar el desencadenamiento de la «guerra híbrida» contra Rusia y sus aliados.
También es necesario estudiar eficazmente las características de los conflictos militares contemporáneos y a base de esto, desarrollar eficaces formas y métodos de operaciones de tropas y fuerzas en varias condiciones.
Los problemas de organizar y reagrupar a las fuerzas en teatros de operaciones militares remotos requieren una investigación distinta.
Y, las tareas generales de la ciencia militar no han perdido su urgencia. También requieren más trabajo, desarrollo de nuevos conceptos y la adquisición de nuevos conocimientos.
Estoy seguro de que los académicos de la Academia de Ciencias Militares, junto con representantes de los complejos militares-científicos de Rusia, hacen una importante contribución a la resolución de estos problemas y otros, haciendo posible incrementar las capacidades defensivas y seguridad de nuestro país.
Nota
- «Sovremennaia voiny i aktual’nye voprosy oborony strany» [La guerra contemporánea y asuntos actuales para la defensa del país], Journal of the Academy of Military Sciences [Revista de la Academia de Ciencias Militares]2, nro. 59 (2017). Traducido por Dr. Harold Orenstein. El artículo se encuentra bajo el subtítulo «Military-Scientific Conference at the Academy of Military Sciences».
General del Ejército Valeri Guerásimov, es el Jefe de Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa y primer subministro de Defensa. Es egresado de la Escuela Superior de Mando de Tanques Kazan, la Academia Militar de Fuerzas Blindadas Malinovsky y la Academia Militar del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia. Sirvió en una amplia variedad de posiciones de mando y estado mayor antes de su cargo actual, incluyendo comandante del 58º Ejército durante las operaciones de combate en Chechenia.
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