El concepto de operaciones y la intención del comandante
Mayor Richard Dempsey y
Mayor Jon Chavous
En 1990, el Teniente general, retirado (en ese entonces Coronel) L.D. Holder escribió un artículo para Military Review titulado «Concepts of the Operation—Ver Ops overlay». En el artículo, Holder expresó su preocupación en cuanto a que el Ejército se está alejando del estándar de la orden de combate y que y la concentración del líder se está desviando de lo que era requerido para ganar una lucha de armas combinadas. Holder alegó que una dependencia excesiva de un proceso de planificación rígido y metódico y, la relativamente nueva adición doctrinal de la intención del comandante, ha dejado muchas órdenes sin un concepto adecuado de operaciones y, subsecuentemente, deja a los comandantes subordinados sin una comprensión clara de la operación. En esencia, los líderes están perdiendo el equilibrio que existe entre el «arte» y la «ciencia» en lo que refiere a redactar órdenes de misión eficaces.
En la última década de conflicto persistente, muchos líderes del Ejército se han distanciado, ellos mismos, del «arte» de generar órdenes eficaces. Los oficiales han aprendido a crear conceptos de operaciones de múltiples páginas (CONOP, por sus siglas en inglés) en el medio electrónico como una herramienta para proporcionar concienciación de la situación a los escalones más altos y asistir en la asignación de recursos. Estas diapositivas CONOP raramente transmiten el verdadero concepto de la operación y, por lo regular, consisten en símbolos de intención deficientemente elaborados en las imágenes satelitales y una tarea y propósito para cada elemento. Si bien, las diapositivas tienen cierto uso, jamás fueron concebidas para ser usadas por los comandantes de compañía y pelotón como herramienta. El usar estos productos, en lugar de órdenes de misión completamente doctrinales, puede llevar a una comprensión inconexa del concepto de operaciones en una lucha de armas combinadas. El efecto indeseado de este proceso ha creado una generación de oficiales poco familiarizados con la manera doctrinalmente correcta de redactar órdenes de misión, eficazmente.
Los múltiples cambios a la doctrina, en la última década, han contribuido a la falta de comprensión de la misma. Si bien la doctrina actual claramente define el contenido del concepto del párrafo de operaciones, muchos líderes son culpables de depender de los conocimientos adquiridos durante el Curso de Capitán en la Escuela de Comando y Estado Mayor (CGSC). Dependiendo de cuánto tiempo atrás el líder asistió a estos cursos, el conocimiento doctrinal de él o ella podría estar obsoleto. En este artículo se describe lo que la doctrina actual requiere para generar órdenes de misión eficaces, mientras se centra en lo que, en 1990, Holders alegó era la parte más importante de la orden: la intención del comandante y el concepto de operaciones.
A fin de abordar esta creciente preocupación, debemos comenzar con una comprensión común de cómo combate nuestro Ejército. Las operaciones terrestres se llevan a cabo a través de acciones decisivas por medio de las competencias básicas del Ejército y guiada por la Publicación de Doctrina del Ejército (ADP) 3-0 Mission Command donde se define las operaciones terrestres unificadas como la capacidad de—
aprovechar, retener y explotar la iniciativa para ganar y mantener un posición de relativa ventaja en las operaciones terrestres sostenidas a través de operaciones simultáneas de ofensiva, defensiva y estabilización para evitar o disuadir el conflicto, prevalecer en la guerra y crear condiciones necesarias para la solución favorable del conflicto.1
Las operaciones terrestres unificadas se ejecutan a través de acciones decisivas.
La acción decisiva
La acción decisiva es la «combinación de apoyo continua y simultánea de ofensiva, defensiva, estabilización o apoyo de defensa de tareas de las autoridades civiles».2 Al llevar a cabo operaciones fuera de Estados Unidos y sus territorios, el Ejército simultáneamente combina tres elementos—operaciones de ofensiva, defensiva y estabilización. En Estados Unidos y sus territorios, la acción decisiva combina los elementos de apoyo de defensa por parte de las autoridades civiles y, según lo requerido, operaciones de ofensiva y defensiva para apoyar la seguridad de la patria. La acción decisiva se lleva a cabo mediante las competencias básicas del Ejército.3
Las competencias básicas del Ejército
El Ejército cuenta con dos competencias básicas, a saber: maniobras de armas combinadas y seguridad de área extensa. Las maniobras de armas combinadas es «el uso de los elementos del poder de combate en una acción unificada para vencer a las fuerzas terrestres del enemigo; aprovechar, ocupar y defender las áreas terrestres; y obtener ventaja física, temporal y psicológica sobre el enemigo para aprovechar y explotar la iniciativa».4 La seguridad de área extensa es «el uso de los elementos del poder de combate en una acción unificada para proteger a las poblaciones, las fuerzas, la infraestructura y las actividades; negar las posiciones de ventaja del enemigo; y consolidar las ganancias para mantener la iniciativa».5
Estas dos competencias básicas proporcionan un foco y estructura para comprender cómo las fuerzas del Ejército usan las armas combinadas a fin de obtener acceso. Como Ejército, nos guiamos por el mando tipo misión.
El mando tipo misión
En la Publicación de Referencia de Doctrina del Ejercito (ADRP) 6-0, Mission Command, se define la «filosofía» como: «el ejercicio de autoridad y dirección del comandante mediante el uso de órdenes tipo misión. Permite la iniciativa disciplinada dentro de la intención del comandante para habilitar a líderes ágiles y adaptables en la conducción de las operaciones terrestres unificadas».6
A fin de ejercer autoridad y dirección mediante el uso de órdenes tipo misión, los líderes deben comprender qué es una orden tipo misión doctrinalmente correcta. Holder declaró lo siguiente: «En vista de que el control centralizado estricto de las operaciones no es posible ni conveniente…todos los líderes de regimiento deben entrenar a sus jóvenes para que hagan bien las cosas y luego, permitir que actúen independientemente… Los líderes deben enseñar y practicar las órdenes tipo misión». A fin de hacerlo, debemos comprender y usar el proceso de operaciones del Ejército.
El Proceso de Operaciones
Para muchos, el Manual de Campaña (FM 5-0, The Operations Process, Apéndice E, «Army Operation Plan and Order Format») era el punto de partida para la redacción doctrinalmente correcta. Desde que se publicó la ADRP 5-0 en mayo de 2012, ese apéndice ya no existe. Los lideres y los oficiales de estado mayor ahora deben consultar las Tácticas, Técnicas y Procedimientos del Ejército, (ATTP 5-0.1), Commander and Staff Officer Guide, Capítulo 12, «Planes y Ordenes». Afortunadamente para los que se memorizaron el apéndice E, el Capítulo 12 es bastante parecido. Si bien este documento es la guía doctrinal actual, pronto la misma quedará obsoleta con la publicación del Manual de Campaña (FM) 6-0, Commander and Staff Organizations and Operations, el cual, desde el 15 de mayo de 2013, ha estado bajo elaboración del proyecto de firma. Luego de su eventual publicación, el FM 6-0 será la única referencia que los comandantes y estados mayores usarán para los formatos de órdenes doctrinalmente correctas.
En la Publicación de la Referencia de Doctrina 5-0 se establece que «la organización, declaración de la misión, intención del comandante, concepto de operaciones, tareas asignadas a la unidad, instrucciones coordinadas y medidas de control de la unidad, constituyen los componentes clave de un plan».7 A medida que analizamos estos componentes nos daremos cuenta de que, la organización y misión de tarea típicamente están dirigidos a lo que está disponible y hacia la comandancia superior inmediata del líder. El comandante y estado mayor debe elaborar la intención del comandante y el concepto de operación a través del proceso de operaciones. Los elementos restantes—las tareas, instrucciones coordinadas y medidas de control de las unidades subordinadas—naturalmente, deberán seguir la bien elaborada intención del comandante y el concepto de operaciones. Como resultado, la elaboración de la intención del comandante y el concepto de la operación son de primordial importancia y deben ser eficazmente elaborados.
A fin de lograr el objetivo, los líderes del Ejército usan los siguientes tres métodos de planificación: la metodología de diseño del Ejército, el proceso de toma de decisión militar y procedimientos para liderar las tropas.8 Durante el proceso de planificación, los comandantes deben crear la intención y el concepto basado en su comprensión de la misión (tarea y propósito) y el concepto superior de uno a dos niveles más alto. Las tareas de las unidades subordinadas, la coordinación de instrucciones y las medidas de control provienen del desarrollo del curso de acción y un concepto bien planificado y detallado de la operación.
A manera de ejemplo, haremos referencia a una orden ficticia de operaciones en el nivel de batallón usada en un ejercicio práctico en el Curso de Maniobra de Capitán. A fin de ser breve, la información que a continuación se presenta es un resumen del párrafo de situación de esa orden de operaciones.
La intención del comandante
Según lo descrito en el ADRP 5-0, la intención del comandante «escuetamente describe qué constituye el éxito para la operación. En la misma se incluye el propósito de la operación, las tareas clave y la condición que define el estado final. Vincula la misión, el concepto de las operaciones y las tareas de las unidades subordinadas. Una intención del comandante clara facilita una comprensión compartida y se centra en las condiciones generales que representan el logro de la misión».10 La intención del comandante, si se usa adecuadamente, deberá cerrar las brechas que existen entre la misión y el concepto de las operaciones.
Una intención del comandante clara permite una comprensión compartida y se centra en las condiciones generales que representa el logro de la misión. Durante la ejecución, la intención del comandante genera una iniciativa disciplinada. Tenga en cuenta que en la ilustración que se presenta a continuación, el comandante de la TF 1-22 proporciona el propósito ampliado que es más amplio en alcance que el propósito presentado en la declaración de la misión. En vista de que su batallón es la operación decisiva para la brigada y la brigada es una operación moldeadora para la división, resulta adecuado que el propósito ampliado de la TF 1-22 sea más amplio que el de la brigada, pero más limitado que el propósito de la división. Además, el comandante ha identificado las tareas clave que su unidad debe llevar a cabo. Estas tareas clave están incorporadas en cada curso de acción que desarrolla su estado mayor. Por último, las condiciones que representan el estado final son amplias, por naturaleza y, representan las condiciones necesarias que deben ser establecidas en términos de terreno, civiles y fuerzas enemigas en relación con la TF 1-22. Nuevamente, todas estas condiciones tienen que establecerse para cualquier curso de acción desarrollado para su consideración.
Sin embargo, la intención del comandante no es una declaración integral que conduce al éxito de la misión. Si los subalternos no cuentan con una comprensión clara del concepto de la operación, los líderes, sencillamente, la ejecutarán a capricho, o según la iniciativa del que está a la cabeza de la misma. Cuando se habla de una dependencia excesiva de la intención, Holders señala lo siguiente: «Sin embargo, cuando hacemos esto, omitimos el elemento unificador del plan, la idea que lo une todo, que es el concepto del comandante en cuanto a lo que él quiere que suceda y cómo planea cumplir su meta»11 En preparación al despliegue del 3er Regimiento de caballería blindada a Irak, el General de división McMaster hizo eco de las palabras de Holder en una carta a sus líderes de regimiento fechada 25 de enero de 2005. El entonces Coronel McMaster declaró lo siguiente:
El concepto de operación es la parte más importante de la orden y, desde los años 90, gran parte de nuestro Ejército no lo ha llevado a cabo muy bien. El resultado es que solemos ignorar la intención e, inmediatamente, enfocarnos en el esquema detallado de la maniobra. Es una de las razones por la que solemos salirnos prematuramente del plan. El concepto es el único elemento de una orden en la que el comandante manifiesta cómo todas sus fuerzas combinarán las iniciativas para llevar a cabo la misión. Debe abarcar el tipo de operación ofensiva, defensiva, reconocimiento, o seguridad; describir las formas de maniobras; identificar las formaciones; describir las acciones en caso de contacto; describir el tiempo de duración de la operación; definir la cooperación entre las fuerzas de maniobra en puntos críticos de la batalla; y describir cómo todas las armas se coordinarán. En resumen, el concepto es importante porque explica cómo el comandante visualiza la operación—cuenta la historia de la operación o batalla. Un concepto válido permite que las unidades tomen la iniciativa dentro de la intención del comandante y ayuda a que los comandantes subordinados incorporen sus iniciativas a sus comandancias superiores y unidades adyacentes.12
El concepto de la operación
Según lo estipulado en la ADRP 5-0, el concepto de la operación es una «declaración que dirige la manera en la cual las unidades subordinadas cooperan para llevar a cabo la misión y establece la secuencia de las acciones que la fuerza usará para lograr el estado final».13 El concepto de la operación amplia la intención del comandante al describir cómo el comandante quiere que la fuerza lleve a cabo la misión. En la misma se estipula las tareas principales requeridas, la responsabilidad de las unidades subordinadas y cómo las tareas principales se complementan entre sí.
Los líderes del Ejército son responsables de expresar con claridad cómo visualizan las operaciones en tiempo, espacio, propósito y recursos. Un marco conceptual operacional establecido y un vocabulario afín pueden ayudar, en gran medida, en esta tarea. Los líderes del Ejército no están obligados a seguir un marco conceptual específico para organizar conceptualmente las operaciones, sin embargo, hay tres marcos conceptuales operacionales que han probado ser valiosos en el pasado.14
Estos son los siguientes:
- Seguridad profunda cerrada (típicamente solo utilizada en el nivel de planes operacional o estratégico).
- Decisivo, moldeador, sostenible (siempre se usa en los planes en el nivel táctico y operacional).
- Iniciativa principal y de apoyo (se usa para designar los recursos y apoyo por fase).
Si bien la designación de las operaciones decisivas, moldeadoras o de sostenimiento no cambia durante toda la misión, la designación de la iniciativa principal y de apoyo, típicamente, cambiará de una fase a otra en todo el curso de la operación. La iniciativa principal se define como una unidad subordinada designada cuya misión, en un punto dado en el tiempo, es la más critica que el éxito de la misión en general.15 La iniciativa de apoyo se define como una unidad subordinada con una misión que apoya el éxito de la iniciativa principal.16 Si bien, al principio, esto podría parecer confuso, es bastante sencillo. La designación de la iniciativa principal y la iniciativa de apoyo ayudan en la designación de los recursos mediante la fase de la operación y determina las prioridades de apoyo. Es lógico pensar que una operación moldeadora sea la iniciativa principal durante las fases iniciales de la operación mientras crea o conserva las condiciones favorables para la operación decisiva. Por lo tanto, también resulta lógico pensar que, durante la fase que incluye el punto decisivo de la operación, la operación decisiva es la iniciativa principal y se le designará una parte significativa de los recursos y apoyo disponible.
En la ADRP 5-0 se define el Concepto de Operación como «una declaración que dirige la manera en la cual las unidades subalternas cooperan para llevar a cabo la misión y establecen la secuencia de acciones que la fuerza usará para alcanzar el estado final».17
El párrafo del concepto de la operación es más específico que la intención del comandante. Su propósito es ayudar al líder subordinado a visualizar el plan. Un concepto exitoso del párrafo de la operación claramente definirá el punto decisivo, el riesgo táctico y cómo mitigarlo y, la tarea y propósito esencial para cada elemento. Aún más importante, el párrafo que explica dónde está el punto decisivo, cómo la operación decisiva logrará el punto decisivo y cómo está cada propósito anidado a la operación moldeadora a fin de crear las condiciones necesarias para la operación decisiva. La tarea y propósito del concepto del párrafo de operación es la tarea y propósito esencial para cada elemento subordinado y, por consiguiente, será la tarea y propósito en sus declaraciones de la misión. Si cada elemento subordinado comprende, claramente, la intención del comandante y cómo su tarea y propósito se relaciona a los otros elementos, los líderes subordinados podrán ejecutar la iniciativa disciplinada para cambiar las condiciones, o cuando el esquema de la maniobra ya no sea pertinente. La calidad del párrafo sobre el concepto de la operación y la claridad con la cual se les informa a los líderes subordinados puede significar la diferencia entre el éxito o el fracaso en combate. El concepto de la intención del comandante debería ampliarse, al describir cómo quiere que las fuerzas lleven a cabo la misión. El concepto de la operación describe la lucha de las armas combinadas desde la línea de salida al límite del avance, mientras, escuetamente, define qué logrará cada unidad subordinada. Debería ser un párrafo bien redactado que permite que los subordinados visualicen cómo, cuándo y dónde sus unidades contribuirán con el logro de la misión. Ver el ejemplo de la TF 1-22 (3B Concepto de la operación). Este es un ejemplo válido que claramente describe la tarea esencial de cada una de las unidades subordinadas y cómo su propósito se anida para cumplir la misión de la fuerza de tarea. Además, describe con claridad cómo la artillería, el apoyo aéreo cercano, el ataque aéreo de combate cercano se usarán para establecer las condiciones necesarias para lograr el éxito. En el curso de carrera para capitanes de maniobra, se comparten las técnicas comunes, técnicas, y procedimientos para eficazmente informar el concepto de la operación mediante el uso de la declaración de curso de acción y el esquema. El grupo pequeño de instructores enseña al estudiante cómo informar una reseña de la operación desde el principio hasta el fin y los guía para que comiencen destacando las declaraciones del curso de acción (COA) mediante el uso del esquema COA. Los estudiantes informan lo siguiente:
- Forma de la maniobra de defensa.
- Punto decisivo de la operación y por qué es decisivo. Esto no es sencillamente repetir el propósito de la operación, es una justificación especifica del punto decisivo que está correctamente anidado a la tarea esencial (V.gr., terreno o centrado en el enemigo).
- El riesgo operacional y cómo serán mitigados (el riesgo operacional está basado en una decisión consiente para aceptar el riesgo en el curso de acción. (No es un riesgo inherente).
- La tarea y el propósito de la operación decisiva (verticalmente anidado en apoyo a la tarea esencial del escalón superior y al propósito general) y las operaciones moldeadoras (horizontalmente anidadas en apoyo de la operación decisiva). Por último, el propósito de los habilitadores claves (V.gr., artillería de defensa aérea, ingenieros de artillería de campo, combate aéreo y demás).
- Estado final (Esto no es lo mismo que el estado final de la intención del comandante. Debe ser específico con respecto a la COA seleccionada, mientras que el estado final de la intención del comandante no está vinculado a ninguna COA especifica. El estado final debe definir qué ha logrado la organización con respecto a sus tareas o propósitos, dónde está ubicada la fuerza y para qué está preparada la fuerza. Luego de informar estos elementos provenientes de la COA, la descripción total del concepto se informa de principio a fin mediante el uso del esquema de la COA. El concepto debe leerse como una historia y ser claro. La historia debe incluir todas las fases, cuándo comienzan y terminan, cualquier suceso crítico y cualquiera de las tareas esenciales. La historia debe describir las acciones de todos los habilitadores para comprender mejor la lucha de las armas combinadas. Lo que declaró Holder en 1990 fue lo siguiente:
Un concepto de operación claro y específico automáticamente no compromete a un comandante a la micro administración. A medida que el comandante redacta su concepto, debería acatar nuestra pauta operacional establecida la cual indica que los subalternos deben contar con la mayor libertad de acción posible coherente con el logro de la misión. Si, no obstante, la fuerza ha de ser utilizada en cualquier actividad coordinada, no puede esperarse que triunfen por «nominación» al seguir la iniciativa no guiada de quien esté a la cabeza. Cierta coordinación dirigida tendrá que tomar lugar. Esta no es una interferencia extrema o innecesaria con la iniciativa de un subordinado. Sencillamente, es la manera en que funcionan las armas combinadas.19
Conclusión
En operaciones de combate recientes, muchas misiones ofensivas han sido planificadas apresuradamente en respuesta a un ataque enemigo o cambio repentino en el ambiente operacional. Al llevar a cabo planificaciones apresuradas, muchos líderes pueden obviar el concepto del párrafo de operación, sin darse cuenta de que es donde tienen que poner el mayor esfuerzo. La calidad del concepto del párrafo de operación y la claridad con la que se comunica a los líderes subordinados puede significar la diferencia que existe entre el éxito o el fracaso en combate. A fin de comunicar un concepto claro de la operación, los líderes deben comprender la doctrina y practicar el arte del mando tipo misión.
A medida que salimos de Afganistán, centramos nuestra atención en el entrenamiento y nos preparamos para la siguiente lucha, debemos aprovechar esta oportunidad para entrenar a la siguiente generación de líderes del Ejército ha cómo redactar órdenes de misión adecuada. El ambiente de entrenamiento de acción decisiva proporcionará un ambiente excelente en donde entrenar esta tarea según el estándar. Un ambiente con condiciones inciertas y amenazas híbridas en uno de los centros de entrenamiento de combate necesitará el uso de una clara intención del comandante y concepto de la operación, lo que permite el mando tipo misión eficaz. La advertencia de Holder en cuanto a un concepto claro del párrafo de la operación sigue siendo relevante en la actualidad, si es que aún más relevante.
Notas
- Doctrine Reference Publication (ADRP) 3-0, Unified Land Operations (Washington, DC: Government Printing Office [GPO], mayo de 2012), p. 1-1.
- Ibíd., p. 2-2.
- Ibíd.
- Ibíd., págs.2-9.
- Ibíd.
- ADRP 6-0, Mission Command (Washington DC: GPO, mayo de 2012), pags.1-3.
- ADRP 5-0, The Operations Process (Washington DC: GPO, mayo de 2012), págs.2-14.
- Ibíd., págs.2-4.
- Headquarters, Department of the Army, Maneuver Center of Excellence, Block A2: ABCT Offense Operations Order, Fort Benning, GA, Maneuver Captains Career Course, 2013.
- ADRP 5-0, págs.2-19.
- L.D. Holder, «Concept of the Operations: See Ops Overlay», Military Review (agosto de 1990): p. 28.
- H.R. McMaster, «Memorandum for Squadron and Troop Commanders, Subject: Concept of the Operations» Headquarters, 3d Armored Cavalry Regiment, enero de 2005.
- ADRP 5-0, págs.2-19.
- ADRP 3-0, págs.1-9.
- Ibid., Glossary p. 4.
- Ibid., Glossary p. 6.
- ADRP 5-0, págs.2-19.
- Maneuver Center of Excellence, Block A2: ABCT Offense Operations Orde.
- Holder, 29.r.
El mayor Rich Dempsey actualmente asiste a la Escuela de Comando y Estado Mayor del Reino Unido en la Escuela de Comando y Estado Mayor del Servicio Conjunto en Shrivenham, Inglaterra. Cuenta a su haber con una Licenciatura en Tecnología y Administración de Materiales de Construcción de la Universidad de Massachusetts.
El mayor Jon Chavous actualmente asiste a la Escuela de Comando y Estado Mayor de la Infantería de Marina de EUA, Quántico, estado de Virginia. Cuenta a su haber con una Licenciatura en Biología de la Universidad de Carolina del Sur.
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