Military Review Edición Hispanoamericana Revista Profesional del Ejército de Estados Unidos

 

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El centro de gravedad

¿Aún relevante después de todos estos años?

Coronel (retirado) Dale C. Eikmeier, Ejército de EUA

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El coronel Ross Coffman (sentado a la izquierda en el centro), comandante de la 1ª Brigada de la 1ª División Blindada, su Estado Mayor y los comandantes de batallones escuchan un informe de inteligencia como parte del Programa de Capacitación de Líderes en el Centro Nacional de Capacitación el 22 de enero de 2015. (Foto: Capitán Sean Williams, Ejército de EUA)

¿Todavía tiene relevancia el concepto de centro de gravedad (CG) en los ambientes operacionales (AO) actuales? Todos los militares profesionales deberían responder a esta pregunta afirmativamente, pero lamentablemente, no es así. Los académicos, los planificadores y los líderes militares continúan debatiendo este asunto después de que el concepto fuera introducido en la doctrina del Ejército hace treinta años1. Aunque el CG es considerado el elemento central del planeamiento militar, los estudiantes militares siguen teniendo dificultades con él, los planificadores siguen empleándolo incorrectamente y los líderes lo buscan en vano2. En el mejor de los casos, esto sugiere que el concepto de CG todavía es una teoría inconclusa; en el peor de los casos, no solo es irrelevante, también es una distracción perjudicial3.

Otra manera de verificar la relevancia del CG en el planeamiento militar es preguntándonos si supera la «prueba de Cancian», o en otras palabras, ¿verdaderamente funciona en la realidad?4 Sin entrar en mucho detalles, la respuesta es sí; el CG es relevante porque aún tiene utilidad. La utilidad es el único criterio necesario para tener relevancia. En este artículo definimos utilidad como la capacidad para contribuir en el planeamiento mediante mejoras en la comprensión, el enfoque del plan y la eficiencia.

Poner en duda la relevancia de un concepto de doscientos años en los AO actuales es razonable y merece ser explorado detenidamente. El hecho de que haya críticas indica que la doctrina actual tiene algunos defectos y necesita ser revisada. A continuación siguen dos ejemplos que respaldan las críticas e ilustran la importancia de resolver el concepto de CG para poder discernir su utilidad, en vez de ofuscarla.

Durante las operaciones Desert Shield y Desert Storm, la falta de definiciones de CG comunes y bien desarrolladas resultó en una unidad de esfuerzo y sincronización inadecuadas. El general Norman Schwarzkopf escogió tres CG, en vez de concentrarse en uno solo. Estos eran los altos mandos y nódulos de mando y control, las armas de destrucción masiva y las Fuerzas de la Guardia Republicana5. La Fuerza Aérea prefería emplear su poderío aéreo en los puntos de mando y control, por lo que se enfocaron en el CG de altos mandos y mando y control. El Ejército consideraba que el CG de las Fuerzas de la Guardia Republicana coincidía con el suyo, así que decidieron encargarse de este. Ambas ramas militares determinaron que el CG de armas de destrucción masiva era necesario, a pesar de ser también una distracción. Como resultado, las ramas combatieron en diferentes dominios, con cada uno centrándose en un CG específico y produciendo fricción innecesaria.

No hace mucho, en Irak en 2005, la falta de un proceso de identificación práctico de centros de gravedad llevó a que el general George Casey identificara incorrectamente el verdadero CG. Los planificadores le habían propuesto dos CG: el Gobierno iraquí y la población. Un asesor, usando un método doctrinal actual en aquel momento, recomendó el Gobierno iraquí. Yo propuse la población como el CG. Utilizando un método de análisis de fines, modos y medios que «no estaba en la doctrina», concluí que la población decidiría el resultado de la insurgencia; ellos eran la fuente y el CG.

Casey eligió el Gobierno iraquí como el CG. Meses después, en 2006, la insurgencia alcanzó nuevos niveles de violencia. En 2007, el general David Petraeus tomó el mando e implementó una estrategia de contrainsurgencia que se centraba en la población. La estrategia consiguió que varios elementos de la población se volvieran en contra de los insurgentes y como resultado, las fuerzas de la coalición y de seguridad iraquí hicieron retroceder a la insurgencia6. Un método práctico para la identificación de centros de gravedad puede hacer una gran diferencia.

Las críticas

Muchos críticos que plantean que el CG es irrelevante lo rechazan por una de dos razones. Algunos, a quienes llamo «los practicantes», lo rechazan por ser una teoría inconclusa «tan abstracta que carece de sentido»7. Otros, a quienes llamaré «los filósofos», lo rechazan por ser un concepto muy antiguo y basan sus argumentos en las diferencias filosóficas, tecnológicas y tácticas de los siglos XVIII y XXI.

Estos críticos están presentes en toda la Fuerza y se pueden encontrar en los niveles inferiores y superiores de mando. Se encuentran en los cuarteles generales y en las academias militares y por lo tanto, pueden tener gran peso en la aplicación correcta e incorrecta del concepto. Abordar las críticas es fundamental para poder resolver la utilidad del concepto, cuyo potencial no es evidente del todo.

Para persuadir a los planificadores militares de que el concepto es relevante, necesitamos comprender primero las objeciones. Una vez comprendidas, podremos refutarlas demostrando la utilidad y la aplicabilidad del concepto en el planeamiento. La aplicabilidad se ha mantenido independiente de los cambios en las corrientes de pensamiento filosófico y continúa siendo útil a pesar del empleo incorrecto del concepto en el planeamiento.

Los practicantes

Los practicantes que aducen que el concepto de CG es una teoría inconclusa tienen un argumento válido. Décadas de literatura sobre lo que el concepto significa y definiciones que cambian constantemente y dependen de metáforas en vez de lógica (He presenciado cinco cambios en el Ejército y la doctrina conjunta desde 1986)8 han dejado a la comunidad de planificadores en un estado de confusión. La confusión es el argumento principal de los practicantes. Algo que es tan polémico, debatible, poco claro y que cambia continuamente es una base frágil para llevar a cabo el planeamiento. Por lo tanto, es comprensible que los planificadores eviten emplear el concepto y busquen algo más sólido.

Estos críticos admiten que aunque el concepto no es útil en la actualidad debido a errores doctrinales, definiciones inadecuadas y la falta de una metodología de identificación y análisis clara, tiene el potencial para serlo9. Solo necesita algunas correcciones. Para apoyar el concepto, los practicantes necesitan una teoría y una doctrina sólidas que proporcionen más definiciones lógicas junto con mejores métodos de identificación y análisis del CG. Lo que no quieren es la ambigüedad de la doctrina existente.

Afortunadamente, se han conseguido avances en esta área. Muchos centros de formación militar profesional enseñan en la actualidad la metodología de fines, modos y medios del proceso de identificación del COG a través de mis escritos10. Es probable que la próxima revisión de la Joint Publication (JP) 5-0, Joint Planning incluya definiciones y descripciones de los factores críticos del CG —capacidades críticas, requisitos críticos y vulnerabilidades críticas— que estén mejor relacionadas con la consecución del objetivo11.

Otro avance han sido los aportes a la versión preliminar de la próxima JP 2-03.1, Joint Intelligence Preparation of the Operational Environment, el documento de referencia para la identificación de centros de gravedad. Entre estos aportes se encuentra un método específico de seis pasos para identificar el CG basado en el análisis de fines, modos y medios que podría sustituir el método ambiguo de «visualización» empleado actualmente.12 Si los cambios propuestos llegaran a ser incluidos en la versión final, satisfaría la mayoría de las objeciones de los practicantes. Sin embargo, si bien son avances, no resuelven el mayor defecto del concepto de CG.

La definición actual es el principal obstáculo para una aceptación mayor de la utilidad del concepto ya que se basa en metáforas (fuentes de poder, centros de poder y el punto en el que se deben concentrar las energías) y listas exhaustivas de lo que constituye un CG13. Si la doctrina recurre a metáforas para definir algo sin explicarlo con claridad, entonces en realidad no entiende lo que está intentando identificar. Las definiciones basadas en metáforas solo prolongan el debate inútil, en donde cualquier cosa que encaje con la definición —o para ser más precisos, la metáfora— puede ser un CG14.

Se están realizando esfuerzos para que la definición tenga como base un lenguaje claro, lógico, preciso y elementos que puedan ser comprobados, en vez de metáforas. La definición que propongo que cumple con estos requisitos es: «El centro de gravedad es la entidad primaria que posee la capacidad inherente para alcanzar el objetivo»15.

Esta definición es una simple declaración de lo que es un CG, no una lista de descripciones y metáforas que lo señalan de modo general. Cuenta con dos criterios (la entidad primaria y la capacidad para alcanzar el objetivo) que de cumplirse, supondría una deducción valida de lo que es y no es un CG. La definición es precisa porque la palabra primaria excluye lo secundario y lo superfluo. No hay necesidad de explicar detalladamente mediantes listas de lo que constituye un CG. Y sobre todo, la claridad, la lógica y la precisión permiten que pueda ser comprobado16. Si algo no es la fuente principal que permite la consecución del objetivo, no es el CG. Puede que sea importante e incluso crítico, pero no es el CG.

Las Fuerzas Armadas australianas ya ha cambiado su definición a:

«La entidad primaria que posee la capacidad inherente para alcanzar el objetivo o el estado final deseado»17.

Realizaron este cambio,

«... debido al carácter general de la definición anterior (doctrina actual), la cual permitía prácticamente designar cualquier cosa como un CG. Además de querer una definición más restrictiva que pudiera establecer una relación con el objetivo o con el estado final, también fue acordado limitar la interpretación de lo que es un CG a algo tangible en los niveles tácticos y operacionales»18.

Si se efectúan los cambios doctrinales propuestos en la JP 5-0 y la JP 2-03.1 y se llega a modificar la definición de CG a algo parecido a la definición sugerida, podríamos ganarnos a los practicantes que actualmente ven poca utilidad en el concepto. Ahora nos falta convencer a los filósofos.

Los filósofos

Los filósofos no creen en la utilidad del concepto—ellos alegan que el concepto en sí es perjudicial para el pensamiento crítico y la doctrina debería eliminarlo. Su argumento principal es que un concepto militar de la época preindustrial es demasiado limitado cognitivamente para un presente dominado por sistemas en red globales. Ellos afirman que si bien el concepto fue relevante en la época de la caballería montada, hoy en día no se puede transferir fácilmente a la época de guerra híbrida.

William J. Davis Jr. y Christopher R. Paparone ofrecen un ejemplo del argumento de los filósofos de la siguiente manera:

Nosotros nos basamos en la teoría neoinstitucional para investigar cómo la metáfora física del «centro de gravedad», concepto de Carl von Clausewitz en su libro Sobre la guerra, no solo se ha convertido en un obstáculo para el pensamiento y el comportamiento, tanto individual como colectivo, de las Fuerzas Armadas estadounidenses como organización, sino perjudicial para el desarrollo de más conceptos innovadores debido a la práctica, que bordea en la ultradependencia, de utilizar el concepto como un elemento central en los enfoques teóricos de los niveles operacionales de la guerra19. [Itálicas fueron añadidas]

Su argumento es que el concepto de CG limita los enfoques de varias perspectivas, dificulta la investigación crítica y obstaculiza el pensamiento creativo necesario para el siglo20.

Los que quieren eliminar el concepto alegan que el CG, debido a su simplificación excesiva de una realidad compleja y su carácter determinista, en realidad perjudica el pensamiento crítico y ofusca la comprensión objetiva21. Las principales razones de este argumento son que el CG es demasiado simple, reduccionista, lineal y determinista para apoyar la comprensión del AO. Esto se debe a que los sistemas sociales modernos son muy complejos, en constante evolución y se comportan de forma impredecible con efectos de segunda y tercera orden. Por lo tanto, nunca podremos comprender plenamente cómo funcionan estos sistemas sociales o anticipar su comportamiento. Es por ello que el CG no tiene utilidad en la era moderna y en el peor de los casos, es una desventaja que crea una falsa sensación de comprensión y seguridad.

Estos pensadores también alegan que el CG de Clausewitz representaba un sistema simple en donde la captura de la capital de un adversario o la derrota de un ejército terminaba el conflicto. El CG de Clausewitz subestimaba o no tomaba en consideración los sistemas políticos, económicos y sociales que forman parte de elementos críticos de AO actuales y futuros. Ellos argumentan que el CG predispone a los planificadores a nociones demasiado simplistas sobre la derrota de una fuerza o la captura de la capital mientras los ciega sobre la complejidad de un AO.

Otra línea de críticos plantea que la base conceptual del CG es obsoleta y sesgada culturalmente. Sugieren que un concepto que data del período de la Ilustración y se basa en la física newtoniana, la lógica reductiva y el determinismo es demasiado simple para contribuir a la comprensión de sistemas adaptativos complejos en una era posmoderna. Paparone y Davis explican que:

Muchas de las interpretaciones contemporáneas del lenguaje figurativo de Clausewitz en Sobre la guerra son influenciadas por una formación doctrinaria (y predisposición) Occidental y modernista del mundo que incluye métodos de selección de blancos, selección del tipo de armamento; desambiguación, recolección de prioridades de inteligencia y logística que dependen de suposiciones sobre determinaciones positivas de causalidad lineal entre variables «operativas» claramente definidas. Los lingüistas cognitivos George Lakoff and Mark Johnson se refieren a este paradigma subyacente como la «filosofía analítica anglo-america»22. [Itálicas fueron añadidas]

Algunos filósofos usan teorías populares modernas como la física cuántica, el desplazamiento de metas y el último «ismo» de las ciencias sociales para alimentar la narrativa que la base teórica del CG —lógica reductiva, determinismo, funcionalismo económico y causalidad lineal— es obsoleta23. Algunos argumentan que estas ideas no son suficientes para describir la complejidad de un AO—que el pensamiento lineal y las relaciones de causalidad usadas en el planeamiento son demasiado simples, y no son adecuadas para describir o predecir comportamientos en un AO. Esta simplificación excesiva lleva a búsquedas infructíferas de fórmulas milagrosas que no existen. Como indica Paparone:

Mi queja sobre el planeamiento (p. ej. la teoría de gestión de proyectos): Solemos usar metáforas que suponen un principio y un fin, lo que implica también causa y efecto. Tenemos fases (líneas de fases) de líneas de esfuerzos y de operaciones, y ambas representan un pensamiento lineal. Son vestigios de la ciencia newtoniana. Todo esto se resume a una tentativa institucional para desambiguar el caos y simplificar lo complejo24. [Itálicas fueron añadidas]

A simple vista, estos argumentos son atrayentes porque son innovadores y modernos. Sin embargo, se basan en la premisa de que la relevancia de alguna manera está relacionada a una época específica. ¿Deberíamos descartar la sabiduría de Tucídides, Sun Tzu, Maquiavelo, Carl von Clausewitz, Alfred Mahan y Mijaíl Tujachevski solo porque sus ideas intentaban «desambiguar» lo caótico y lo complejo? Por supuesto que no. El argumento de que el lenguaje empleado es de otra época y ya no se alinea con los avances científicos modernos elude la pregunta pertinente, que es: ¿Es el CG una herramienta útil en los AO actuales? El linaje filosófico de algo es siempre útil si es relevante.

Cambios en las tácticas, la tecnología y las teorías no hacen el concepto de CG irrelevante, ya que este se centra en el arte de planear. Los planificadores aún necesitan «desambiguar» el caos y simplificar lo complejo. Acuñando nuevamente la frase célebre de Winston Churchill sobre la democracia: «Planear es la peor manera de hacer algo, excepto por todas las otras»25. Por lo tanto, hasta que surja una nueva manera que lo deje obsoleto, el planeamiento seguirá siendo tan valioso y tan desafiante como lo fue hace doscientos años. Tenemos que garantizar que la teoría y la práctica existentes aprovechen al máximo la utilidad del concepto en el planeamiento, en vez de descartarlo por razones equivocadas.

La importancia del planeamiento

Para muchos críticos, en particular los filósofos, la búsqueda del CG es una empresa quijotesca por algo que no creen que existe. Estoy de acuerdo en que los AO son extremadamente complejos y están en constante evolución, y nunca podremos comprenderlos en su totalidad. También coincido en que los AO se comportan de manera impredecible. Sin embargo, la complejidad y el cambio no son razones para negarnos a entender. Con respecto a la desambiguación de lo complejo, en donde los críticos ven futilidad, yo veo uno de los puntos más fuertes del concepto. Lograr una comprensión perfecta no es posible, pero ese no es el objetivo. Una comprensión general es aceptable para el planeamiento. Predecir resultados con seguridad es imposible, pero los planificadores no necesitan tener esa certeza. Si hay una alta probabilidad de que algo suceda, eso es más que suficiente.

Lo que los planificadores necesitan son herramientas que los ayuden a entender la complejidad del AO y a desarrollar un nivel aceptable de comprensión para poder separar lo relevante de lo irrelevante, y lo importante de lo periférico. El concepto de CG es útil en el contexto de la labor que desempeña en el planeamiento militar si cumple con los siguientes cuatro criterios: Mejora la comprensión, se centra en el planeamiento, mejora la eficiencia y no es una distracción.

El concepto de CG, junto con sus factores críticos, es una herramienta que fomenta este tipo de comprensión. Contribuye facilitando la comprensión de sistemas complejos y generando conclusiones razonables sobre futuros comportamientos. Esta comprensión general y un nivel de predictibilidad razonable permiten el planeamiento continuo. ¿Cómo funciona?

Si alguien estudia y hace un esquema de adversarios relevantes o sistemas amigos a través de la metodología RAFT (relaciones, actores, funciones y tensiones) o el método más tradicional de nódulos y vínculos, podríamos acabar teniendo un «diagrama tipo espagueti» confuso y complejo. Esta complejidad podría abrumar a los planificadores, que ni sabrían por dónde empezar. Aquí es donde el concepto de CG contribuye a la comprensión y la eficiencia.

Cuando se analiza el sistema, cuatro preguntas pueden ayudar en la comprensión, aunque no sea perfecta, de lo que es relevante e irrelevante y lo que es importante y periférico—

  • Primero, ¿cuál es el objetivo o propósito del sistema?
  • Segundo, ¿cuáles son las maneras o métodos que el sistema probablemente empleará para alcanzar el objetivo? Estas maneras y métodos son las capacidades críticas.
  • Tercero, ¿qué entidad, actor o nódulo tiene la capacidad inherente para realizar la acción que permite la consecución del objetivo? Esta entidad es el CG.
  • Cuarto, ¿cuáles son los requisitos del CG y de estos, cuáles son vulnerables? Estos son los requisitos críticos y las vulnerabilidades críticas.

Responder estas preguntas indica a los planificadores lo que el sistema valora y las relaciones esenciales de esos valores.

Esto les permite a los planificadores un nivel de compresión suficiente, centrándose en los actores/nódulos y relaciones/vínculos que están directamente relacionados a la consecución del objetivo e ignorando los que no están. También ayuda a los planificadores a tener una comprensión general de la complejidad.

Otra alternativa es usar las cuatro preguntas para situar y entender el sistema. Se podría crear un diagrama tipo espagueti preguntando las mismas preguntas y respondiendo a las preguntas con los actores/nódulos apropiados y sus relaciones/vínculos.

¿Produce una comprensión perfecta? No. Eso es imposible, pero permite una comprensión suficiente que apoya el planeamiento distinguiendo y enfocando lo que es importante en el sistema mientras ignora lo que es periférico.

En vez de ser una debilidad, la simplicidad del CG produce dos efectos útiles. En primer lugar, y sobre todo, contrarresta cualquier «parálisis por análisis» que resulta de la búsqueda de una comprensión plena. Segundo, mediante la identificación de las acciones que un sistema podría tomar, el recipiente de las acciones y los medios necesarios, podemos comprender mejor lo que el sistema valora. Esto proporciona un indicador racional y razonable de los posibles comportamientos de los actores/nódulos.

Enfoque en el planeamiento. Cuando los planificadores tienen una comprensión suficiente del sistema y lo que valora (el CG y los factores críticos), se pueden centrar en estos nódulos como puntos de gran influencia. Las acciones que se tomen para proteger o atacar estos puntos pueden en un futuro convertirse en elementos decisivos como misiones, tareas u objetivos. Los planificadores pueden priorizar, organizar y secuenciar estos puntos en esfuerzos primarios y secundarios, líneas de operaciones o esfuerzos y fases. Al hacer esto, los planificadores crean un marco de referencia para un concepto de operaciones que se centra en los elementos críticos relacionados directamente con el objetivo.

Sin un análisis del CG, la distinción entre lo crítico y lo periférico es más difícil y mucho más subjetivo. Los planificadores inconscientemente tal vez planifiquen con base en lo que una organización es buena haciendo, en vez de lo que realmente necesita hacer (p. ej. Tenemos un martillo, así que buscaremos clavos). También se corre el riesgo de planificar sin objetivos claros y de forma dispersa con esfuerzos en un sinnúmero de cosas, esperando a dar con algo decisivo. Estos esfuerzos dispersos a menudo tienen como objetivo lo fácil y lo débil en vez de lo crítico, y generan resultados decepcionantes.

Otra ventaja es que el análisis del CG puede proporcionar una justificación lógica para la selección e identificación de puntos, misiones o tareas decisivos. Mediante la jerarquía de objetivos (fines), las capacidades críticas (modos) y los requisitos críticos y vulnerables (medios) del CG, los planificadores pueden conectar las misiones, las tareas y los puntos decisivos al objetivo de forma clara. Sin tal análisis, el debate sobre las misiones, las tareas y los puntos decisivos es más subjetivo, difícil y extenso.

Eficiencia. La eficiencia es producto de la comprensión, la concentración y el empleo adecuado de recursos para alcanzar un objetivo. Recursos, en el contexto de la guerra, son las vidas, los materiales, el tesoro y el tiempo. Por lo tanto, cualquier cosa que reduzca la ineficiencia es más que relevante—es imperativo. Entender los sistemas relevantes de un AO, a través de la identificación y análisis del CG, ayuda a que los planificadores creen una lista jerárquica de actores y nódulos que pueden ser categorizados como críticos, contribuidores primarios, contribuidores secundarios e irrelevantes. Después, los planificadores pueden concentrar sus limitados recursos en esos actores y nódulos que afectan directamente el objetivo mientras evitan esfuerzos inútiles.

Metodologías apropiadas. Los practicantes y los filósofos están de acuerdo en que el concepto de CG es una distracción, aunque por razones diferentes, como se mencionó anteriormente. La doctrina ha conseguido reducir el elemento de distracción del CG. El primer paso fue la introducción de las ideas del Dr. Joe Strange sobre capacidades, requisitos y capacidades críticos en 199626. El marco de factores críticos de Strange proporcionaba una forma para analizar el CG y aplicar este análisis al planeamiento.

Sin embargo, no mejoró los métodos de identificación del CG. La introducción de «fines, formas y métodos» o el «método Eikmeier» en 2007 corrigió esta deficiencia. El método reduce de manera sistemática y lógica las suposiciones, la subjetividad y la incertidumbre27. Pese a no formar parte de la doctrina, este método ha sido aceptado por la comunidad de planificadores, como se puede ver en la selección de lecturas en los cursos de la Army War College, Navy War College, School of Advanced Warfighting y la Expeditionary Warfare School28.

Tanto el concepto de Strange como el de Eikmeier han reducido considerablemente el factor de distracción del concepto, aunque no lo han eliminado del todo. Las acciones restantes serían mejorar las definiciones imprecisas que se basan en metáforas e incluir un método de identificación del CG práctico en la doctrina. Las propuestas de definiciones y descripciones doctrinales analizadas para la JP 5-0, junto con el método de identificación de Eikmeier enviado a la JP 2-03.1 deberían eliminar la percepción del CG como una distracción.

¿Satisfará a los filósofos? No. Ellos continuarán viendo el concepto como un método del siglo XVIII que limita el pensamiento innovador. Sin embargo, ellos no son el público objetivo. Nuestro público son los planificadores que verdaderamente buscan herramientas prácticas. Ellos quieren herramientas que puedan ayudarlos a comprender, a centrar sus esfuerzos y a ser eficientes. Si el concepto de CG cumple con el criterio que ellos tienen, podemos cantar victoria.

Sumario

El concepto de CG aún es relevante porque tiene utilidad para los planificadores. Los ayuda a comprender los cada vez más complejos AO mostrando las relaciones que existen en los distintos sistemas, y lo que es y no es importante. Esta habilidad para distinguir entre lo importante y lo periférico les permite a los planificadores centrar sus acciones. Una mejor comprensión y esfuerzos centrados contribuyen a una mayor eficiencia. Aunque el CG sea considerado una distracción debido a sus metáforas ambiguas, definiciones imprecisas y una falta de metodología de identificación clara, se están llevando a cabo acciones para corregir estas deficiencias. Si se corrige, el concepto finalmente reflejará la intención de la doctrina, que es ser «el eje del esfuerzo de planeamiento»29. Los ejes siempre son importantes.


Notas

  1. Para el primer uso del concepto de centro de gravedad en la doctrina, véase Field Manual (FM) 100-5, Operations (Washington, DC: U.S. Government Publishing Office [GPO], 1986).
  2. Esta observación surge de la experiencia personal del autor como estudiante militar en los niveles intermedios y avanzados de las escuelas de mando; como planificador operacional en las operaciones Desert Shield, Desert Storm, Enduring Freedom e Iraqi Freedom; y como instructor en el Command and General Staff College, la School of Advanced Military Studies y el Army War College.
  3. Para ejemplos, véase Mark Cancian, «Centers of Gravity Are a Myth, Proceedings 124/9/1, no. 147 (septiembre 1998), accedido 9 de febrero de 2016, http://www.usni.org/magazines/proceedings/1998-09/centers-gravity-are-myth; Christopher R. Paparone y William J. Davis Jr., «Exploring Outside the Tropics of Clausewitz: Our Slavish Anchoring to an Archaic Metaphor» págs. 65-80, en Addressing the Fog of COG Perspectives on the Center of Gravity in US Military Doctrine, ed. Celestino Perez Jr. (Fort Leavenworth, KS: Combat Studies Institute Press, Diciembre 2012), accedido 9 de febrero de 2017, http://usacac.army.mil/cac2/cgsc/carl/download/csipubs/COG.pdf.
  4. Cancian, «Centers of Gravity Are a Myth».
  5. Thomas A. Keaney y Eliot A. Cohen, «Gulf War Air Power Survey Summary Report», U.S. Govt. Printing Office, Washington DC, 1993, pág.40.
  6. John Hendren, ABC News, Sunni Awakening: Insurgents Are Now Allies, 23 de diciembre de 2007, en línea en: http://abcnews.go.com/International/story?id=4045471&page=1.

    David Petraeus, «How We Won in Iraq», Foreign Policy, 29 de octubre de 2013, en línea en: http://foreignpolicy.com/2013/10/29/how-we-won-in-iraq/.

    Steven Metz, «Decisionmaking in Operation Iraqi Freedom: The Strategic Shift of 2007», Strategic Studies Institute, mayo de 2010, en línea en: http://ssi.armywarcollege.edu/pdffiles/PUB985.pdf.

  7. Alex Ryan, correo electrónico a Celestino Pérez, Fort Leavenworth, Kansas, 13 de octubre de 2011.
  8. «El centro de gravedad de unas Fuerzas Armadas se refiere a las fuentes de fuerza o equilibrio. Es la característica, capacidad o lugar de donde la fuerza deriva su libertad de acción, fuerza física o voluntad para pelear. Clausewitz lo define como “el centro de poder o movimiento del cual todo depende”». FM 100-5 1986.

    «El centro de gravedad es el centro de poder o movimiento en el cual todo depende. Es la característica, capacidad o lugar de donde la fuerza deriva su libertad de acción, fuerza física o voluntad para pelear». FM 100-5 1993.

    «Las fuentes primarias de fuerza moral o física, poder y resistencia». Dr. Joe Strange 1996.

    «Esas características, capacidades o lugares de donde la fuerza deriva su libertad de acción, fuerza física o voluntad para pelear». JP 1-02 1994.

    «La fuente de poder que proporciona fuerza física o moral, libertad de acción o la voluntad para actuar». JP 5-0 2006.

  9. Para ejemplos, véase Antulio J. Echevarria II, «Center of Gravity Recommendations for Joint Doctrine», Joint Force Quarterly 35 (3er trimestre, 2004): págs. 10-17; Jan Rueschoff y Jonathan Dunne, «Center of Gravity from the ‘Inside Out’», Joint Force Quarterly 60 (1er trimestre, 2011): págs. 120-25; James Butler, «Godzilla Methodology Means for Determining Center of Gravity», Joint Force Quarterly 72 (1er trimestre, 2014): págs. 26-30.
  10. Plan de estudios de las clases de nivel C500 de la Command General Staff School, la USMC School of Advanced Warfighting (SAWS) y la Expeditionary Warfare School (EWS). También se incluyen artículos sobre la metodología de fines, modos y medios del centro de gravedad que propone Eikmeier en las listas de lecturas del Army War College y el Naval War College.
  11. Resolución predecisoria J-5 (políticas y planes estratégicos) de los comentarios del Ejército sobre la Joint Publication (JP) 5-0, Joint Operation Planning (Washington, DC: U.S. GPO, 11 de agosto de 2011). Joint Planning Revised Final Coordination (RFC), junio de 2016.
  12. Dale C. Eikmeier, correo electrónico a Robert Watkins, asunto: JP-2- 02.3 RFF, 16 de septiembre de 2016. JP 2-01.3 Joint Intelligence Preparation of the Operational Environment (Washington, DC: U.S. GPO, 16 June 2009): pág. II-65.
  13. JP 5-0, Joint Operation Planning, (Washington, DC: U.S. GPO 11 de agosto de 2011): pág. III-22.
  14. Dale C. Eikmeier, «Redefining the Center of Gravity», Joint Force Quarterly 59 (4o trimestre 2010): pág. 156.
  15. Ibíd., pág. 157.
  16. Ibíd.
  17. Aaron P. Jackson, «Center of Gravity Analysis “Down Under”: The Australian Defense Force’s New Approach», Joint Force Quarterly 84 (1er trimestre 2017): pág. 81.
  18. Ibíd.
  19. Paparone y Davis, «Exploring Outside the Tropics of Clausewitz», pág. 65.
  20. Ibíd.
  21. Otros que también han expresado estas ideas son el doctor teniente coronel Celestino Pérez Jr. y el teniente coronel Len Lira, ambos antiguos instructores en el US Army Command General Staff College de 2009 a 2012. Correspondencia electrónica con colegas en el US Naval War College y el US Army War College. Stephen L. Melton, Center of Gravity Analysis – the Black Hole of Army Doctrine in Addressing the Fog of COG Perspectives on the Center of Gravity in US Military Doctrine, ed. Celestino Perez Jr. (Fort Leavenworth, KS: Combat Studies Institute Press, diciembre de 2012), pág. i.
  22. Christopher R. Paparone y William J. Davis Jr., «Exploring Outside the Tropics of Clausewitz: Our Slavish Anchoring to an Archaic Metaphor», pág. 66.
  23. Mi argumento se basa en una compilación de correos electrónicos de colegas que participan en la lista de distribución STRATLIST y comentarios en http://smallwarsjournal.com/blog/let%E2%80%99s-fix-or-kill-the-center-of-gravity-concept 23 de octubre de 2016. http:// smallwarsjournal.com/jrnl/art/after-the-divorce-clausewitz-and-the-center-of-gravity marzo de 2016. http://smallwarsjournal.com/jrnl/art/give-carl-von-clausewitz-and-the-center-of-gravity-a-divorce julio de 2013.
  24. Christopher Paparone a la lista de distribución STRATLIST, asunto: La experiencia en Irak y la fase de guerra, 28 de noviembre de 2016.
  25. «Nadie pretende que la democracia sea perfecta u omnisciente. En verdad, se ha dicho que es la peor forma de gobierno excepto por todas las demás formas que han sido probadas en su oportunidad…» Véase Richard Langworth, «Democracy is the worst form of Government...», Richard M. Langworth (blog), 26 de junio de 2009, accedido 8 de mayo de 2017, https://richardlangworth.com/worst-form-of-government.
  26. Joe Strange, Centers of Gravity & Critical Vulnerabilities: Building on the Clausewitzian Foundation so That We Can All Speak the Same Language, 2a ed. (Quantico, VA: Marine Corps Association, 1996).
  27. Dale C. Eikmeier, «A Logical Method for Center of Gravity Analysis», Military Review 87 (septiembre-octubre 2007): pág. 62.
  28. Basado en los comentarios y las solicitudes de información de los estudiantes y el profesorado de estas escuelas, la metodología de identificación del CG ha sido incluida en el documento de Christopher M. Schnaubelt, Eric V. Larson, y Matthew E. Boyer, Vulnerability Assessment Method Pocket Guide: A Tool for Center of Gravity Analysis (Arroyo, CA: Rand Corporation, 2014).
  29. JP 5-0, Joint Operation Planning, pág. III-23.

El coronel (retirado) Dale C. Eikmeier, se desempeñó como estratega y oficial de defensa antiaérea en el Ejército de EUA y actualmente es instructor en el Command and General Staff College, Fort Leavenworth, Kansas. Obtuvo una licenciatura de San Jose State University y maestrías de Webster University y la School of Advanced Military Studies. Ha servido en posiciones de mando y Estado Mayor en Europa, el Pacífico, el Oriente Próximo y la parte continental de Estados Unidos; y como planificador en las operaciones Desert Shield, Desert Storm, Enduring Freedom e Iraqi Freedom.

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