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Artículos exclusivos en línea de Noviembre de 2022

Ganar el combate profundo

Planificar, preparar y ejecutar ataques de aviación deliberados

Teniente coronel Steve P. Sevigny, Ejército de EUA

Mayor James Bean, Ejército de EUA

Mayor Tamar Wilson, Ejército de EUA

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Una formación de helicópteros

Para que el Ejército de EUA tenga éxito y gane en las operaciones de combate a gran escala (large-scale combat operations, LSCO), las divisiones deben ganar el combate profundo (en este empeño, la aviación del Ejército juega un papel crítico). Sin embargo, en los ejercicios Warfighter (WFX) se hace evidente que los cuarteles generales de las divisiones y de las brigadas de aviación de combate (combat aviation brigade, CAB) tienen dificultades para planificar ataques de aviación deliberados (ataques que no son resultado de contacto con el enemigo)1. Los cuarteles generales de las divisiones a menudo carecen de una estructura de planificación clara en sus procedimientos operativos tácticos estándares (tactical standard operating procedures, TACSOP) que incluya aportes y resultados, un cronograma de planificación, un equipo de planificación operacional, y deberes y responsabilidades definidos para los ataques deliberados. Las CAB también contribuyen a este problema porque, por lo general, no establecen vínculos claves con el estado mayor, no dotan de recursos adecuados al oficial de operaciones aéreas y planificación de la división (el G-3 de Aviación), no aplican apropiadamente el ciclo de selección de objetivos y no generan mucha información durante el proceso de preparación de inteligencia del campo de batalla (intelligence preparation of the battlefield, IPB). La división y la CAB solo podrán tener éxito en el área profunda y ganar en las LSCO si comprenden mejor los deberes y responsabilidades de sus respectivos cuarteles generales y trabajan conjuntamente para desarrollar un esquema de planificación.

Contexto

En el Manual de Campaña 3-0, Operaciones (FM 3-0), se señala que: «El propósito de las operaciones en el área profunda es establecer las condiciones para facilitar el éxito en el área cercana o las operaciones futuras»2. La Publicación de Técnicas del Ejército 3-94.2, Operaciones profundas (ATP 3-94.2), reitera lo mismo, afirmando que «las operaciones profundas son operaciones de armas combinadas dirigidas contra fuerzas o capacidades enemigas que no están comprometidas [en combate] antes de que estas puedan enfrentarse a las fuerzas amigas en un combate cercano»3. Los comandantes de división tienen múltiples opciones para lograr efectos decisivos en el combate profundo, pero este artículo se centra en un solo método y ofrece recomendaciones para mejorarlo: Ataques de aviación deliberados de las divisiones y las CAB contra fuerzas enemigas.

El capitán Greg Stoner

Los ataques de aviación deliberados del Ejército son fundamentales para tener éxito en el combate profundo. En el FM 3-04, Aviación del Ejército, se señala: «Las unidades de ataque y reconocimiento de la aviación del Ejército, las cuales maniobran de forma independiente contra una fuerza enemiga que no está en contacto cercano con las fuerzas de maniobra terrestres amigas, llevan a cabo ataques rápidos y deliberados para desviar, interrumpir, retrasar o destruir las capacidades del enemigo antes de que este pueda hacer frente a las fuerzas amigas»4. Emplear los medios de aviación a lo largo del área de operaciones de la división en tiempo y espacio proporciona una capacidad extremadamente letal para lograr efectos decisivos en el área profunda. Sin embargo, en los WFX de cuerpo de ejército y división recientes se pueden ver deficiencias a la hora de planificar y ejecutar eficazmente estas misiones, que, si bien son de alto riesgo, también permiten conseguir resultados cruciales.

Un problema a nivel de división

Es fundamental comprender el papel que desempeñan tanto el cuartel general de la división como el de la CAB en esta difícil cuestión. El primer paso, y el más importante, para garantizar el éxito de los ataques deliberados es reconocer que las divisiones son responsables de la planificación y sincronización, con el apoyo y los aportes de las CAB. En la ATP 3-94.2 se señala: «Las operaciones profundas requieren una planificación de arriba abajo con un refinamiento de abajo arriba. Aunque los cuarteles generales de la división y del cuerpo de ejército son responsables de la planificación general de la operación, las organizaciones subordinadas y de apoyo deben participar activamente en el esfuerzo de planificación»5.

Sin embargo, los ejercicios WFX recientes demuestran que los cuarteles generales de la división no están haciendo esto y, en su lugar, dejan esta responsabilidad a la plana mayor de la CAB para gran parte o toda la planificación, lo cual no es apropiado. Esto revela claramente que el estado mayor de la división no comprende su papel en la planificación y sincronización de estas operaciones. Cuando el cuartel general de la división no se hace cargo de la planificación, el resultado es falta de recopilación de inteligencia, de desencadenantes bien definidos, de fidelidad de los objetivos, de coordinación de apoyo de fuegos y de comprensión de condiciones necesarias para que los ataques deliberados tengan éxito.

Asimismo, las CAB deben llevar a cabo un refinamiento de abajo arriba para ayudar al estado mayor de la división a comprender sus responsabilidades de planificación como también contribuir en materia de aviación. Para ello, las CAB deben mejorar en ciertos aspectos del proceso, como, por ejemplo: generar listas de requisitos de información para la división, solicitar información de inteligencia y planificar detalladamente tanto el espacio aéreo como el sostenimiento, entre otros. Todos estos procesos son fundamentales para perfeccionar el plan y pueden ser mejorados si se consolida la comunicación con el personal clave del estado mayor de la división, si se asigna el oficial adecuado al puesto de G-3 de Aviación, si se impulsa la IPB y si las CAB empiezan a llevar a cabo su propio ciclo de selección de objetivos.

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La eficacia depende en parte de las relaciones del estado mayor con los comandantes y el resto del personal. La colaboración y el diálogo ayudan a desarrollar un entendimiento y una visualización compartidos entre los estados mayores de diferentes escalones

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Proceso de planificación. Para mejorar la planificación de estas operaciones, los estados/planas mayores a nivel de división y de CAB deben desarrollar un modelo de planificación estándar para los ataques deliberados e incorporarlo en los procedimientos operativos de la división. Los ejercicios WFX demuestran que hay poca comprensión sobre la planificación detallada que se requiere para ataques deliberados, lo cual crea considerable fricción entre los estados mayores. Si consideramos todo lo que se escribe durante el proceso de planificación de un asalto aéreo (otra operación importante de las armas combinadas), las deficiencias que se ven en los ataques deliberados son evidentes. El proceso de planificación del asalto aéreo consiste en un plazo claramente definido (noventa y seis horas), reuniones obligatorias (por ejemplo, una reunión de planificación inicial, otra de coordinación de la misión y un briefing de la misión, entre otras), aportes y resultados claros, y responsabilidades entendidas en todo el escalón. La ATP 3-94.2 y la ATP 3-04-1, Empleo táctico de la aviación del Ejército, representan un paso de avance para los ataques deliberados, pero todavía hay un largo camino por recorrer en lo que respecta a la planificación. Si las divisiones crean e incorporan un proceso de planificación estándar en los procesos operativos, ayudarán a reducir la fricción y crearán un entendimiento compartido con las CAB.

Una recomendación que aparece en la doctrina y las mejores prácticas es crear un equipo de planificación de operaciones profundas (deep operations planning team, DOPT). En la ATP 3-94.2, el DOPT es descrito como un «grupo temporal de planificadores experimentados que se reúne para desarrollar el plan sincronizado de una operación profunda específica»6. En este documento doctrinario también se identifica claramente a los integrantes del equipo —compuesto por miembros del estado/plana mayor de la división, de la CAB y los oficiales de enlace (liaison officer, LNO) de la artillería divisionaria (division artillery, DIVARTY)— y se señala que la responsabilidad de planificar y sincronizar las operaciones profundas es responsabilidad directa de la división, no de la CAB. La CAB hace recomendaciones y proporciona apoyo esencial durante la planificación de las operaciones; sin embargo, estas requieren recursos que van mucho más allá de su nivel y alcance para tener éxito. La célula de Operaciones Futuras del G-35 debe hacerse responsable de la planificación dado que este proceso se ejecutará en el plazo de las operaciones futuras, que es de cuarenta y ocho a noventa y seis horas.

Dado que el grupo de selección de objetivos (targeting working group, TWG) identifica los objetivos de la CAB, la planificación debería empezar aquí, idealmente a las H-96 horas (véase la figura 1). En la junta de selección de objetivos de la división (targeting decision board, TDB), el general al mando puede aprobar el objetivo y dar orientaciones para que el DOPT empiece la planificación. El DOPT debe reunirse como mínimo cada veinticuatro horas para seguir perfeccionando el plan y obtener los resultados necesarios. Bajo el mando del G-35, el DOPT convocará al estado mayor, compartirá las orientaciones del comandante, verificará el plazo de planificación y emitirá órdenes de advertencia y órdenes fragmentarias según sea necesario. Es probable que el DOPT planifique varias misiones a la vez, pero en algún momento realizará un briefing de traspaso al G-33 (Operaciones Actuales), que será aprobado por el G-3 de la división. Este traspaso debe ser un proceso deliberado y realizarse junto con un ensayo de misión o algo parecido. Aproximadamente a las 24 horas, el G-33 asumirá la responsabilidad del plan, repetirá el briefing al subcomandante general de maniobras (deputy commanding general-maneuver, DCG-M), realizará un ensayo, comprobará las condiciones requeridas al DCG-M o al comandante general, y concluirá con un briefing de ejecución o no ejecución de la misión.

Resultados. Junto con el plazo descrito anteriormente, los resultados del proceso de planificación deben estar claramente definidos. El DOPT debe producir una orden de advertencia inicial, una matriz de sincronización de recopilación de inteligencia, una plantilla de eventos, requisitos prioritarios de inteligencia, medidas de control del espacio aéreo y de apoyo de fuegos, un plan de supresión de las defensas aéreas del enemigo, una matriz de sincronización, una lista de verificación de condiciones, un briefing de ejecución o no ejecución, y finalmente un briefing de confirmación. El marco para la matriz de sincronización, la lista de verificación antes de la ejecución (execution checklist, EXCHECK), el briefing de ejecución, los briefings de confirmación y los ensayos deben aparecer en los procedimientos operativos estándares para facilitar la planificación.

De todos estos documentos, la EXCHECK merece una mención especial dado que se utiliza generalmente para sincronizar con detalle los asaltos aéreos y lo mismo se podría hacer con los ataques deliberados. Es un paso que obliga a planificar y sincronizar el tiempo necesario para ejecutar operaciones complejas a nivel de división. El G-35 asume la responsabilidad de generar la EXCHECK como parte del DOPT y solicita comentarios del resto del estado/plana mayor de la división, de la CAB y de la DIVARTY. La EXCHECK debe ser el documento que impulse el ensayo y la ejecución de la operación y no puede ser delegado a una unidad subordinada. El Manual del Centro de Lecciones Aprendidas del Ejército Nro. 18-11, Operaciones profundas: lecciones y mejores prácticas, proporciona ejemplos de algunos de estos resultados esperados7.

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Funciones y responsabilidades. Para garantizar la eficacia del proceso, es fundamental que las funciones y responsabilidades de planificación se definan en el escalón. El estado mayor de la división determinará la tarea y el propósito, llevará a cabo la IPB inicial y proporcionará los criterios de destrucción. También sincronizará algunos procesos que la CAB no puede realizar, como la recopilación de inteligencia para la fidelidad del objetivo, la supresión letal y no letal de las defensas aéreas enemigas (suppression of enemy air defenses, SEAD), la prioridad de fuegos y el mando y control. La CAB debería centrarse en la planificación aérea detallada, incluyendo el área de combate, las medidas de control del espacio aéreo, el esquema de maniobra de aviación y una IPB más detallada. La figura 2 es una forma clara de asignar responsabilidades entre la división y la CAB. Para que este proceso funcione es fundamental que los LNO roten entre los cuarteles generales.

La brigada de aviación de combate

La plana mayor de la CAB posee, naturalmente, la mayor parte de los conocimientos de aviación dentro de la división. Sin embargo, los ejercicios WFX demuestran que los retos en la relación entre la CAB y la división suponen un obstáculo importante para el entendimiento y la comunicación compartidos en la planificación de ataques deliberados. En el FM 6-0, Organización y operaciones del comandante y del estado mayor, se afirma que «la eficacia depende en parte de las relaciones del estado mayor con los comandantes y otros estados mayores. La colaboración y el diálogo ayudan a desarrollar un entendimiento y una visualización compartidos entre los estados mayores de diferentes escalones»8. Los comandantes y las planas mayores de la CAB deben priorizar las relaciones para desarrollar, influenciar y aumentar la eficacia de estos procesos de planificación y mejorar la comprensión de las operaciones de aviación en el estado mayor de la división. Los ejercicios WFX indican que las relaciones entre el estado mayor y las unidades adyacentes deben ser reforzados para mejorar la coordinación.

Relación entre el oficial de apoyo de fuegos del CAC y la DIVARTY. El oficial de apoyo de fuegos (fire support officer, FSO) de la CAB es el enlace con el personal de apoyo de fuegos de la división. Una de las funciones cruciales del FSO durante la planificación y ejecución de ataques deliberados es la coordinación del plan SEAD. Esto a menudo requiere trabajar con el estado mayor de la DIVARTY y otros elementos para sincronizar recursos de supresión letales y no letales. El FSO debe asegurarse de que todas las partes involucradas comprendan el plan y las acciones que desencadenarán su ejecución. El FSO también puede aumentar la probabilidad de éxito de la misión coordinando el desarrollo de una red de fuego rápido/red de ataque, las cuales permitirán atacar objetivos identificados por las tripulaciones aéreas, los sistemas de aeronaves no tripuladas y otros recursos de apoyo de fuegos9. El FSO y el oficial de selección de objetivos también coordinarán con la DIVARTY y el centro de integración conjunta aire-tierra de la división para armonizar el espacio aéreo y las medidas de control de apoyo de fuegos.

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Relación entre el S-2 y la G-2 en la CAB. El oficial de inteligencia de la CAB (S-2) debe establecer una relación de trabajo cercana con la sección G-2 de la división. Es esencial desarrollar una comprensión compartida del ambiente operacional y ayudar el proceso de toma de decisiones del comandante con respecto a las amenazas. El oficial S-2 de la CAB debe tener tiempo durante el ritmo de batalla para asistir a la reunión de sincronización del elemento de control del G-2. También debe comunicarse rutinariamente con el G-2 y el G-2 adjunto de la división para estar al tanto de la situación y, lo que es más importante, entender la lista de objetivos y el enfoque de recopilación de inteligencia. Como uno de los dos únicos elementos subordinados que se centran rutinariamente en la recopilación de inteligencia en el área profunda de la división, el S-2 de la CAB debe asistir a las reuniones/grupos de trabajo de gestión de inteligencia de la división para estar al tanto de las prioridades de la división. Esto permitirá al S-2 identificar posibles deficiencias en la recopilación de inteligencia y rectificarlas presentando nuevas solicitudes de inteligencia que apoyen los requisitos prioritarios de los ataques deliberados. El S-2 de la CAB debe asistir a la reunión de selección de objetivos siempre que sea posible, ya que el G-2 informará al comandante de la división de la situación más actual del enemigo, así como de la matriz de sincronización para la recopilación de inteligencia. También habrá decisiones y discusiones sobre los esfuerzos de recopilación de la división (por fase) y quién (unidad) tiene esa responsabilidad. La división establecerá la recopilación con una antelación de entre setenta y dos y noventa y seis horas para anticipar la disponibilidad de los medios de recopilación de las brigadas. Lo importante es que el S-2 de la CAB desarrolle la matriz de recopilación de inteligencia para así ayudar a evaluar qué nivel de recopilación es requerido a nivel de división y apoyar mejor el combate profundo.

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Las brigadas de aviación de combate deberían llevar a cabo su propio ciclo de selección de objetivos para mejorar la planificación y ejecución.

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Relación entre el LNO de la CAB y la división. La importancia de los LNO para los cuarteles generales de la división está bien documentada, pero rara vez son utilizados. Los líderes a menudo comentan que «si no duele perder al LNO, entonces esa no era la persona adecuada». El FM 6-0 recomienda que la brigada proporcione un mayor como LNO al cuartel general de la división10. Aunque esto es raramente posible, la selección de un LNO es de suma importancia para forjar buenas relaciones. Las CAB deben pensar en su LNO como un multiplicador de fuerzas que puede mejorar en gran medida su alcance e influencia si cuenta con los recursos adecuados. Por ello, deberían considerar a oficiales técnicos de aviación para este puesto. Cualquiera que sea la persona seleccionada, el comandante debe definir eficazmente los deberes, las responsabilidades y las expectativas. Dada su importancia, se debe prestar mucha atención a la hora de determinar quién ocupará este puesto crítico, ya que «los LNO deben tener la experiencia necesaria para la misión y contar con la plena confianza del comandante»11.

Relación entre el S-3 de la CAB y el G-3 de la división. Al igual que un oficial de aviación competente y de confianza en la plana mayor de una brigada de combate (brigade combat team, BCT) facilita la relación entre la CAB y la BCT, el G-3 de Aviación a nivel de división podría hacer lo mismo. Sin embargo, esta relación nunca pretendió sustituir la necesidad de una excelente relación de trabajo entre el S-3 de la CAB y el G-3 de la división. La CAB proporciona una capacidad vital a cualquier división y debe ser tratada con el mismo nivel de importancia que cualquiera de las otras brigadas subordinadas. A menudo lo que ocurre es que, los G-3 de la división, en un esfuerzo por aprovechar el tiempo limitado en un ritmo de batalla ajetreado, confían comprensiblemente en el G-3 de Aviación para realizar la coordinación crítica con la CAB. Esta técnica puede ser eficaz, pero el G-3 de Aviación no tiene la autoridad para sincronizar las operaciones ni para dirigir al estado mayor en la planificación de eventos críticos. Solo el G-3 puede hacer esto y, por lo tanto, una fuerte relación del S-3 de la CAB con el G-3 de la división contribuirá en gran medida a eliminar esta fricción.

Asimismo, los comandantes de la rama de Aviación y de la CAB deben prestar atención a las nominaciones de oficiales de aviación para el puesto G-3 de Aviación. Aunque el puesto debe ser ocupado por un teniente coronel, las observaciones demuestran que este es ocupado generalmente por oficiales de aviación con distintos niveles de experiencia. Las preferencias y prioridades de la CAB y del comandante de la división serán las que más influyan en la determinación de quién ocupará este puesto crítico. Sin embargo, es habitual que los puestos clave de desarrollo a nivel de brigada y batallón y los puestos de oficial de aviación de brigada tengan prioridad sobre las asignaciones del G-3 de Aviación. Cuando esto ocurre, es común que un graduado de la Escuela de Comando y Estado Mayor recién llegado sea asignado al puesto de G-3 de Aviación antes de desempeñarse como S-3 u oficial ejecutivo en la CAB. Muchos de estos oficiales nunca han trabajado por encima del nivel de batallón y mucho menos a nivel de brigada o división. Como la división es la unidad de acción en las LSCO, es esencial garantizar la asignación del oficial correcto a este puesto crítico. Tener a un oficial inadecuado en esta posición induce una fricción considerable y solo aumenta la carga de la plana mayor de la CAB. Aunque hay intereses en conflicto, los comandantes de la CAB deben tener esto en cuenta al hacer recomendaciones al comandante de la división para los puestos de G-3 de Aviación y considerar la posibilidad de asumir más riesgos en otras secciones. El G-3 de Aviación debe ser un oficial de confianza y capaz que pueda tener éxito en el estado mayor de una división como también un recurso valioso para la brigada de aviación de combate y la división en las LSCO.

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Procesos internos de la CAB. Las CAB pueden mejorar los ataques deliberados si modifican sus procesos internos. En particular, deberían llevar a cabo su propio ciclo de selección de objetivos para mejorar la planificación y ejecución. Los ejercicios WFX indican que los ciclos de selección de objetivos de las CAB no están alineados con los de la división y esto genera problemas. Muchas veces realizan una versión no doctrinal que deja al comandante y a la plana mayor de la CAB mal preparados para contribuir eficazmente durante el ciclo de selección de objetivos de la división y les impide un diálogo productivo. Una forma de solucionar esto es que la CAB cree su propio grupo de selección de objetivos antes que la división establezca el suyo. El S-2, el S-3, el planificador, el oficial de supervivencia de la misión de aviación y el FSO deberían participar en el grupo de la división. Esto permitirá una mejor coordinación y comunicación entre el estado mayor de la división y la plana mayor de la CAB, incluyendo respuestas más rápidas a las solicitudes de inteligencia que impulsarán una planificación y sincronización más detalladas. Si el tiempo impide la creación de un grupo de selección de objetivos por parte de la CAB, el grupo de selección de objetivos de tanto la brigada como de la división sería una buena alternativa para informar al comandante sobre los resultados con respecto a los objetivos antes que se realice la junta de selección de objetivos de la división. Esto permitirá al comandante de la CAB abordar cualquier preocupación y tener un diálogo informado sobre el riesgo con el comandante de la división. La figura 3 muestra un gráfico que podría ser usado por un grupo de selección de objetivos a nivel de CAB.

Al igual que con la selección de objetivos, las CAB no están generando la inteligencia necesaria para perfeccionar la planificación en apoyo de los ataques deliberados. Los S-2 de la CAB deberían trabajar más estrechamente con el G-2 de la división para comprender mejor la amenaza enemiga y las maniobras en el área profunda y lograr los máximos efectos. Los entrenamientos de mando tipo misión y los ejercicios WFX indican que las CAB a menudo tienen dificultades para obtener los resultados que se esperan de la IPB (por ejemplo, los posibles cursos de acción del enemigo, la plantilla de situación, la plantilla de eventos, la superposición de áreas de interés, la matriz de sincronización de inteligencia), y una vez que comienzan las operaciones, la falta de tiempo disponible solo hace más difícil completar estos procesos, y ni hablar de perfeccionarlos. Esto ocurre en gran medida porque las CAB, al igual que muchas otras unidades, delegan la IPB a la sección S-2 mientras que el resto de la plana mayor se encarga de lo que queda del análisis de la misión. Esta falta de enfoque de toda la plana mayor en la IPB conduce a una falta de comprensión colectiva del enemigo y del terreno, y ralentiza la planificación en las operaciones posteriores. Como parte de una división, el S-2 de la CAB debería tener tanto conocimiento del terreno y del enemigo en el área profunda como el G-2 de la división, con especial atención a las vías de aproximación, los corredores de movilidad, la canalización y el terreno clave y las áreas de combate y posiciones de combate aéreo posibles. Los S-2 de la CAB y el oficial de supervivencia de la misión de aviación, a través de un análisis detallado, conocimiento y estrecha relación de trabajo, deberían recomendar proactivamente objetivos al G-2. Deberían «bombardearlo» con requisitos de inteligencia prioritarios refinados constantemente y solicitudes de recopilación para validar el terreno y los cursos de acción del enemigo y ganar el combate profundo.

Conclusión

Para que los ataques deliberados de aviación tengan éxito, la división debe asumir la responsabilidad de la sincronización, la planificación detallada y la ejecución de las operaciones profundas. El establecimiento de un equipo de planificación de operaciones profundas para llevar a cabo la planificación detallada, crear los resultados y productos requeridos, y sincronizar el plan dentro del contexto del esquema de maniobras de la división será de gran ayuda. Esto también ayudará con otros desafíos de la CAB, como el desarrollo de su ciclo de objetivos como parte de la división y el enfoque de la plana mayor en la IPB. Además de esto, garantizar que el oficial adecuado esté en la posición G-3 de Aviación y formar relaciones con personal clave de la división jugará un papel importante en la mejora de estas operaciones críticas en las LSCO.


Notas

 

  1. Las observaciones a las que se hacen referencia en el artículo son de los autores y de otros observadores/entrenadores del Centro de Entrenamiento del Mando Tipo Misión. Muchas de ellas se abordan en detalle en los documentos «Mission Command Training Program (MCTP) Key Observations», publicados anualmente por el Centro del Ejército para Lecciones Aprendidas.
  2. Field Manual (FM) 3-0, Operations (Washington, DC: U.S. Government Publishing Office [GPO], 6 de octubre de 2017), párr. 1-150.
  3. Army Techniques Publication (ATP) 3-94.2, Deep Operations (Washington, DC: U.S. GPO, septiembre de 2016), 1-4.
  4. FM 3-04, Army Aviation (Washington, DC: U.S. GPO, abril de 2020), 3-8.
  5. ATP 3-94.2, Deep Operations, 3-8.
  6. Ibid.
  7. Center for Army Lessons Learned (CALL) Handbook 18-11, Deep Operations: Lessons and Best Practices (Fort Leavenworth, KS: CALL, marzo de 2018).
  8. FM 6-0, Commander and Staff Organization and Operations (Washington, DC: U.S. GPO, 5 de mayo de 2014), 2-3.
  9. ATP 3-09.42, Fire Support for the Brigade Combat Team (Washington, DC: U.S. GPO, marzo de 2016), párr. 2-41. «Las redes de fuego rápido permiten a los observadores comunicarse con unidades específicas de fuego de artillería de campaña o de mortero. Este tipo de arreglos de comunicación mejoran la capacidad de respuesta. La planificación de las comunicaciones también debe incluir redes de comunicación para la aprobación de objetivos para los medios aéreos».
  10. FM 6-0, Commander and Staff Organization and Operations, tabla 13-1, «Senior Liaison Officer Rank by Echelon».
  11. Ibid., párr. 13-3.

 

La mayor Tamar Wilson, Ejército de EUA, es oficial de inteligencia que sirve como entrenadora/instructora para el Programa de Entrenamiento del Mando Tipo Misión, Grupo de Operaciones-Bravo en Fort Leavenworth, Kansas. Tiene veinte años de servicio y ha servido en múltiples asignaciones de inteligencia durante los últimos quince años. Es licenciada en Historia por la Universidad Estatal de Delaware y tiene una maestría en Relaciones Internacionales de la Universidad de Saint Mary.

El teniente coronel Steve Sevigny, Ejército de EUA, es instructor sénior de aviación en el Programa de Entrenamiento del Mando Tipo Misión, Grupo de Operaciones-Bravo en Fort Leavenworth, Kansas. Es licenciado en Psicología por la Universidad de Norwich y tiene un MBA de la Universidad Estatal de Oklahoma. Ha servido en misiones de aviación durante casi toda su carrera de más de dieciséis años. Sus destinos más recientes fueron como planificador de operaciones futuras de la 3a División de Infantería y S-3 y oficial ejecutivo en la 3a Brigada de Aviación de Combate.

El mayor James Bean, Ejército de EUA, es observador de apoyo de fuego y artillería de campo, entrenador/instructor del Programa de Entrenamiento del Mando Tipo Misión, Grupo de Operaciones-Bravo en Fort Leavenworth, Kansas. Es licenciado en Lengua Inglesa por el Instituto Militar de Virginia. Como oficial de artillería de campaña, ha servido en brigadas de artillería de campaña, artillería de división, una brigada de combate de infantería y en estados mayores desde el nivel de batallón hasta el de Comando de Componente de Servicio del Ejército, con experiencia en las operaciones Iraqi Freedom, Enduring Freedom e Inherent Resolve.

 

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