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El componente militar brasileño frente a la crisis migratoria de Venezuela

Mayor George Alberto Garcia de Oliveira, Ejército de Brasil

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Militares gestionan la llegada de migrantes a Boa Vista, la capital del estado de Roraima, el 24 de abril de 2018. En febrero de 2018, el Gobierno brasileño le encargó al Ejército encabezar las acciones de apoyo encaminadas a aliviar el sufrimiento humano y el impacto socioeconómico regional relacionado con la entrada de miles de migrantes venezolanos a Brasil producto de la crisis en ese país (Foto: Fuerza de Tarea Logística Humanitaria Roraima)

Desde 2014, miles de venezolanos han migrado a otros países, entre ellos Brasil, con el objetivo de buscar mejores condiciones de vida por causa de la crisis social, económica y política en Venezuela. Esta situación ha creado una crisis regional inédita para América Latina.

La mayoría de los migrantes venezolanos ingresan en territorio brasileño por el municipio de Pacaraima (figura 1) y se desplazan a Boa Vista, capital del estado de Roraima, y a otras ciudades de la región amazónica brasileña que no cuentan con la estructura de servicios públicos y el mercado de trabajo local adecuados para absorber este contingente poblacional. Estos hechos tuvieron repercusiones sociales bastante marcadas en Pacaraima y en Boa Vista, como mendicidad, invasión de espacios públicos, aumento de prostitución, hacinamiento de los hospitales y casos aislados de xenofobia.

Municipio de Pacaraima, ubicado al norte del estado de Roraima

Según informa el periódico Le Monde, «en el inicio, la población se compadeció e hizo varias donaciones de ropa y alimentos. Pero el número creciente de migrantes acabó excediendo la compasión, que poco a poco fue remplazada por el desprecio y la xenofobia»1. Ejemplos similares fueron descritos por otros medios de comunicación. El 5 de febrero de 2018, un hombre prendió fuego a una casa en donde dormían 31 venezolanos, causándole quemaduras graves a una venezolana de 24 años de edad2. El 8 de febrero de 2018, una bomba casera fue lanzada en el interior de una casa que servía como albergue para una familia venezolana. Un niño de tres años y sus padres sufrieron quemaduras3. El 17 de marzo de 2018, en la ciudad de Mucajaí, ubicada a 50 kilómetros de Boa Vista, brasileños invadieron un albergue improvisado, expulsaron a los venezolanos que dormían allí y prendieron fuego a sus efectos personales4.

El 15 de febrero de 2018, el Gobierno de Brasil, ante la «situación de vulnerabilidad» resultante del aumento «del flujo migratorio al estado de Roraima», creó el Comité Federal de Asistencia de Emergencias5. El Ministerio de Defensa asumió la secretaría ejecutiva del comité y un general de división del Ejército brasileño fue nombrado coordinador operacional de las acciones de asistencia de emergencias.

Esto permitió que tropas de las Fuerzas Armadas brasileñas, en coordinación con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), órganos de seguridad pública, agencias gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y entidades religiosas y filantrópicas, realizaran labores humanitarias para ayudar a los venezolanos que ingresaron en territorio brasileño huyendo de la crisis en la república bolivariana.

Paralelamente a los esfuerzos humanitarios, y debido al aumento del flujo fronterizo, el Gobierno brasileño también consideró necesario intensificar la presencia de tropas en la frontera entre Brasil y Venezuela, principalmente en la región del municipio de Pacaraima. El aumento de militares del Ejército brasileño en la región ha permitido aumentar las acciones fiscalizadoras en la frontera y combatir eficazmente los crímenes transfronterizos.

La experiencia brasileña actual representa un amplio campo de estudio sobre la migración de refugiados. Con el objetivo de compartir lecciones, mejores prácticas y oportunidades de mejoría, este artículo analiza brevemente la participación del componente militar brasileño dentro de las acciones gubernamentales en respuesta a la crisis migratoria venezolana.

Un problema global

En un mundo cada vez más globalizado, los problemas o las crisis localizadas tienden a producir impactos regionales. Por ejemplo, la guerra civil en Siria iniciada en 2011 y los constantes conflictos en África resultaron en una gran ola migratoria rumbo al continente europeo. Solamente entre 2015 y 2017, cerca de 1.6 millones de migrantes llegaron a la costa mediterránea europea de forma irregular6.

Este desplazamiento masivo de personas rumbo a Europa presenta desafíos para los Estados miembros de la Unión Europea (UE). En el ámbito de seguridad, la crisis migratoria llevó a que la UE creara en octubre de 2016 la Guardia Europea de Fronteras y Costas «con el fin de garantizar que Europa pueda proteger sus fronteras exteriores comunes y hacer frente […] a los nuevos retos de migración»7. En el ámbito humanitario, el suministro de alimentos, agua y albergue ha sobrecargado económicamente a algunos países de la UE, principalmente Grecia e Italia, los primeros destinos de la mayoría de los refugiados y de los migrantes8.

Los ciclos migratorios siempre fueron parte de la historia humana, sin embargo, el caso europeo forma parte de un escenario caracterizado por el mayor nivel de desplazamiento poblacional involuntario de la historia. Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), a finales de 2015, había aproximadamente 54.9 millones de refugiados en el mundo, siendo este número mayor que el registrado al final de la Segunda Guerra Mundial9.

Cuando una crisis comienza, hay una tendencia de escasez de productos básicos, desempleo y un aumento en los niveles de violencia. Como resultado, muchas personas buscan ayuda en países vecinos, primero efectuando viajes pendulares para hacer compras y después migrando en busca de nuevas oportunidades de trabajo cuando la situación empeora. Este ha sido el patrón que la crisis venezolana ha producido en América Latina.

Causas de la crisis migratoria venezolana

La comunidad internacional ha acompañado con preocupación la crisis socioeconómica y política venezolana, la cual comenzó durante el Gobierno de Hugo Chávez y se intensificó con la actual Administración de Nicolás Maduro.

Desde un punto de vista económico, los números son preocupantes. Los pronósticos del Fondo Monetario Internacional para el año 2018 indican que en Venezuela habrá una retracción de 15% del producto interno bruto (PIB) y un aumento de más de 13 000% en el precio de los productos10. Perspectivas económicas negativas a medio y corto plazo tienden a agravar la crisis de refugiados.

Con respecto a la seguridad pública y la gobernabilidad, un estudio realizado por la fundación InSight Crime señala que Venezuela tiene problemas graves, entre los que se destacan:

  • autoridades estatales vinculadas al crimen organizado;
  • corrupción de las élites venezolanas y desvío de fondos públicos;
  • transferencia de poderes del Estado a grupos civiles armados o milicias, conocidos como «colectivos» (los cuales establecen un sistema paralelo de justicia en los barrios y las proximidades bajo su control);
  • crecimiento del crimen organizado;
  • altos índices de violencia por parte de actores estatales y no estatales, materializándose en la tasa más alta de homicidios en América Latina (89 homicidios por cada 100 000 habitantes);
  • facilidad del crimen organizado para reclutar jóvenes; y
  • muertes durante las protestas contra el Gobierno actual, constantemente condenadas por el resto de los países y por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos11.

En la realidad venezolana actual, la mayoría de las personas tienen que lidiar con la falta de productos básicos y medicamentos, el hambre y el desempleo. La violencia, síntoma del proceso de colapso de un Estado, se apoderó de las calles de pequeñas y grandes ciudades. Para huir de esa situación, miles de venezolanos se ven obligados a dejar su país en busca de mejores condiciones de vida.

Según un informe del ACNUR, entre 2014 y 2017, un millón de venezolanos migraron a otros países como resultado de la crisis. Algunos de los principales países de destino de esos migrantes son Colombia, Chile, Perú, Estados Unidos, Ecuador y Brasil12. De acuerdo con datos de la Policía Federal, entre enero de 2017 y junio de 2018, cerca de 127 000 venezolanos ingresaron a Brasil legalmente por el puesto fronterizo de Pacaraima. De ese contingente, cerca de 59 000 permanecieron en territorio brasileño13. Otro dato que demuestra el considerable flujo de venezolanos en dirección a Brasil es la cantidad de solicitudes de asilo. Si en 2010 apenas fueron 4 venezolanos los que solicitaron asilo en Brasil, ese número llegó a 17 865 en 201714. La línea ascendente del número de solicitudes de asilo se puede ver en el gráfico de la figura 2.

Solicitudes de asilo en Brasil de venezolanos entre 2010 y 2017

Impacto en la región fronteriza brasileña

El municipio de Pacaraima posee alrededor de 12 000 habitantes y se encuentra al lado de la carretera BR-174, el único eje vial que conecta Brasil a Venezuela. En este municipio se encuentra un pelotón especial de fronteras (PEF) del Ejército brasileño, además de puestos de autoridades de migración (Policía Federal) y de fiscalización aduanera (Receta Federal). Pacaraima siempre funcionó como un eje comercial, atrayendo venezolanos en busca de bienes de consumo básico y de atención médica. Además, muchos turistas brasileños visitaban las playas del caribe venezolano, principalmente durante los meses de enero, julio y diciembre. Sin embargo, en enero de 2018, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, después de la muerte de un turista brasileño en la isla Margarita producto de un asalto, aumentó el nivel de alerta con relación a Venezuela y desaconsejó los viajes turísticos15.

Con la agudización de la crisis en la república bolivariana, la vida cotidiana en Pacaraima se transformó profundamente, sobre todo después de 2016. De acuerdo con algunas declaraciones del alcalde local, los sectores de salud y seguridad fueron los más afectados. Antes de que se intensificara la migración venezolana, alrededor de 30 personas eran atendidas diariamente en cada uno de los dos puestos de salud de la ciudad. En febrero de 2018, el promedio era cerca de 80 personas por puesto. El alcalde también señaló que los asaltos, los robos y los homicidios, los cuales no formaban parte del día a día de la pequeña ciudad, se volvieron comunes16.

El desorden resultante por causa del flujo migratorio venezolano es visible principalmente en el pequeño centro comercial de la ciudad. Ha habido un aumento en el número de personas acampadas en las calles y en los espacios públicos, el transito es caótico y hasta las tiendas de ropa y farmacias comercializan arroz y otras provisiones consumidas por los venezolanos.

La crisis de Venezuela también resultó en el ingreso de indígenas venezolanos de la etnia Warao a Brasil. Si bien muchos se desplazaron a ciudades al norte de Brasil, como Manaos, Santarém y Belém, muchos también se quedaron en Pacaraima y en Boa Vista17. La mendicidad es una actividad común entre los Warao y por esa razón, hasta que no comenzaron las acciones de emergencia de los militares brasileños en el estado de Roraima, estos indígenas eran vistos constantemente pidiendo dinero en los semáforos y otros puntos de aglomeración de personas.

Como parte de la operación Acogida, soldados brasileños gestionan la llegada de migrantes venezolanos una vez que estos son trasladados de Pacaraima a Boa Vista, en Roraima, el 24 de abril de 2018. (Foto: Fuerza de Tarea Logística Humanitaria Roraima)

La ciudad de Boa Vista también se transformó con la llegada de los venezolanos. Hubo un aumento significativo en la cantidad de migrantes en situación de mendicidad. Espacios públicos, como la plaza Simón Bolívar, una de las principales de la ciudad, fueron ocupados por familias de refugiados. Los índices de violencia y prostitución también aumentaron. El incipiente sistema público de salud entró en colapso por causa del gran número de venezolanos en centros de maternidad, hospitales y puestos de salud locales.

El hospital general de Roraima, que proporciona servicios al 80% de los adultos en el estado, atendió a 1815 venezolanos en 2016, más que el triple de los atendidos en 2015. En febrero de 2017 [...] el hospital atendía, en promedio, 300 pacientes venezolanos al mes. El número de mujeres venezolanas atendidas en el hospital materno infantil Nossa Senhora de Nazareth, que recibe pacientes de todo el estado de Roraima, prácticamente se duplicó en 2016 a 80718.


Antes de que se emplearan las Fuerzas Armadas, los albergues organizados por el Gobierno local eran insuficientes y no contaban con la estructura para absorber el número de venezolanos que llegaban a diario. El hacinamiento de los albergues, junto con la falta de control de acceso, permitió que esos locales sirvieran como refugio para venezolanos que cometían crímenes en las calles de Boa Vista. Tal situación causó descontento entre la población brasileña residente de la capital de Roraima, además de la aparición de casos aislados de xenofobia. Esta situación plantea retos económicos y sociales sin precedentes en el estado de Roraima.

Respuesta brasileña a la crisis

Dado el declive de la situación, el 15 de febrero de 2018 el Gobierno brasileño aprobó el Decreto Presidencial nro. 9.285, que reconocía la «situación de vulnerabilidad provocada por el flujo migratorio para el estado de Roraima»19. Ese mismo día también se aprobó el Decreto Presidencial nro. 9.286, el cual establecía el Comité Federal de Asistencia de Emergencias para la «acogida de personas en situación de vulnerabilidad» con representantes de diversos órganos gubernamentales y ministerios, como la Casa Civil de la Presidencia de la República, el Ministerio de Defensa y el Gabinete de Seguridad Institucional20.

Conforme a este último decreto, el Ministerio de Defensa pasaría a actuar como la Secretaría Ejecutiva del Comité Federal de Asistencia de Emergencias y prestaría apoyo administrativo. Asimismo, un general de división del Ejército brasileño fue nombrado coordinador operacional del Comité Federal de Asistencia de Emergencias, encargándose de coordinar las acciones de emergencia mediante el empleo del componente militar junto con la colaboración de órganos y agencias gubernamentales y organizaciones no gubernamentales, brasileñas y extranjeras.

Como resultado de los decretos citados, el Ministerio de Defensa publicó las Directrices Ministeriales nro. 03/2018 y nro. 04/2018, las cuales establecen los parámetros y las responsabilidades para la ejecución de las operaciones Acogida y Control respectivamente21. La primera operación tiene como objetivo la acogida humanitaria de migrantes venezolanos en el estado de Roraima mientras que la segunda intensifica la vigilancia en la frontera entre Brasil y Venezuela.

Operación Acogida

Por medio de la Directriz Ministerial nro. 03/2018, el ministro de Defensa autorizó la operación Acogida con vistas a proporcionar ayuda humanitaria en el estado de Roraima.

De acuerdo con la doctrina militar brasileña, una operación de ayuda humanitaria es concebida para aliviar el sufrimiento humano resultante de desastres naturales o del propio hombre que representen una seria amenaza contra la vida o puedan resultar en daños extensos y para prestar asistencia cívico-social. Este tipo de operaciones se destina a complementar, mediante el empleo de medios militares, el esfuerzo de respuesta ante desastres del Gobierno y de organizaciones no gubernamentales22.

Para la planificación y ejecución de la operación Acogida se estableció la Fuerza de Tarea Logística Humanitaria Roraima bajo la coordinación del general de división Eduardo Pazuello, del Ejército brasileño23. Esta fuerza de tarea coopera con los Gobiernos federales, estatales y municipales en lo que respecta a las medidas de asistencia de emergencias para la acogida de migrantes provenientes de Venezuela «en situación de vulnerabilidad provocada por el flujo migratorio»24. En términos prácticos, eso significa recibir, identificar, clasificar, inmunizar, proporcionar refugio e «interiorizar» (trasladar a otros estados del país) a los venezolanos sin asistencia.

La operación Acogida puede ser clasificada como una operación humanitaria, conjunta e interagencial. Es humanitaria porque su objetivo principal es acoger migrantes venezolanos en situación de vulnerabilidad. Es conjunta porque participan efectivos de la Marina, el Ejército y la Fuerza Aérea. Es interagencial porque existe una clara «interacción entre las Fuerzas Armadas y otras agencias para conciliar los intereses y coordinar los esfuerzos» de la acogida de venezolanos sin asistencia de manera organizada, sistemática y eficiente25. En ese punto, es necesario destacar la participación directa de órganos gubernamentales de las tres esferas de la Unión (federal, estatal y municipal), órganos de seguridad pública (policías), organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales y entidades religiosas y filantrópicas26.

La planificación de la operación Acogida se basó en tres pilares: ordenar la frontera, proporcionar refugio e interiorizar. Ordenar la frontera puede ser entendido como la organización del flujo migratorio venezolano desde que el migrante llega a la frontera de Pacaraima. Las agencias de control migratorio no contaban con el personal y las estructuras adecuadas para apoyar la gran cantidad de venezolanos que ingresaban a Brasil diariamente, por lo que fue necesario establecer una estructura física y humana capaz de afrontar esa nueva realidad. El segundo pilar, proporcionar refugio, consiste en ofrecer condiciones dignas de alojamiento, de alimentación y de apoyo médico a los venezolanos sin asistencia, quienes desordenadamente levantaban campamentos en los espacios públicos de las ciudades de Pacaraima y Boa Vista antes del inicio de la operación. Retirarlos de las calles ofreciéndoles un albergue de calidad fue fundamental para el éxito de la operación. El tercer pilar, interiorizar, consiste en trasladar los migrantes venezolanos a otros estados del país. Ese proceso fue considerado un factor crítico desde las fases iniciales de planificación debido al número limitado de plazas en los albergues de Pacaraima y Boa Vista y dado que el flujo migratorio de venezolanos no disminuirá a corto plazo.

Constitución del Estado Mayor Conjunto Interagencial de la Fuerza de Tarea Logística Humanitaria Roraima

Para hacer viable la planificación y la conducción de las acciones, se creó un Estado Mayor Conjunto Interagencial encargado de asesorar y informar al coordinador operacional de la fuerza de tarea sobre la evolución de la situación y los resultados de las acciones (figura 3).

Fuerza de Tarea Logística Humanitaria Roraima

La Fuerza de Tarea Logística Humanitaria Roraima tiene su puesto de mando en la ciudad de Boa Vista y cuenta con 500 militares de la Marina, el Ejército y la Fuerza Aérea, quienes, en un sistema de rotaciones trimestrales, trabajan diariamente en tareas de acogida de los migrantes venezolanos. Dado que Pacaraima y Boa Vista fueron las dos ciudades más afectadas por el aumento del flujo migratorio venezolano, la fuerza de tarea estableció una base en cada ciudad (figura 4). Una panorama general del flujo migratorio de venezolanos que ingresaron a Brasil se muestra en la figura 5.

Organización de la Fuerza de Tarea Logística Humanitaria Roraima

Una vez que cruza la frontera entre Brasil y Venezuela, el migrante venezolano es dirigido inmediatamente al Puesto de Recepción e Identificación, en el que está presente personal de las Fuerzas Armadas brasileñas y otros órganos y agencias, como la Policía Federal (PF), la Agencia de Vigilancia Sanitaria (ANVISA), el ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). En ese lugar, el migrante declara ante la PF, órgano de control migratorio, el motivo por el cual está ingresando en territorio brasileño: turismo, residencia temporal o asilo. Independientemente del motivo, todo migrante recibe orientaciones de los equipos del ACNUR sobre los derechos de los solicitantes de asilo y de la OIM sobre los derechos de los migrantes. Por su parte, la ANVISA verifica las vacunas que cada migrante ha recibido. En caso de que el migrante no posea un comprobante de vacunación, deberá recibir una dosis de la vacuna triple vírica, que lo protegerá contra el sarampión, la parotiditis y la rubeola, además de una dosis contra la fiebre amarilla. El objetivo de esta acción es establecer una barrera sanitaria que impida la entrada y la propagación de enfermedades en Brasil. En 2018, antes del inicio de la operación Acogida, en hospitales de Boa Vista fueron notificados diversos casos de sarampión, una enfermedad que había sido erradicada en Brasil desde 201627. En el Puesto de Recepción e Identificación, el migrante recibe une pequeña porción de alimentos porque muchos llegan hambrientos al local. Una vez atendidos, los turistas pueden continuar su viaje mientras que los migrantes que desean solicitar asilo o residencia temporal son trasladados al Puesto de Clasificación.

Flujo migratorio venezolano en Pacaraima

En el Puesto de Clasificación de Pacaraima, los migrantes venezolanos que desean residencia temporal o asilo son registrados por el ACNUR y por la OIM para determinar el albergue más adecuado para recibirlos. Sus equipajes son inspeccionados por la Receta Federal. También son confeccionados los documentos necesarios para el establecimiento de relaciones de trabajo, como el carné de trabajo y el registro de persona física. Después reciben otra porción de alimentos.

Los migrantes venezolanos enfermos son conducidos al Puesto de Atención Avanzado (PAA), una estructura médica de campaña con médicos, dentistas, farmacéuticos y enfermeros militares. El PAA cuenta con 20 camas para la hospitalización de portadores de enfermedades de baja y media complejidad. En caso de que se exceda la capacidad del PAA, los pacientes son trasladados al hospital de Pacaraima, que también cuenta con médicos militares. Los migrantes con enfermedades de alta complejidad son trasladados inmediatamente al hospital general de Roraima, en Boa Vista.

Del Puesto de Clasificación, los migrantes venezolanos de origen indígena son conducidos al albergue Janakoida, en Pacaraima, o al albergue Pintolândia, en Boa Vista, mientras que los migrantes venezolanos no indígenas son conducidos al albergue BV-8 y permanecen allí hasta que se liberen plazas en los albergues de la ciudad de Boa Vista.

En Boa Vista se concentran 10 albergues de la operación Acogida. En total, estos refugios acogen a alrededor de 5000 venezolanos en Boa Vista y 1000 en Pacaraima. Todos los albergues fueron construidos o reestructurados por los militares de la fuerza de tarea y el 6o Batallón de Ingeniería de Construcción, unidad del Ejército con sede en Boa Vista. Los albergues siguen un patrón que aparece en las publicaciones del ACNUR, respetando los criterios relacionados con las dimensiones, el espacio entre las barracas, la necesidad del establecimiento de locales de convivencia y el número de baños, entre otros.

Algunos albergues son coordinados por militares de la fuerza de tarea y otros por el ACNUR. Sin embargo, el ACNUR es quien determina cuál es el albergue más indicado para cada migrante venezolano. Hay albergues para hombres solteros, mujeres solteras y familias. Los militares de la operación Acogida ofrecen todo tipo de apoyo logístico necesario para el funcionamiento de los albergues, como obras y reparaciones de ingeniería, seguridad externa e interna, asistencia médica y alimentos.

Con respecto a la alimentación, la fuerza de tarea proporciona porciones de alimentos calientes a los albergues ocupados por los no indígenas y alimentos secos para los indígenas, debido a sus hábitos culinarios. Del 20 de marzo al 20 de agosto de 2018, 1 029 000 porciones de alimentos calientes y más de 120 toneladas de alimentos secos fueron entregados a los albergues de la operación Acogida28.

La presencia de albergues en las zonas urbanas de Boa Vista merece algunas reflexiones. El ACNUR calcula que el 60% de los refugiados y el 80% de los desplazados en el mundo viven en áreas urbanas. Muchos evitan los albergues establecidos fueras de las áreas urbanas por la falta de oportunidades de trabajo29.

En el caso de la fuerza de tarea, la decisión de establecer campos en las áreas urbanas de Boa Vista se basó en la suposición de que 500 venezolanos serían interiorizados al mes. Esa cantidad fue determinada por la 1a Brigada de Infantería de Selva, la cual calculó el número de migrantes venezolanos que llegaban y dejaban el estado de Roraima por medios terrestres y aéreos. Mediante este cálculo se verificó que 500 venezolanos permanecían en la ciudad de Boa Vista por mes en promedio. Sin embargo, la interiorización no avanzó como se esperaba. Entre el inicio de la operación y el mes de agosto de 2018, o sea, en un período de 6 meses, solamente 820 venezolanos fueron interiorizados (una cantidad bien menor al objetivo de 3000 personas). Si la interiorización de migrantes no avanza como se desea, y teniendo en cuenta la falta de un área disponible para la construcción de nuevos albergues en Boa Vista, se puede inferir que, en pocos meses, los migrantes venezolanos ocuparán nuevamente los espacios públicos de la capital de Roraima. Por lo tanto, se debería considerar establecer albergues fuera del perímetro urbano de Boa Vista para aliviar provisionalmente la presión de los albergues establecidos.

Operación Control

El Ministerio de Defensa, por medio de la Directriz Ministerial nro. 04/2018, aprobó la operación Control, bajo el mando del Ejército brasileño, para impedir delitos transfronterizos y apoyar las acciones de control migratorio de la Policía Federal en el área de operaciones del estado de Roraima.

A partir de ese momento, se siguió el sistema de planificación de las Fuerzas Armadas brasileñas. Por ser una operación del Ejército, el Comando de Operaciones Terrestres (COTER) elaboró una directriz de planificación operacional militar (DPOM) que fue enviada al Comando Militar de la Amazonia (CMA), un gran comando de área responsable de la mayoría de los estados de la región amazónica, incluyendo Roraima.

Por su parte, el CMA presentó el Plan Operacional de Control en el que se determinaba que la 1a Brigada de Infantería de Selva intensificaría la vigilancia en la frontera del estado de Roraima a partir del 20 de febrero de 2018 mediante acciones militares preventivas y represivas, particularmente en la región de los pelotones de frontera de Pacaraima y Bonfim y en los ejes viales de Venezuela y Guyana en profundidad30. Para ello, las acciones debían ocurrir en coordinación con la Fuerza de Tarea Logística Humanitaria, con los órganos de seguridad pública y con las agencias gubernamentales de interés. El CMA también estaba a cargo de suministrar tropas y medios para reforzar las acciones de la 1a Brigada de Infantería de Selva.

Constitución de la 1a Brigada de Infantería de Selva

La 1a Brigada de Infantería de Selva cuenta con un efectivo de 3200 militares y es una gran unidad compuesta por organizaciones militares de combate, de apoyo al combate y de apoyo logístico (figura 6).

Cuando la 1a Brigada de Infantería de Selva analizó las tareas de impedimento de delitos transfronterizos y apoyo y control migratorio, algunas consideraciones repercutieron en la planificación táctica de la unidad. Entre esas consideraciones, diez merecen ser destacadas:

  • La BR-174 y la BR-401, por ser las dos principales carreteras oriundas de Venezuela y de Guyana respectivamente, debían ser controladas mediante el establecimiento de puestos de bloqueo y control en la línea fronteriza.
  • Dada la permeabilidad de ambas fronteras, que permite el pasaje de personas a pie a lo largo de los puestos fronterizos, las patrullas de área (a pie, motorizadas y mediante drones) en las regiones de Pacaraima y Bonfim serían fundamentales para cumplir con la misión.
  • El aumento de tropas en las regiones de Pacaraima y Bonfim era importante, puesto que el efectivo de cada PEF (alrededor de apenas 70 militares) no permitiría sostener diaria y simultáneamente las acciones de control de carreteras y de patrulla de área a medio y largo plazo.
  • El despliegue de tropas en el terreno, tanto las que ya estaban en Pacaraima o Bonfim como las de refuerzo, debía canalizar el movimiento de los migrantes hacia los puestos fronterizos y al mismo tiempo dificultar el empleo de rutas ilegales que dan acceso al interior del territorio brasileño.
  • Además de establecer puestos de bloqueo y control en la línea de frontera, otros puestos parecidos debían ser establecidos en profundidad, cerca de Boa Vista, para verificar si los venezolanos que llegaban a la capital habían pasado por el control migratorio de la Policía Federal.
  • El éxito de las acciones iba a depender de una coordinación efectiva con los órganos de seguridad pública y las agencias de fiscalización que actúan en la frontera y las carreteras federales, en especial la Policía Federal, la Policía de Carreteras Federal, la Receta Federal y la Agencia de Vigilancia Sanitaria.
  • Dado que no se esperaba una mejora en la turbulenta situación venezolana, el Gobierno brasileño consideró que la operación debía prolongarse por un período de doce meses. Por ello, se debían anticipar rotaciones y períodos de descanso.
  • Era necesario reforzar las instrucciones sobre los delitos transfronterizos y el control migratorio. La Policía Federal y la Receta Federal, las principales beneficiadas del aumento de fuerzas militares en la frontera, iban a ser invitadas para colaborar con la capacitación de tropas.
  • La población brasileña debía ser informada sobre todas las acciones desempeñadas por la 1a Brigada de Infantería de Selva en el contexto de la operación Control para que las apoyaran y las reconocieran como útiles y necesarias (en este punto, las tropas de operaciones psicológicas debían reforzar sus acciones en la frontera).
  • Las acciones que se llevaran a cabo debían ser analizadas en aspectos como la visibilidad y la legalidad. Si bien el primer aspecto resultaría en una sensación de seguridad por parte de la población brasileña, el segundo estimularía el trato digno hacia los migrantes venezolanos por parte de militares brasileños.

Para cumplir con la misión, la 1a Brigada de Infantería de Selva fue reforzada con personal de la policía, ingeniería, comunicaciones, operaciones psicológicas e inteligencia del Ejército. Mediante las tropas de la brigada y de refuerzo se concibió la Fuerza de Tarea Roraima, que a su vez estaba organizada por destacamentos con tareas específicas, como se muestra en la tabla31.

Organización de tareas de la Fuerza de Tarea Roraima

La figura 7 ilustra la distribución de puestos de bloqueo y control en el interior de las áreas de operaciones. En los puestos de bloqueo y control, los militares de la Fuerza de Tarea Roraima verifican la documentación de cada migrante a fin de asegurarse de que todos hayan ingresado de forma legal en Brasil. Como procedimiento estándar, personas, vehículos y equipajes son cacheados, en una acción conjunta con el personal de la Receta Federal. Detectores de metal y perros rastreadores han sido fundamentales en esas actividades fiscalizadoras.

Distribución de los puestos de bloqueo y control en las carreteras BR-174 y BR-401

Desde el inicio de la operación Control, se sabía que los casi 10 kilómetros de frontera seca y permeable en la región de Pacaraima serían un factor del terreno que dificultarían las acciones de las tropas. Las acciones de patrulla de área de los grupos de exploradores del 12o Escuadrón de Caballería Mecanizado, sumadas al empleo de drones, resultaron en la detención de 32 venezolanos que intentaban ingresar en Brasil de forma irregular. Muchos de ellos son usados como «mulas», recibiendo cerca de cuatro dólares para ingresar en Brasil ilegalmente y transportar productos relacionados con el contrabando.

Una de las intenciones del comandante de la Fuerza de Tarea Roraima era contar el número de venezolanos que pasaban por el puesto de bloqueo y control de la carretera BR-174 en el municipio de Pacaraima, tanto los que iban a Boa Vista como los que regresaban a Santa Elena de Uairén (Venezuela). Este cálculo, además de otros cálculos realizados por el Puesto de Recepción e Identificación de la Fuerza de Tarea Logística Humanitaria, permitiría acompañar el flujo migratorio venezolano.

Desde el comienzo de la operación Control, el 20 de febrero de 2018, hasta el 14 de agosto de ese mismo año, 70 217 venezolanos pasaron por el puesto de bloqueo y control de la BR-174 en Pacaraima. En promedio, 399 venezolanos pasan por el puesto diariamente y siguen en dirección a Boa Vista, aunque no permanecen necesariamente en la capital de Roraima (figura 8). El mes de marzo presentó el mayor promedio (444 venezolanos/día) mientras que el mes de junio presentó el menor (337 venezolanos/día)32.

Promedios mensuales de venezolanos que pasan diariamente por el puesto de bloqueo y control de la BR-174 en Pacaraima y siguen a Boa Vista

Aunque el promedio de venezolanos que pasan todos los días por el puesto de bloqueo y control de la BR-174 en Pacaraima y siguen hacia el sur de Roraima es 399, el promedio de los que regresan es 116. O sea, según datos compilados por la Fuerza de Tarea Roraima, de cada 4 venezolanos que se dirigen a Boa Vista, apenas 1 regresa. Este cálculo es muy importante porque demuestra claramente el gran número de venezolanos que han decidido no regresar o posponer el regreso a su país de origen.

Consideraciones finales

Las acciones de carácter humanitario son complejas y plantean un reto para las fuerzas militares. En el campo logístico, por ejemplo, no hay dudas sobre los inmensos esfuerzos demandados por las crisis y los desastres humanitarios, en los cuales los civiles necesitan transporte, alimentación, cuidados médicos y alojamiento, entre otros. Al mismo tiempo, los militares son los principales encargados de la logística humanitaria33.

Las Fuerzas Armadas de Brasil, en coordinación con la ONU, agencias gubernamentales y otros órganos civiles, han realizado acciones de carácter humanitario, acogiendo los venezolanos que ingresan en territorio brasileño huyendo de las crisis de la república bolivariana.

Las tropas brasileñas han aprendido de esta complejidad y han adaptado su logística de guerra a las demandas típicas de un gran desplazamiento poblacional producto de la crisis de un país vecino. En ese punto, cabe mencionar que el empleo de las fuerzas militares en operaciones humanitarias, como la operación Acogida, es una de las principales características de los Ejércitos posmodernos34.

Además, es fundamental comprender que la problemática de los flujos migratorios afecta la estabilidad de los países y las regiones. Los desplazamientos poblacionales en masa, principalmente cuando son resultado de situaciones de crisis, alteran la dinámica de las fronteras y repercuten socialmente en los países de destino de los migrantes. Por ejemplo, los crímenes transfronterizos pueden aumentar al mismo tiempo en que las autoridades migratorias y las aduanas presentan limitaciones en la conducción de sus misiones constitucionales.

En ese punto, las Fuerzas Armadas brasileñas también han intentado mediante la operación Control mitigar los efectos negativos resultantes de la creciente entrada de migrantes en la frontera entre Brasil y Venezuela. Tropas fueron desplegadas o reforzadas, puestos de bloqueo y control en carreteras penetrantes fueron establecidos y las patrullas de la línea de frontera fueron reforzadas con tropas y drones.

La acogida de migrantes venezolanos en Brasil es una misión inédita para los militares brasileños, quienes tuvieron contacto con refugiados y desplazados solo en territorio extranjero como parte de las misiones bajo la égida de la ONU. Es cierto que queda mucho por hacer, pero la rapidez en la respuesta del componente militar brasileño, la calidad de los albergues instalados en el perímetro urbano, una logística eficaz en la entrega de alimentos y un apoyo médico de calidad demuestran que las operaciones Acogida y Control son un éxito.


Notas

  1. «Le Monde conta sofrimento de venezuelanos que fugiram para o Brasil», Radio France Internationale [RFI] (sitio web), 19 de octubre de 2017, consultado el 3 de octubre de 2018, http://br.rfi.fr/brasil/20171019-le-monde-conta-sofrimento-de-venezuelanos-que-fugiram-para-o-brasil.
  2. Emily Costa, «Polícia investiga ataque com gasolina e fogo à casa de venezuelanos em RR; mulher ficou ferida», Globo.com, 8 de febrero de 2018, consultado el 3 de octubre de 2018, https://g1.globo.com/rr/roraima/noticia/policia-investiga-ataque-com-gasolina-e-fogo-a-casa-de-venezuelanos-em-rr-mulher-ficou-ferida.ghtml.
  3. «Venezuelanos são vítimas de xenofobia em Roraima», O Tempo (sitio web), 10 de febrero de 2018, consultado el 3 de octubre de 2018, http://www.otempo.com.br/capa/brasil/venezuelanos-s%C3%A3o-v%C3%ADtimas-de-xenofobia-em-roraima-1.1572431.
  4. «MP denuncia cinco por queimar bens e expulsar venezuelanos de prédio em Mucajaí, interior de Roraima», Globo.com, 27 de julio de 2018, consultado el 3 de octubre de 2018, https://g1.globo.com/rr/roraima/noticia/2018/07/27/acusados-de-queimar-bens-e-expulsar-venezuelanos-de-predio-em-mucajai-sao-denunciados-pelo-mp-por-xenofobia-e-incitacao-ao-crime.ghtml.
  5. Decreto Presidencial nro. 9.285, DOU (15 de febrero de 2018); Decreto Presidencial nro. 9.286, DOU (15 de febrero de 2018).
  6. Organización Internacional para las Migraciones, «Mediterranean Migrant Arrivals Reach 9,768 in 2018; Deaths Reach 414», comunicado de prensa, 23 de febrero de 2018, consultado el 18 de septiembre de 2018, https://www.iom.int/news/mediterranean-migrant-arrivals-reach-9768-2018-deaths-reach-414.
  7. «A Crise da Migração», Comisión Europea, 30 de agosto de 2016, consultado el 18 de septiembre de 2018, http://publications.europa.eu/webpub/com/factsheets/migration-crisis/pt/.
  8. «A EU e a Crise dos Refugiados», Comisión Europea, julio de 2017, consultado el 31 de octubre de 2018, https://publications.europa.eu/pt/publication-detail/-/publication/1aa55791-3875-4612-9b40-a73a593065a3.
  9. Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), «Anatomía de un Campo de Refugiados: Atención y Necesidades» (Madrid: ACNUR, sin fecha), consultado el 17 de septiembre de 2018, http://recursos.eacnur.org/hubfs/Content/ACN_ebook_anatomia_campo_refugiados.pdf?t=1470816031917.
  10. «República Bolivariana de Venezuela», Fondo Monetario Internacional, consultado el 17 de septiembre de 2018, http://www.imf.org/en/Countries/VEN.
  11. Venezuela Investigative Unit, «7 Reasons for Describing Venezuela as a Mafia State», InSight Crime, 16 de mayo de 2018, consultado el 14 de agosto de 2018, https://www.insightcrime.org/investigations/seven-reasons-venezuela-mafia-state/.
  12. «Raio-x da emigração: entenda o êxodo de venezuelanos para países vizinhos», O Globo (sitio web), 26 de febrero de 2018, consultado el 12 de agosto de 2018, https://oglobo.globo.com/mundo/raio-da-emigracao-entenda-exodo-de-venezuelanos-para-paises-vizinhos-22430364#ixzz5O1JQ2Z25.
  13. Departamento de Polícia Federal, «Polícia Federal-Fluxo Migratório», Casa Civil, actualizado por última vez el 17 de julio de 2018, consultado el 17 de septiembre de 2018, http://www.casacivil.gov.br/operacao-acolhida/documentos/prf_migracao-em-roraima-atualizado-em-26_06_2018/view.
  14. Comitê Nacional de Refugiados, «Refúgio em Números», Casa Civil, actualizado por última vez el 10 de mayo de 2018, consultado el 17 de septiembre de 2018, http://www.casacivil.gov.br/operacao-acolhida/documentos/refugio-em-numeros-3a-edicao-conare-secretaria-nacional-de-justica-ministerio-da-justica/view.
  15. Jornal Nacional, «Itamaraty aumenta grau de alerta para turistas brasileiros na Venezuela», Globo.com, 17 de enero de 2018, consultado el 29 de septiembre de 2018, http://g1.globo.com/jornal-nacional/noticia/2018/01/itamaraty-aumenta-grau-de-alerta-para-turistas-brasileiros-na-venezuela.html.
  16. Alan Chaves, «Prefeito de Pacaraima, RR, estuda decretar situação de calamidade por conta da imigração venezuelana», Globo.com, 2 de febrero de 2018, consultado el 17 de septiembre de 2018, https://g1.globo.com/rr/roraima/noticia/prefeito-de-pacaraima-rr-estuda-decretar-situacao-de-calamidade-por-conta-da-imigracao-venezuelana.ghtml.
  17. Leandro Machado, «Índios venezuelanos se espalham pelo Norte e autoridades suspeitam de exploração por brasileiros», Globo.com, 12 de octubre de 2017, consultado el 17 de septiembre de 2018, https://g1.globo.com/pa/para/noticia/indios-venezuelanos-se-espalham-pelo-norte-e-autoridades-suspeitam-de-exploracao-por-brasileiros.ghtml.
  18. «Venezuela: Crise Humanitária Alastra-se para o Brasil», Human Rights Watch (sitio web), 18 de abril de 2017, consultado el 17 de septiembre de 2018, https://www.hrw.org/pt/news/2017/04/18/302397.
  19. Decreto Presidencial nro. 9.285, DOU (15 de febrero de 2018).
  20. Decreto Presidencial nro. 9.286, DOU (15 de febrero de 2018).
  21. Directriz Ministerial nro. 03/2018, Ministerio de Defensa (marzo de 2018); Directriz Ministerial nro. 04/2018, Ministerio de Defensa (abril de 2018).
  22. Nota de Coordenação Doutrinária nro. 01/2014, Operações de Ajuda Humanitária (Brasília: Centro de Doutrina do Exército, 20 de marzo de 2014).
  23. Las informaciones de esta sección fueron extraídas de los documentos operacionales y presentaciones de la Fuerza de Tarea Logística Humanitaria Roraima.
  24. Decreto Presidencial nro. 9.286, DOU (15 de febrero de 2018)
  25. Ministério da Defesa MD33-M-12, Operações Interagências, 2a edição (Brasilia: Ministerio de Defensa, 12 de septiembre de 2017), consultado el 18 de septiembre de 2018, https://www.defesa.gov.br/arquivos/legislacao/emcfa/publicacoes/operacoes/md33_m_12_op_interagencias_2_ed_2017.pdf.
  26. Lista de participantes: órganos federales (Receita Federal, Agência Brasileira de Inteligência, Força Nacional do Sistema Único de Saúde e Vigilância do Trânsito Agropecuário Internacional); órganos del estado de Roraima (Gobierno del estado, Companhia das Águas, Eletrobrás, Cuerpo de Bomberos, Defensa Civil y Coordenadoria Geral de Vigilância em Saúde); órganos municipales de Boa Vista (ayuntamiento, Secretaría de Obras, Secretaría de Acción Social y Guardia Municipal); órganos de seguridad pública (Policía Federal, Polícia Rodoviaria Federal, Força Nacional de Segurança Pública y Policías Militar y Civil del estado de Roraima); organismos internacionales (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional/Oficina de Estados Unidos de Asistencia en el Extranjero, Organización Internacional para las Migraciones, Fondo de Población de las Naciones Unidas y Servicio Civil Internacional – Italia); organizaciones no gubernamentales (Fraternidade – Federación Humanitaria Internacional, Fundación Panamericana para el Desarrollo, Fraternidade sem Fronteiras y Telecoms sans Frontières – França); y entidades religiosas o filantrópicas (Iglesia Católica, Iglesia Metodista, Iglesia Adventista, Iglesia de Jesus Cristo dos Santos dos Últimos Dias, Cruz Roja Internacional, Rotary International y Cáritas Brasileira).
  27. Jornal Nacional, «Agentes vacinam venezuelanos contra sarampo em Boa Vista», Globo.com, 16 de febrero de 2018, consultado el 18 de septiembre de 2018, http://g1.globo.com/jornal-nacional/noticia/2018/02/agentes-vacinam-venezuelanos-contra-sarampo-em-boa-vista-rr.html.
  28. Datos suministrados por la 1a Brigada de Infantería de Selva.
  29. Hans Park, «The Power of Cities», ACNUR (sitio web), 25 de noviembre de 2016, consultado el 18 de septiembre de 2018, http://www.unhcr.org/innovation/the-power-of-cities/.
  30. Una característica peculiar de la 1a Brigada de Infantería de Selva es la existencia de pelotones especiales de frontera (PEF), desplegados en la frontera entre Brasil y Venezuela, que tiene una extensión de 964 kilómetros, y entre Brasil y Guyana, con una extensión de 958 kilómetros.
  31. La organización sistemática de tropas para el cumplimiento de una misión determinada es conocida como «organización de tareas». Además de los destacamentos, la fuerza de tarea tiene una compañía de mando para la estructuración del puesto de mando, ubicada en Boa Vista, y tropas del 32o Pelotón de Policía del Ejército, empleadas en apoyo a los puestos de bloqueo y control del Destacamento de Bloqueo y en escoltas de convoyes.
  32. Datos compilados y suministrados por la Fuerza de Tarea Roraima.
  33. Graham Heaslip y Elizabeth Barber, «Using the Military in Disaster Relief: Systemising Challenges and Opportunities», Journal of Humanitarian Logistics and Supply Chain Management 4, nro. 1 (2014): págs. 60-81.
  34. Charles Moskos, «Toward a Postmodern Military: The United States as a Paradigm», cap. 2 en The Postmodern Military: Armed Forces after the Cold War, editado por Charles Moskos, John Allen Williams y David R. Segal (Oxford: Oxford University Press, 2000): págs. 14-31.

El mayor George Alberto Garcia de Oliveira, Ejército de Brasil, fue declarado aspirante a oficial de infantería por la Academia Militar de las Agujas Negras en 1999. Es diplomado del Curso de Altos Estudios Militares de la Escuela de Comando y Estado Mayor del Ejército. Entre sus principales destinos se destacan: oficial de operaciones del 25o Batallón de Infantería Paracaidista, comandante de la 12a Compañía de Guardias e instructor en la Academia Militar de las Agujas Negras y en la Escuela de Perfeccionamiento de Oficiales. Actualmente es oficial de operaciones de la 1a Brigada de Infantería de Selva, con sede en Boa Vista, en el estado de Roraima.

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