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Artículos exclusivos en línea de mayo de 2023

Revisionismo histórico ruso y la reinvención del futuro

 

Robert F. Baumann, PhD

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Vladímir Putina

Cuando Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, desencadenó una transformación en su entorno mediático-informativo nacional a través de nuevas leyes de censura y una palpable intensificación de tendencias, evidentes desde el comienzo del segundo mandato indefinido de Vladímir Putin como presidente. Como señaló este autor en un artículo de 2019 para Military Review sobre el empleo de la historia para galvanizar el nacionalismo ruso, el régimen de Putin y sus aliados han estado vendiendo agresivamente una nueva visión civilizacional que enfrenta a Rusia contra Occidente1. Ucrania se sitúa directamente en el centro de esta visión. Putin dio señales de sus intenciones hacia Ucrania mucho antes de la invasión lanzada el 24 de febrero de 2022. Incluso después de la captura de Crimea en 2014, Occidente se mantuvo escéptico de que Putin actuara según la lógica cada vez más agresiva (y arriesgada) de su emergente visión del mundo. Después de todo, pensábamos, las consecuencias de hacerlo serían impredecibles y muy posiblemente desestabilizadoras para Rusia. El hecho de que Putin diera este paso precipitado revela hasta qué punto él y sus aliados se han entregado a una artificiosa interpretación histórica de la verdadera naturaleza y destino de Rusia. Esto tiende a ocurrir en sociedades en las que sus líderes prácticamente no rinden cuentas y son cada vez más insulares.

Hoy en día el mundo está obsesionado con la guerra en Ucrania y con razón. Sin embargo, es importante entender la lógica que está impulsando el comportamiento ruso, no solo ahora, sino también en el futuro. Si observamos detenidamente el bombardeo de propaganda dentro de la población rusa para vender la guerra —perdón, la «operación militar especial»—, es evidente que se están sentando las bases para una transformación fundamental de la sociedad rusa. Esto se ve acelerado en parte por el apoyo militar occidental a Ucrania y las sanciones económicas impuestas como respuesta a la invasión. Sin embargo, hay muchas razones para especular que Putin siempre iba a tomar este camino. En cualquier caso, para Putin parece que no hay vuelta atrás. Puede que Occidente y Rusia se reconcilien algún día, pero es casi inconcebible que ocurra mientras Putin siga en el poder. La decisión de invadir Ucrania es la más importante y fatídica del mandato de Putin y se ha jugado demasiado políticamente como para cambiar de rumbo.

Este artículo postula que, dado el dilema actual, la labor de justificación ideológica se ha encomendado a los historiadores. El régimen cree que el adoctrinamiento histórico es clave para moldear la identidad nacional, que a su vez es una visión de lo que es el «mundo ruso» para Putin. Ante nuestros propios ojos, una nueva realidad, o quizás «irrealidad», está ganando impulso en Rusia a través de un esfuerzo de propaganda concertado por toda la gama de medios de comunicación oficiales y semioficiales, por no mencionar las organizaciones sociales, escuelas, etc., apoyadas por el Estado. El cultivo de un sentimiento de agravio antioccidental durante todo el mandato de Putin preparó al público para esto hasta cierto punto. Aun así, las consecuencias de invadir Ucrania exigen un esfuerzo mucho mayor. En lo que respecta a los medios de comunicación, Rusia se encuentra ahora bajo algo parecido a la ley marcial en el ámbito de la información. Los últimos medios de comunicación independientes, como Ekho Moskvy (radio Eco de Moscú), Dozhd’ (Rain TV, reubicada en Letonia) o, más recientemente, Novoe vremia (Nuevos Tiempos, cuya licencia de impresión ha sido retirada), se han visto en la imposibilidad de seguir funcionando con normalidad bajo el nuevo régimen legal, que penaliza incluso las críticas implícitas al presidente, al ejército o a la guerra y, por si fuera poco, a las noticias consideradas «falsas» por el Gobierno. Aun así, el régimen de Putin se enfrenta al enorme reto de mantener el apoyo público a lo que cada vez más parece una guerra prolongada.

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Los propagandistas saludan ahora el aislamiento como una bendición disfrazada, que revela el camino necesario para desplazar todos los enredos económicos y culturales occidentales que nunca fueron más que una traición al verdadero ser de Rusia.

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Para simplificar el análisis de la campaña de información rusa, merece la pena examinar tres grandes categorías de mensajes. La primera y más fundamental se refiere al papel sin precedentes de la historia y los historiadores como portadores de una nueva visión del mundo. La segunda abarca los innumerables esfuerzos por desacreditar cualquier fuente alternativa de información, especialmente las que proceden de Occidente, pero también los mensajes de traidores (desproporcionadamente de las esferas más cultas y mundanas de la sociedad rusa) tachados de enemigos internos. En tercer lugar, y en cierto modo lo más interesante, está el esfuerzo de inspiración oficial por reimaginar un futuro que se ajuste al actual estado de aislamiento de Rusia respecto a Occidente y justifique los sacrificios venideros. Los razonamientos esópicos relativos a las «uvas agrias» de la relación rota de Rusia con Occidente no serán suficientes por sí solos. En otras palabras, es necesario interpretar la tempestad socioeconómica creada por la retirada del torbellino económico de Occidente de Rusia como algo inevitable. Es más, los propagandistas saludan ahora el aislamiento como una bendición disfrazada, que revela el camino necesario para desplazar todos los enredos económicos y culturales occidentales que nunca fueron más que una traición al verdadero ser de Rusia. Así, el Gobierno no escatima esfuerzos para convencer a la población de que la reconstrucción social y económica interna no es una reacción espasmódica para suplantar todo lo que se ha perdido descuidadamente debido a la imprudente decisión de invadir Ucrania. Por el contrario, la opinión oficial sostiene que Occidente siempre deseó únicamente perjudicar a Rusia. Por consiguiente, ahora que el conflicto ha salido a la luz, Rusia tiene una oportunidad única de construir un futuro que se ajuste a sus propios valores de civilización no europea. Lamentablemente, esta elevada teorización no es más que un eufemismo para seguir apoyando al régimen de Putin.

Para comenzar con un repaso del componente histórico crucial en la transformación rusa de Putin, es esencial recordar que el revisionismo actual vuelve a una narrativa desarrollada hace mucho tiempo y muy anterior a la Revolución Rusa de 19172. Un hito fundacional en el pensamiento nacionalista es el libro de Nikolai Danilevsky, Rusia y Europa, publicado por primera vez en 1869. Danilevsky se destacó entre los intelectuales paneslavistas de su época por su intento de dar un barniz científico a lo que parecía un manifiesto a favor del imperio. Basándose en gran medida en la teoría de las civilizaciones escrita por el filósofo idealista alemán Johann Gottfried von Herder, Danilevsky interpretaba la marcha del progreso a través de los llamados tipos histórico-culturales (diferentes civilizaciones, en efecto) que se remontaban al mundo antiguo3. Postulaba que el tipo histórico eslavo centrado en Rusia se alzaría para desafiar a Occidente como civilización romano-germánica. Ambas nunca podrían reconciliarse y la civilización eslava solo podría prevalecer unificándose en torno a valores compartidos como el cristianismo ortodoxo, la cultura tradicional y la red de lenguas eslavas afines4. Danilevsky afirmaba explícitamente que Europa era innatamente hostil a Rusia. En 1999, un estudioso ruso de Danilevski y del paneslavismo, B. P. Valuev, actualizó el argumento para sugerir que la realidad geopolítica sigue siendo la misma, salvo que Occidente está ahora liderado por Estados Unidos5. En cualquier caso, los argumentos de Danilevski resonaron entre sus contemporáneos del cuerpo de oficiales rusos, así como entre algunas figuras destacadas de la cultura, como el escritor Fiódor Dostoievski6.

Al entrar en la Primera Guerra Mundial, Rusia albergaba la ambición de liberar a los pueblos eslavos sometidos a la dominación de los Habsburgo del mismo modo en que había ayudado a Serbia y Bulgaria a liberarse de la dominación otomana a principios del siglo XIX. Por supuesto, el fracaso militar seguido de la revolución puso a Rusia en una trayectoria diferente, ya que los bolcheviques, al menos durante un tiempo, dejaron de lado el nacionalismo ruso. Irónicamente, las ideas de una civilización rusa separada y distinta siguieron vivas entre muchos exiliados cultos que huyeron de la revolución y formaron la primera oleada de una diáspora cultural en Europa. El eurasianismo, como llegó a conocerse el concepto, reflejaba un profundo apego emocional a Rusia junto con el escepticismo hacia los valores occidentales. Los eurasianistas anhelaban el día en que Rusia abandonara el comunismo y retomara su verdadero camino histórico7.

Una figura importante de la emigración fue el historiador George Vernadsky, que acabó recalando en la Universidad de Yale, donde enseñó durante muchos años y ayudó a formar la primera generación de historiadores estadounidenses de Rusia. En resumen, Vernadsky atribuyó en parte el carácter distintivo de Rusia a más de dos siglos de dominación mongola tras la catastrófica invasión de la Rus de Kiev por las fuerzas de Chinghiz Khan en 1242. Esta experiencia supuestamente desvió la cultura gobernante rusa del Gobierno ligeramente anárquico y descentralizado de los príncipes de la Rus de Kiev y la acercó más al ejemplo de la Horda de Oro, que era esencialmente la franquicia local del Imperio mongol en lenta desintegración. El surgimiento de un segundo gran imperio estepario bajo el mando de Tamerlán el Grande supuso la derrota de la Horda de Oro en la década de 1390 y, con el tiempo, abrió el camino al ascenso de Moscovia. Vernadsky era de la opinión de que Moscovia, en el camino de convertirse en Rusia, tenía una clara línea de descendencia hasta Kiev (Kyiv, hoy en día, en la Ucrania moderna)8. En la actualidad, este es un principio cardinal de la historia oficial de Rusia, que continúa citando la anexión de Crimea por Rusia como plenamente justificada por la afirmación de que Ucrania todavía pertenece legítimamente a Rusia. En este contexto, la separación de Ucrania de Rusia por el colapso de la Unión Soviética fue un desafortunado accidente histórico.

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A principios del nuevo milenio, los conservadores filosóficos y los nacionalistas rusos acogieron la idea de que Rusia es una civilización euroasiática distintiva, con derecho no solo a sus propios valores, sino a su propio espacio geográfico ampliamente definido.

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En su obra de 2012, A Concise History of Russia, el profesor Paul Bushkovitch, de la Universidad de Yale, nos recuerda que el colapso de la Unión Soviética en 1991 supuso curiosamente una mayor disrupción de las interpretaciones existentes de la Rusia imperial que de la propia URSS9. El Estado soviético, altamente ideológico, proporcionaba una narrativa oficial dominante —aunque frecuentemente cambiante— sobre el lugar de los rusos en la escena mundial. En su ausencia, los rusos sufrieron una desorientación histórica. Para muchos, la adopción de valores occidentales como la libertad de expresión parecía prometedora, empezando por la campaña de «glasnost» (apertura) de Mijaíl Gorbachov a finales de los años ochenta, incluso antes del colapso soviético. Pero esa flor se marchitó durante los tumultuosos años de la presidencia de Boris Yeltsin en la recién acuñada Federación Rusa, cuando el país simplemente no pudo encontrar su equilibrio en un ambiente democrático y de libre mercado. Sumidos en el estancamiento económico, la agitación política y la corrupción rampante, los rusos perdieron la paciencia.

Mientras tanto, algunos ideólogos nacionalistas resucitaron ideas del pasado imperial ruso. Por ejemplo, la obra de Danilevsky encontró rápidamente un nuevo editor. También reaparecieron figuras prominentes que en algún momento fueron excluidas de la versión soviética de la historia. Entre los más interesantes se encuentra el carismático general Mikhail Skobelev, considerado un héroe de la guerra ruso-turca de 1876-77 y una figura fundamental en la conquista de Asia Central. A pesar de varias controversias relacionadas con su carrera y su persona, los historiadores rusos le devolvieron la bienvenida al panteón de los grandes comandantes rusos10. Se abrió un museo en su antigua finca y se erigió una impresionante estatua en Moscú, cerca de la Academia de Armas Combinadas.

Varias personas portan retratos de familiares que lucharon en la Segunda

A principios del nuevo milenio, los conservadores filosóficos y los nacionalistas rusos acogieron la idea de que Rusia es una civilización euroasiática distintiva, con derecho no solo a sus propios valores, sino a su propio espacio geográfico ampliamente definido. Este heterogéneo y ecléctico grupo de defensores abarcaba desde el ultranacionalista Vladímir Zhirinovskii, pasando por el líder del partido comunista Genadii Ziuganov, hasta Alexander Dugin, un antiguo filósofo político de la Universidad de Moscú con opiniones fuertemente antioccidentales. Los escritos del geógrafo político e historiador euroasiático Lev Gumilev, cuya obra tiende un puente entre las épocas soviética y postsoviética, también encontraron un público entusiasta11.

La biografía intelectual de Putin sigue, en general, las corrientes sociales que siguieron a la desintegración de la Unión Soviética. Su extraordinario camino hacia la presidencia como sucesor elegido por Boris Yeltsin no reveló de inmediato sus creencias, que probablemente estaban aún en formación. Aunque no adoptó inmediatamente la retórica del eurasianismo, su preocupación por el lugar de Rusia en el mundo, la profunda sensación de que su estatus había sido injustamente socavado por un Occidente irrespetuoso y una predilección natural por reflexionar sobre el retorno a la gloria pasada presagiaban una incipiente afinidad con las opiniones nacionalistas.

La biógrafa de Putin, Karen Dawisha, señala que, en vísperas de convertirse en presidente en funciones, Putin publicó una declaración de visión titulada «Rusia en el cambio de milenio». En este mensaje, ofrecía una descripción preliminar de lo que creía que eran los principios cruciales del renacimiento de Rusia. Declinando proponer una ideología, citó la importancia del estatus de Rusia como gran potencia (derzhavnost’), un Estado central poderoso y la solidaridad social. Se declaró defensor de los derechos humanos en un contexto cultural ruso. No es de extrañar que cada uno de estos factores justificara una mayor concentración de poder en torno al presidente12. Al día siguiente, el general retirado del KGB y futuro miembro de la Duma (parlamento ruso), Nikolai Leonov, empleó la expresión «operación especial» para pedir la restauración de la influencia mundial de Rusia13.

De estas primeras tendencias surgió un camino lógico para las personas ambiciosas que buscaban puestos de influencia. Vladímir Medinsky, ministro de Cultura de Rusia desde 2012, leyó las hojas de té tan bien como cualquiera. En 2002 se afilió al partido político Rusia Unida, que apoyaba incondicionalmente a Putin, e inició un ascenso político ligeramente idiosincrásico. En 2011, se doctoró en Historia, lo que no suele ser una garantía para acceder a altos cargos en la mayoría de los países. A pesar de una controversia pública sobre acusaciones de plagio, Medinsky se erigió en una voz autorizada en la comisión presidencial de Putin para combatir la «falsificación de la historia». Aunque suele hablar con suavidad, Medinsky siempre ataca a quienes quieren mancillar la reputación histórica de Rusia.

La idea de una narrativa de la historia aprobada oficialmente confirmó la resurrección de ciertos aspectos políticamente útiles de la cultura soviética. Por supuesto, los días en los que todas las disertaciones tenían que citar a Vladímir Lenin o cualquier crítica al Gobierno soviético era descalificante profesionalmente pueden haber pasado, pero aquellos que disientan en asuntos como la guerra de Ucrania pueden esperar críticas mordaces y posibles sanciones penales. No cabe duda de que los historiadores gozan de una gran libertad interpretativa si evitan (o rechazan) las críticas a la conducta soviética antes y durante la Segunda Guerra Mundial, que en Rusia aún se recuerda como la Gran Guerra Patria, o si aclaman los logros de constructores de imperios como Pedro I o Catalina II. Entre los temas demasiado delicados para discutirlos objetivamente ahora se encuentran la connivencia soviético-alemana derivada del pacto de no agresión Molotov-Ribbentrop de agosto de 1939, la masacre del bosque de Katyn perpetrada por los soviéticos contra miles de prisioneros polacos, la reputación de José Stalin y la conducta del Ejército Rojo durante la campaña de «liberación» a través de Europa del Este hasta Berlín. Los historiadores nacionales han captado en gran medida el mensaje, pero el régimen de Putin ha llamado regularmente la atención a los académicos extranjeros cuyo trabajo no respeta el tratamiento prescrito. La denuncia de los «falsificadores» (una vieja costumbre soviética) se ha convertido en un tema habitual en las celebraciones anuales del Día de la Victoria, no solo en la propia Rusia, sino también en algunas capitales de antiguas repúblicas soviéticas14. También es un tema habitual en las ahora frecuentes conferencias sobre la Gran Guerra Patria.

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Incluso una campaña de información basada en la historia requiere mucho más que pompa y celebración del pasado para galvanizar la voluntad de una población de enviar a sus hijos a la guerra.

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La punta de lanza de la campaña de Putin para elaborar una historia narrativa patriótica es la Sociedad Histórico-Militar de Rusia (SHMR), creada en 2010 y dirigida nada menos que por Medinsky. Con filiales regionales repartidas por todo el país, la SHMR patrocina una increíble variedad de programas patrióticos que glorifican el pasado militar ruso. Se hace hincapié en despertar el interés de la juventud rusa. Para ser justos, la mayoría de los programas presentan la mejor cara posible de la historia y las figuras históricas rusas, pero no suelen alejarse demasiado de los hechos, salvo para omitir convenientemente detalles problemáticos.

Sin embargo, lo que llama la atención de la labor de la SHMR en 2022 es su apoyo a ultranza a la guerra contra Ucrania. A las veinticuatro horas de la invasión, el sitio web de la SHMR publicó una declaración oficial de apoyo incondicional a la Operación Especial firmada por cientos de miembros. Según la declaración: «Rusia nunca empieza guerras, las acaba. Los acontecimientos en Ucrania no comenzaron ayer, sino hace al menos ocho años. Muy pronto, la operación especial para expulsar de Ucrania a la OTAN y a las bases de entrenamiento estadounidenses, así como a los sucesores ideológicos de Bandera y Shukhevich, se habrá completado por fin»15. También denunciaba a la junta gobernante de Ucrania por el asesinato de mujeres, niños y ancianos en la región de Dombás. En el mismo breve mensaje, totalmente insípido, proclamaron la armonía cultural y el afecto mutuo entre rusos y ucranianos.

Desde que adoptó esa posición pública, la SHMR ha insistido en su versión de la historia al servicio del esfuerzo bélico y dos temas en particular se destacan. El primero es establecer comparaciones entre momentos decisivos de la historia rusa y la actual lucha en Ucrania. El segundo es caracterizar la guerra como vital para la propia existencia de Rusia. El Día de la Victoria (9 de mayo) de 2022 brindó una oportunidad perfecta para poner en marcha una serie de actos de temática patriótica. Un elemento de teatro político que se ha extendido ha sido la organización de desfiles de los llamados Regimientos Inmortales16. Estos consisten en personas que sostienen pancartas con fotografías de soldados que perecieron durante la Gran Guerra Patria. Originalmente, este acto incluía a individuos que honraban a sus antepasados o familiares, pero desde entonces se ha generalizado. Muchas ciudades han incluido este año regimientos inmortales en sus desfiles oficiales. En años anteriores, los miembros de la diáspora rusa de las antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central fueron exhortados por Moscú a desfilar, pero con la guerra que asola Ucrania, la mayoría de los Gobiernos de la región no vieron con buenos ojos este tipo de manifestaciones en 2022. Algunos, como Kirguistán, cancelaron por completo las actividades normales del Día de la Victoria, y en otros lugares la conmemoración fue discreta.

grupo B-2

Posteriormente, el 25 de mayo de 2022, el Archivo Estatal Ruso de Historia Político-Social organizó una conferencia y una exposición documental para conmemorar el 210o aniversario de la invasión de Rusia por Napoleón, más recordada como la Guerra Patriótica. Las implicaciones eran evidentes. Solo dos semanas después, Medinsky intervino en un foro internacional para conmemorar el 350o aniversario del nacimiento de Pedro el Grande, a quien atribuyó la transformación de Rusia en una gran potencia. Señaló que Pedro fue un occidentalizador solo en un sentido práctico y no espiritual. Con este interesante matiz quería decir que Pedro intentó adoptar lo que era útil de Occidente, pero nunca fue un europeo desde el punto de vista filosófico. Su objetivo, como explica Medinsky, era impedir que Occidente convirtiera a Rusia en una semicolonia carente de soberanía real y de un destino independiente. Así, Pedro consiguió crear el modelo de Estado multinacional y multiconfesional que es Rusia hoy en día17.

Rusia también acercó al público el tema del reinado de Pedro a través de un museo móvil en su famosa red de metro. En una declaración pública, Aleksandra Konovchenko, directora ejecutiva de la SHMR, citó a Pedro diciendo: «El arte militar y el valor de los comandantes y la intrepidez de los soldados deciden la victoria». Añadió que estas palabras son extremadamente relevantes hoy en día en la lucha contra el nazismo y el mal a nivel mundial. Códigos QR del interior de cada uno de los vagones ofrecen a los pasajeros comentarios instantáneos sobre muchos de los documentos y fotografías expuestos18. Basándose en este concepto, Moscú anunció apenas un mes después la inauguración de dos vagones de tranvía de temática histórica, uno de los cuales conmemora el nacimiento del Imperio ruso19.

Al mismo tiempo, la Iglesia ortodoxa rusa, aliada incondicional de la presidencia de Putin, también se ha comprometido. Este año se ha publicado una nueva obra sobre el príncipe Alejandro Nevski, héroe y santo ruso. Nevski, que ya ha sido objeto de dos largometrajes y numerosas conmemoraciones, es el tema de un nuevo libro publicado por la Iglesia. El título es revelador: La estrategia de Alejandro Nevski y la transformación de la civilización en el siglo XIII20. El texto de B. E. Bagdasaryan, disponible gratuitamente en formato digital por internet, consigue reforzar los temas ya habituales de la oposición a Occidente, la lucha por salvar una civilización ortodoxa rusa distintiva, el brillante generalato, el coraje bajo coacción, el feroz patriotismo, etcétera.

En otro acto público celebrado el 10 de junio para conmemorar la construcción de un complejo en la región de Leningrado dedicado a los residentes pacíficos de la Unión Soviética que perecieron durante la Gran Guerra Patria, Medinsky recordó a los asistentes que al menos 13.7 millones de civiles rusos murieron durante la guerra21. Convenientemente, el 12 de junio se celebró el Día de Rusia, otra oportunidad para promover temas históricos patrióticos en festividades por todo el país. Putin subrayó la importancia vital de la solidaridad nacional en un discurso público22. Cabe destacar el anuncio de que, gracias al partido Rusia Unida, en las regiones de Volgogrado, Kirov y Orenburgo se habían colocado placas oficiales en honor de los héroes caídos en la Operación Especial en Ucrania23. Seguramente habrá muchas más. En Ufa, un gran mural dedicado a un soldado ruso caído adorna una pared de la universidad local24. La SHMR también ha llevado el movimiento de los monumentos al propio Dombás. En junio, la Sociedad anunció que restauraría el Monumento a los Invictos en Krasnodar25.

Sin embargo, incluso una campaña de información basada en la historia requiere mucho más que pompa y celebración del pasado para galvanizar la voluntad de una población de enviar a sus hijos a la guerra. En consecuencia, Medinsky reiteró de forma dramática lo que estaba en juego en una reunión de la Comisión Interinstitucional sobre Ilustración Histórica el 24 de marzo de 2022. En un tono de urgencia, afirmó: «Rusia se enfrenta hoy al mayor desafío de su historia, que ha puesto en peligro la existencia misma de la civilización rusa»26. Sostuvo que, en este preciso momento, los rusos están viviendo en las páginas de un libro de texto de historia y que, a menos que se movilicen para superar la prueba, podría ser el último capítulo. Otros se han unido al coro. Uno de ellos, el filósofo Vladímir Varvara, afirmó que la Operación Especial es tan trascendentalmente importante que no puede ser comprendida en meras categorías militares o políticas. Por el contrario, representa «un cambio tectónico en la historia del mundo»27.

Medinsky afirmó que una generación de jóvenes ucranianos ha sido engañada por libros de texto que inculcan el odio hacia Rusia. Las referencias a la lucha patriótica de los partisanos soviéticos en Ucrania han dado paso a historias sobre el movimiento de resistencia nacionalista ucraniano de Stepan Bandera. Considerado por los nacionalistas rusos como un colaborador nazi, Bandera sigue siendo un pararrayos. Al tratar de establecer un vínculo con los acontecimientos actuales, los propagandistas rusos intentan consolidar las afirmaciones sobre la desnazificación como propósito de la guerra. Que en Ucrania ha existido una modesta franja ultranacionalista afín al nazismo es algo que no se pone en duda. Sin embargo, la idea de que la propia Ucrania está bajo el hechizo nazi o que planeaba una agresión contra Rusia distorsiona groseramente la realidad. En cualquier caso, Medinsky utilizó este ejemplo para volver al objetivo de adoctrinar a la juventud rusa, inmunizándola contra las falsificaciones del pasado. Dada la importancia de la historia en la lucha general, señaló con orgullo que la SHMR ha aprobado una nueva serie de once libros de texto que supuestamente ofrecerán una imagen completa y exacta28.

En septiembre de 2020, la SHMR y el Partido Rusia Unida promovieron la última iteración de un evento llamado «Diktant Pobedy» (Ensayo de la Victoria), una competencia pública dirigida a los jóvenes pero que involucra a todos los grupos de edad en un concurso para mostrar el mayor conocimiento sobre la victoria soviética en la Gran Guerra Patria. El certamen cuenta con un elaborado sitio web y organiza competiciones en cuarenta y cinco países extranjeros, así como en la propia Rusia. Un concurso de preguntas y respuestas constituye una parte importante de la ronda clasificatoria. Las preguntas reflejan tanto el énfasis ruso en la memorización como el sesgo nacionalista oficial29. Esto ha suscitado algunas objeciones fuera de Rusia. Una ciudad de Kazajstán calificó el acontecimiento de «propaganda» y se negó a participar30.

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Rusia se enfrenta a una crisis histórica sin precedentes, que divide la historia rusa moderna en dos períodos: antes y después del 24 de febrero. Se trata de una afirmación sorprendente que refleja la actual mentalidad de asedio de Moscú.

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Fuera del círculo de historiadores, las afirmaciones sobre la «operación militar especial» han sido aún más hiperbólicas y apocalípticas. Oleg Matveichev, analista político y vicepresidente del Comité de Política Informativa, Tecnología y Comunicaciones de la Duma Estatal, afirmó en una entrevista: «La guerra continúa con Estados Unidos, que se apoderó del territorio histórico de Rusia—Ucrania. Dicho crudamente, si hacemos una comparación con 1941, la América contemporánea no ha marchado hasta Moscú, sino hasta Donetsk, y ha explotado a la población de Ucrania... a la que ha zombificado»31. Así que, aclaremos esto: Un puñado de instructores estadounidenses capturaron Ucrania, engañaron a la población y la convirtieron en una amenaza mortal contra Rusia.

La afirmación de que Estados Unidos y la OTAN impusieron esta guerra a Rusia se remonta a las primeras semanas posteriores a la invasión. Denunciando la «rusofobia abiertamente zoológica» de Occidente, el escritor político Konstantin Strigunov escribió uno de los artículos más interesantes sobre las amplias implicaciones de la «operación especial» en la revista militar Voenno-promyshlennyi Kur’er el 28 de marzo. No solo arremetió contra los terroristas de Bandera en Ucrania, sino también contra los miembros de la élite cultural rusa que traicionaron a su país al negarles su apoyo. Calificó a esta «chusma» de «rusófoba, antirrusa, inmoral, sin principios, cínica, egoísta y degenerada»32.

Aplastar y desacreditar toda disidencia interna sobre Ucrania es un aspecto vital del intento de controlar la narración de los acontecimientos. El Moscow Times, con sede fuera de Rusia, informó en junio de que delatar ahora contaba con apoyo oficial33. Práctica muy extendida en la época de Stalin, delatar al vecino intimida a las voces disidentes. Las autoridades afirman santurronamente que delatar a un ciudadano por delitos tan vagamente definidos como difamar al ejército, difundir información falsa o insultar al presidente es un acto moralmente justo y patriótico. Putin, que durante mucho tiempo se ha declarado públicamente defensor de la libertad individual, abrió personalmente el camino con su declaración del 16 de marzo de que la «autolimpieza de la sociedad» serviría a los intereses del país al librarlo de «escoria y traidores»34. En respuesta, ahora existen sitios en línea, a menudo identificables con la letra «Z», donde la gente puede presentar informes sobre presuntas violaciones. Un caso muy conocido ocurrió en la República de Buriatia, en Siberia. Allí, un estudiante de séptimo grado denunció a sus padres la tristeza expresada por un profesor por las bajas de la guerra y estos, a su vez, se quejaron a la escuela y a la policía. Un tribunal condenó al acusado a pagar una multa de cuarenta mil rublos por «desacreditar a las fuerzas armadas». Según informa The Moscow Times, cada semana el grupo Alianza de Profesores recibe entre diez y quince cartas de profesores que han sido despedidos, presionados para que abandonen sus puestos de trabajo o multados por sus opiniones contrarias a la guerra35.

Mientras tanto, las escuelas en toda Rusia están integrando rápidamente el apoyo a la «operación especial» en actividades informales, suplementos curriculares y las llamadas «conversaciones importantes». El columnista de New Times Andrei Kolesnikov caracterizó esto como adoctrinamiento putinista en la modalidad de dvoemysliia o «doble pensamiento». En palabras de Kolesnikov: «el adoctrinamiento de los niños—esto es el reflejo incondicional de los regímenes autoritarios y totalitarios»36. Hasta la fecha, la mayoría de las escuelas han exigido que los alumnos lleven lazos naranja y negro de San Jorge a la escuela el Día de la Victoria. Aun así, es interesante que algunos profesores se hayan negado a participar en algunas de las programaciones propuestas y no hayan recibido ningún castigo. La legislación rusa, que sí tiene cierta importancia en estos casos, solo exige que los profesores presenten programas de estudios aprobados oficialmente37. Hay pocas razones para dudar de que las revisiones aprobadas oficialmente están en camino para el otoño. El Ministerio de Ilustración ya ha ordenado que los alumnos de quinto a undécimo grado reciban instrucción sobre cómo las sanciones económicas occidentales acabarán beneficiando a Rusia al estimular la sustitución de bienes fabricados en el extranjero por producción nacional38.

Al mismo tiempo, los medios de comunicación rusos denuncian ampliamente las noticias occidentales sobre ataques rusos con misiles contra civiles o crímenes cometidos por soldados rusos como «falsas». Cadenas de televisión como Russia 1 han dedicado considerables comentarios a la supuesta identificación de fotografías trucadas e informes falsos, entre otros39.

Página oficial de «Diktant Pobedy»

Numerosos sitios de internet han llegado a publicar listas de enemigos y traidores. Uno de ellos es Tsargrad TV, que ha elaborado una lista de más de cien traidores destacados entre la élite cultural rusa. Entre los cinco primeros figuran dos blogueros (Ilya Varlamov y Rustem Adagamov), dos cantantes y compositores (Aleksei Potapenko y Nikikta Lomakin) y un productor de cine (Ilya Naishuller). Todos han cuestionado el pretexto de Rusia para la guerra y, en el caso de Potapenko, han argumentado que los verdaderos nazis y fascistas del drama actual son los rusos. La mujer que encabeza la lista, en el puesto número seis, es la actriz Chulpan Khamatova, que culpa a Putin de iniciar el conflicto y afirma que no podrá regresar a Rusia, donde tendría que llamar blanco al negro y vivir una mentira. Se niega a hacerlo. Otras figuras conocidas (al menos en Rusia) en la lista son el rapero Oxymoron (decimotercero); la cantante Maria Zaitseva (vigésima), solista y compositora del dúo #2MASHI; y Boris Grebenshchikov (vigésimo primero), vocalista y guitarrista de la conocida banda de rock Aquarium. El líder de la oposición política encarcelado Aleksei Navalny ocupa la decimoquinta posición40. El hecho de que tantas celebridades disintieran sobre la guerra provocó una reacción mordaz (ya mencionada) del propio Putin en marzo.

En algunos casos, los grupos de música rusos han tenido que sufrir la cancelación de conciertos tras declaraciones o acciones consideradas críticas con la guerra. El popular grupo de rock Mashina Vremeni (Máquina del Tiempo) y su cantante Andrei Makarevich tienen el honor de haber visto cancelados sus conciertos tanto por el antiguo régimen soviético como por el actual de Putin. Otra venerable banda rusa, B-2, sufrió la cancelación de un concierto en San Petersburgo el 17 de junio. La razón fue que se habían negado a actuar delante de una pancarta a favor de la guerra en Omsk, Siberia, en abril. Otro grupo muy popular, DDT, y su cantante Yuri Shevchuk se manifestaron en contra de la invasión y sus conciertos en Moscú fueron cancelados41.

La página web de Tsargrad TV también se ha involucrado en el debate público sobre el futuro rumbo de Rusia. Ya en la década de 1990, el presidente Boris Yeltsin reconocía que Rusia necesitaba descubrir una nueva identidad y un nuevo propósito. La guerra de Ucrania y las sanciones posteriores han infundido una enorme energía a este diálogo desde febrero. Tsargrad TV ha tomado la iniciativa en la promoción de un retorno al zarismo. Un artículo publicado en el 350o aniversario del nacimiento de Pedro el Grande especulaba sobre las lecciones que su carrera podría aportar al próximo emperador ruso42.

Fuentes cercanas al Gobierno se muestran reacias a la vuelta a la monarquía, pero apoyan incondicionalmente el autoritarismo de Putin y se suman sin problemas al debate sobre el futuro de Rusia. La opinión general del periodista Strigunov, compartida por Medinsky, es que Rusia se enfrenta a una crisis histórica sin precedentes, que divide la historia rusa moderna en dos períodos: antes y después del 24 de febrero. Se trata de una afirmación sorprendente que refleja la actual mentalidad de asedio de Moscú. Medinsky argumenta que Rusia debe defender la verdad y parte de esa verdad es que la supervivencia de la civilización rusa está en juego43. Strigunov lleva esta visión engañosa de la realidad un paso más allá, afirmando que «la operación especial es un acto de autodefensa preventiva rusa, ya que era bien sabido que Occidente estaba preparando al régimen de Kiev para atacarnos». Por lo tanto, argumenta, el único camino a seguir no es solo apoyar la acción militar en Ucrania, sino transformar la propia Rusia. Desde este punto de vista, las sanciones occidentales y el choque sistémico que ha sufrido Rusia representan una oportunidad para que el país se reinvente de forma armoniosa con los valores tradicionales rusos44.

Strigunov invoca la sabiduría de Stalin: «Como dijo el camarada Stalin: “Lo supremo en la vida es una idea. Cuando no hay idea, no hay meta para la actividad, cuando no hay meta, no hay un punto focal claro en el que concentrar la voluntad”. El contenido real de esta idea sigue siendo una incógnita, aunque ya sabemos que el componente más importante es la justicia. Debemos dotar a esta palabra de un significado concreto, que nos permita establecer el vector para el desarrollo de Rusia y de todo el ámbito de la civilización rusa, sin límites por las fronteras de la Federación Rusa»45. Por supuesto, palabras como justicia y libertad adquieren un significado paradójico, orwelliano, en la búsqueda de una nueva declaración de visión nacional.

Un líder casi autocrático en la cúspide es una característica central de esta visión junto con el nacionalismo ruso intensamente resurgente y la Iglesia ortodoxa rusa. En este contexto, la afirmación de que Occidente ha adoptado una «cultura de cancelación» totalitaria dominada por activistas LGTBQ, teóricos de la raza, falsificadores de la historia y rusófobos es un argumento común utilizado para confirmar la opinión de que Rusia no forma parte de Europa. En opinión de Medinsky, el papel de los historiadores es más importante que nunca. Los rusos deben estudiar su pasado para extraer las lecciones que los llevarán al futuro. Habla de la importancia vital de la investigación archivística en este proceso. La conciencia de los niños debe alimentarse cuidadosamente creando recuerdos históricos precisos para que desarrollen inmunidad contra los falsos e insidiosos ataques al pasado de Rusia. Los jóvenes rusos deben aprender a amar a su país basándose en la certeza incuestionable de su glorioso destino. Haciendo una comparación con la Segunda Guerra Mundial, Medinsky sostiene que, si el momento actual es 1943, para 1945 aún faltan diez años46. Por todo el país están surgiendo nuevos programas juveniles, incluida la resurrección prevista de algo parecido a los Jóvenes Pioneros de la época soviética. Putin y su círculo creen que pueden moldear la conciencia de la población. Quizás tengan razón.

En febrero de 2022, la SHMR lanzó apresuradamente una nueva revista titulada Ideología del Futuro. En el quinto número, publicado en junio, Aleksandr Projánov, cofundador del Club Isborsk (un influyente grupo de debate político), abordó los valores rusos, incluyendo lo que denominó el «código de la victoria». En pocas palabras, implica que el ADN de la victoria, la superación de todo tipo de obstáculos históricos, desde la conquista de la estepa hasta la derrota de los nazis, es el hilo conductor del pasado ruso47. La victoria más reciente, según afirma, fue el desplazamiento de tropas rusas a Kazajstán para rescatar a un Gobierno vecino. Otro comentarista, el historiador Yuri Riubtsov, de la Universidad Militar del Ministerio de Defensa, escribe que la «operación militar especial» en Ucrania pretende poner el broche de oro a la Gran Guerra Patria y lograr la derrota final del nazismo48.

Ideología del Futuro hace hincapié en una nueva visión del pasado. Por si fuera poco, el presidente en funciones del Departamento de Historia de la nueva Universidad Nacional de Donetsk, Vladímir Agapov, establece una analogía con el genocidio en el Dombás de 1941-194349. El resto del número cinco continúa con un espíritu similar, exaltando la civilización rusa, atacando la «información falsa» de Occidente, denunciando a los medios de comunicación europeos, conjurando supuestas lecciones de la historia, instando a una purga del pensamiento liberal ajeno en Rusia, etc. Casi todos los artículos son obra de autores con credenciales académicas de organismos gubernamentales o universidades públicas50.

Si bien hace unos años Rusia avanzaba gradualmente hacia un entorno informativo semitotalitario, ahora está en marcha una carrera frenética. Hasta ahora, el régimen de Putin ha tenido un éxito considerable no solo en llevar a cabo esta transformación, sino también en convencer a una gran mayoría de la población para que la aclame como virtuosa. Sin embargo, no está claro que este estado de ánimo sea sostenible ante las dificultades que se avecinan. Hay motivos para sospechar que Putin necesita prolongar el ambiente de crisis para atenuar el reconocimiento público de todas las consecuencias de su guerra. Además, incluso en una sociedad cerrada, los hechos sobre el terreno a la larga importan. Desde esta perspectiva, cada vez más se habla de que la lucha contra Occidente será de larga duración. Por supuesto, una guerra fría (o caliente, como en Ucrania) prolongada podría ser esencial para que Putin mantenga el apoyo popular, pero entraña cierto riesgo político51. La propaganda no bastará para sostener la causa de la conquista de Ucrania. Una cosa es ganarse el apoyo pasivo de la opinión pública a la política oficial y otra muy distinta es inducir a los rusos a jugarse la vida en el conflicto con Ucrania52. Al mismo tiempo, hay indicios en internet y en la televisión rusa de que los defensores más estridentes de la guerra en Ucrania se están inquietando y frustrando por la falta de progreso53.

Nota del autor: La ortografía y transliteración del ruso reflejan el sistema de la Biblioteca del Congreso, excepto en los casos en que una ortografía diferente ya está ampliamente establecida.


Notas

 

  1. Robert Baumann, «Mobilizing History to Promote Russian Patriotism and a New Past», Military Review 99, nro. 6 (noviembre-diciembre de 2019): 69-88. El exembajador de Estados Unidos Michael McFaul ofrece un excelente análisis en primer plano de la campaña de información rusa para transformar a Estados Unidos en un enemigo en From Cold War to Hot Peace: An American Ambassador in Putin’s Russia (Nueva York: Mariner Books, 2019), 316-428. McFaul fue embajador del presidente Barack Obama en Rusia de 2009 a 2012. Véase también Robert Baumann, «Culture under Construction: History and Identity as Instruments of Russian Policy», en Great Power Competition: The Changing Landscape of Great Power Politics, ed. Mahir Ibrahimov (Fort Leavenworth, KS: Army University Press, 2020), 39-54, accedido 10 de septiembre de 2022, https://www.armyupress.army.mil/Portals/7/combat-studies-institute/csi-books/great-power-competition-the-changing-landscape-of-global-geopolitics.pdf.
  2. Para profundizar en algunas de las raíces intelectuales del pensamiento actual, véase Marlene Laruelle, «Russia as an Anti-liberal Eurasian Civilization», en The New Russian Nationalism: Imperialism, Ethnicity and Authoritarianism 2000-2015, eds. Pål Kolstø y Helge Blakkisrud (Edimburgo, RU: Universidad de Edimburgo, 2016), 275-97, accedido 26 de agosto de 2019, https://www.jstor.org/stable/10.3366/j.ctt1bh2kk5.17; véase también Madhaven Palat, «Eurasianism as an Ideology for Russia’s Future», Economic Political Weekly 28, nro. 51 (18 de diciembre de 1993): 2799-801, 2803-5, 2807-9, accedido 6 de junio de 2019, https://www.jstor.org/stable/4400555.
  3. Sobre su influencia en Nikolai Danilevsky, véase Johann Gottfried von Herder, Outlines of a Philosophy of the History of Man, ed. T. Churchill (Londres: J. Johnson/L. Hansard, 1803). T. Churchill (Londres: J. Johnson/L. Hansard, 1803), accedido 19 de octubre de 2022, https://archive.org/details/outlinesaphilos00churgoog.
  4. Nikolai Danilevsky, Rossiia i evropa [Rusia y Europa] (San Petersburgo: 1869). Danilevsky concebía un imperio paneslavo unificado que abarcaba a los pueblos eslavos de Europa, con la probable excepción de la católica Polonia. Su análisis anticipaba un choque de civilizaciones con Occidente.
  5. B. P. Valuev, Spory o sudbakh Rossii: N. Ia. Danilevskii i ego kniga «Rossiia i Evropa» [Disputas sobre el destino de Rusia: N. Ia. Danilevskii y su libro «Rusia y Europa»]. (Moscú: 1999), 266-67.
  6. Véase Diario de un escritor, de Fiódor Dostoievski, antología de ensayos y obras breves escrita entre 1873 y 1881 y publicada en dos volúmenes.
  7. Para una perspectiva general completa, véase Marlene Laruelle y Mischa Gabowitsch, Russian Eurasianism: An Ideology for Empire (Baltimore: Johns Hopkins University Press, 2008).
  8. George Vernadsky, A History of Russia, 4a ed. (New Haven, CT: Yale University Press, 1954); véase también Kievan Civilization (New Haven, CT: Yale University Press, 1972). De hecho, Vernadsky habla de la «Rusia de Kiev» en la p. 4, eliminando así cualquier duda sobre la continuidad histórica con el pueblo ruso moderno.
  9. Paul Bushkovitch, A Concise History of Russia (Cambridge: Cambridge University Press, 2012), xvi. En la época soviética, los historiadores locales consideraban la creación de la URSS como el resultado natural de la historia. Con la desintegración soviética, la URSS se convirtió en una fase pasajera que interrumpía la progresión histórica natural del Imperio ruso. La obra de Bushkovitch, por cierto, es un excelente ejemplo de la historia rusa en un solo volumen.
  10. A pesar de toda la fanfarria en Rusia, Skobelev no es admirado en todos los círculos académicos. En su reciente libro, The Russian Conquest of Central Asia: A Study in Imperial Expansion, 1814-1914 (Cambridge: Cambridge University Press, 2022), el académico británico Alexander Morrison encuentra mucho que criticar en el enfoque bélico de Skobelev, sobre todo su responsabilidad en la masacre de Geok Tepe en 1881. Sin embargo, incluso en Occidente, muchos historiadores han llamado la atención sobre las dotes de Skobelev como comandante. El difunto mariscal de campo británico Bernard Montgomery, en su libro A History of Warfare (Londres: William Morrow, 1982), 456-61, describió a Skobelev como uno de los mejores comandantes de su época. En cualquier caso, quizás sea digno de mención que Skobelev coincidiera filosóficamente con muchos aspectos del eurasianismo, incluyendo su apoyo a las opiniones paneslavas.
  11. David Schimmelpenninck Van Der Oye, «Russia’s Asian Temptation», International Journal 55, nro. 4 (otoño de 2000): 603–23, https://doi.org/10.2307/40203503. Schimmelpenninck señala el atractivo contemporáneo en Rusia de supuestos «valores asiáticos» como la autocracia, el orden y el paternalismo dentro de este esquema ideológico. Quizás la obra más influyente de Lev Gumilev es Ot Rusi k Rossii [De Rusia a Rusia] (Moscú: ACT, 2004). De hecho, actualmente figura en una serie de «clásicos rusos» publicados por la editorial ACT de Moscú.
  12. Karen Dawisha, Putin’s Kleptocracy: Who Owns Russia? (Nueva York: Simon and Schuster, 2014), 233.
  13. Fiona Hill y Clifford Gaddy, Mr. Putin: Operative in the Kremlin (Washington, DC: Brookings Institution Press, 2013), 37-38.
  14. El Día de la Victoria siempre ha estado caracterizado por desfiles y actos conmemorativos dedicados a quienes sacrificaron sus vidas para expulsar a los invasores nazis. En el pasado, antes de 2022 en cualquier caso, los representantes de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia solían asistir a los actos si las relaciones eran cordiales. Sin embargo, desde la anexión rusa de Crimea, Putin ha hecho hincapié en recordar la guerra como un esfuerzo común entre las antiguas repúblicas soviéticas que aún mantienen buenas relaciones con Rusia. Este grupo excluye a los Estados bálticos que se han unido a la OTAN, Georgia y ahora Ucrania. Sin embargo, el 9 de mayo de 2021, en las capitales de Asia Central, los embajadores rusos no solo desempeñaron un papel destacado en elaboradas ceremonias públicas en las que se hizo hincapié en el triunfo compartido, sino que también hicieron declaraciones públicas en las que denunciaron a los historiadores extranjeros por sus distorsiones.
  15. «Zaiavlenie pochetnykh chlenov RVIO I ego aktiva po situatsii na Ukraine» [Declaración de los miembros de honor de la SHMR y sus activistas sobre la situación en Ucrania], Sociedad Histórico-Militar de Rusia (SHMR), 25 de febrero de 2022, accedido 15 de marzo de 2022, https://rvio.histrf.ru/activities/news/zayavlenie-pochetnyh-chlenov-rossijskogo-voenno-istoricheskogo-obshestva-i-ego-aktiva-po-situacii-na-ukraine. La rapidez con la que se publicó esta declaración sugiere que ya estaba redactada y preparada, una suposición razonable dado el estatus de Medinsky como ministro del Gobierno y su papel implícito como ideólogo nacional.
  16. Denis Melnikov, «V ufimskoi merii rasskazali, kak proidet ‘Bessmertnyi polk» [En la alcaldía de Ufa se anuncian instrucciones para la marcha del Regimiento Inmortal], Prufy, 5 de mayo de 2022, accedido 5 de mayo de 2022, https://prufy.ru/news/society/124365-v_ufimskoy_merii_rasskazali_kak_proydet_bessmertnyy_polk/. El sitio de noticias Prufy, con sede en Ufa, la capital de Bashkortostán dentro de la Federación Rusa, ha sido más comunicativo con la información sobre bajas de guerra y otras consecuencias que la mayoría. Sin embargo, como ha sido progresivamente censurado, la imagen de un hombre con cinta adhesiva sobre la boca aparece a menudo en el sitio. Se ha especulado ampliamente con que las nacionalidades minoritarias, como los bashkires, están sufriendo una parte desproporcionada de las bajas de la guerra.
  17. «Международный форум “История для будущего. Образ Петра”» [Foro internacional «Historia para el futuro. La imagen de Pedro»], SHMR, 8 de junio de 2022, accedido 10 de junio de 2022, https://rvio.histrf.ru/activities/news/mezhdunarodnyj-forum-istoriya-dlya-budushego-obraz-petra.
  18. «Tematicheskii poezd v chest’ 350-letiia Petra Velikogo zapushchen v moskovskom metro» [Tren temático en honor al 350o aniversario de Pedro el Grande puesto en marcha en el metro de Moscú], SHMR, 6 de junio de 2022, accedido 10 de junio de 2022, https://rvio.histrf.ru/activities/news/tematicheskij-poezd-v-chest-350-letiya-petra-velikogo-zapushen-v-moskovskom-metro.
  19. «Ko Dniu moskovskogo transporta zapustili novye tramvai» [Nuevos tranvías lanzados en el Día del Transporte de Moscú], SHMR, 11 de julio de 2022, accedido 12 de julio de 2022, https://rvio.histrf.ru/activities/news/ko-dnyu-moskovskogo-transporta-zapustili-novye-tramvai.
  20. B. E. Bagdasaryan y Silvestr Lukashenko, Strategiia Aleksandra Nevskogo i tsivilizatsionnye transformatsii 13-go veka [La estrategia de Aleksandr Nevsky y las transformaciones civilizatorias del siglo XIII] (Comité de Publicaciones de la Iglesia ortodoxa rusa: 2022), accedido 15 de marzo de 2022, https://strategiya-aleksandra-nevskogo.ru/.
  21. «Prodolzhaiutsia raboty po sozdaniiu Memorial’nogo kompleksa “Mirnym zhiteliam Sovetskogo Soiuza”» [Continúan las obras en el memorial dedicado a los residentes pacíficos de la Unión Soviética], SHMR, 10 de junio de 2022, accedido 10 de junio de 2022, https://rvio.histrf.ru/activities/news/prodolzhayutsya-raboty-po-sozdaniyu-memorialnogo-kompleksa-mirnym-zhitelyam-sovetskogo-soyuza-pogibshim-v-hode-velikoj-otechestvennoj-vojny. La finalización del nuevo memorial está prevista para 2023.
  22. Marina Karimova, «Seichas’ vazhno byt’ splochennymi: Putin Rossiian pozdravil s dnem rossii» [Tenemos que estar unidos ahora, palabras de Putin a los rusos en el Día de Rusia], Prufy, 12 de junio de 2022, accedido 13 de junio de 2022, https://prufy.ru/news/society/125711-seychas_vazhno_byt_splochennymi_putin_pozdravil_rossiyan_s_dnem_rossii/.
  23. RMHS, «V trekh regionakh strany v Den’ Rossii otkryty pamiatnye doski Geroiam Rossii-uchastniki spetsoperatsii na Ukraine» [En tres regiones del país se inauguran placas conmemorativas Héroe de Rusia en honor a los participantes de la Operación Especial en Ucrania], 12 de junio de 2022, accedido 13 de junio de 2022, https://rvio.histrf.ru/activities/news/v-treh-regionah-strany-v-den-rossii-otkryty-pamyatnye-doski-geroyam-rossii-uchastnikam-specoperacii-na-ukraine.
  24. Elnara Khasanova, «V Ufe na stene universiteta isobrazilli pogibnshego voennogo spetsoperatsii na Ukraine» [Imagen de un soldado caído en la Operación Especial pintada en la pared de la universidad en Ufa], Ufa TV, 6 de mayo de 2022, accedido 10 de mayo de 2022, https://utv.ru/material/v-ufe-na-stene-universiteta-izobrazili-pogibshego-voennogo-v-hode-specoperacii-na-ukraine/.
  25. Nikolai Ovsienko, «Rossiiskoe voenno-istoricheskoe obshchestvo vosstanovit pamiatnik ‘Nepokorennye’ v Krasnodare» [La Sociedad Histórico-Militar de Rusia restaura el monumento «Invictos» en Krasnodar], 1 de junio de 2022, accedido 2 de junio de 2022, https://rvio.histrf.ru/activities/news/nikolaj-ovsienko-rossijskoe-voenno-istoricheskoe-obshestvo-vosstanovit-pamyatnik-nepokorennye-v-krasnodone.
  26. Vladímir Medinsky, «Rossiia sevodnia stolknulas’s velichaishim vyzovom v svoei istorii» [Rusia se enfrenta hoy al mayor desafío de su historia], 24 de marzo de 2022, accedido 25 de marzo de 2022, https://rvio.histrf.ru/activities/news/vladimir-medinskij-rossiya-segodnya-stolknulas-s-velichajshim-vyzovom-v-svoej-istorii.
  27. Vladímir Varvara, entrevistado por Sergei Riazonov, «Vremia filosofstvovat», Argumenty nedeli, nro. 27 (13 de julio de 2022): 3.
  28. Medinsky, «Rossia sevodnia stolknulas’ s velichaishim vyzovom v svoei istorii».
  29. «Aktsiia ‘Diktant Pobedy: startovala v Rossii I zarubezh’e», SHMR, 3 de septiembre de 2022, accedido 5 de septiembre de 2022, https://rvio.histrf.ru/activities/news/aksiya-diktant-pobedy-startovalo-v-rossii-i-zarubezhe. Para obtener instrucciones sobre cómo participar, vaya directamente al sitio: https://xn--80achcepozjj4ac6j.xn--p1ai/.
  30. Farangiz Najibullah, «Kazakh City Rejects Russian Quiz Event as ‘Propaganda’ amid War in Ukraine», Radio Free Europe/Radio Liberty, 4 de septiembre de 2022, accedido 5 de septiembre de 2022, https://www.rferl.org/a/kazakhstan-russian-quiz-wwii-proppaganda-ukraine-wwr/32017858.html.
  31. Oleg Matveichev, «Krakh Evropy i NATO: global’naia voina s CShA zakonchitsia pol’noi pobedoi Rossii» [La caída de Europa y la OTAN: La guerra global con Estados Unidos terminará con la victoria completa de Rusia], RIA (Agencia Rusa de Información), 3 de marzo de 2022, accedido 4 de marzo de 2022, https://newdaynews.ru/moscow/752285.html.
  32. Konstantin Strigunov, «Razvitie Rossii v novykh realiiakh» [El desarrollo de Rusia en la nueva realidad], Voenno-promyshlennyi kur’er, 28 de marzo de 2022, accedido 1 de abril de 2022, https://vpk-news.ru/articles/66369.
  33. Anastasia Tenisheva, «Russians Urged to Snitch on Ukraine War Critics in Return to Soviet-Style Denunciations», Moscow Times (sitio web), 30 de junio de 2022, accedido 5 de julio de 2022, https://www.themoscowtimes.com/2022/06/30/russians-urged-to-snitch-on-ukraine-war-critics-in-return-to-soviet-style-denunciations-a78024.
  34. Ibid.
  35. Irina Scherbakova, «In Russian Schools Teachers and Parents Pressured to Back War”, Moscow Times (sitio web), 7 de junio de 2022, accedido 8 de junio de 2022, https://www.themoscowtimes.com/2022/06/07/in-russian-schools-teachers-and-parents-pressured-to-back-war-a77689.
  36. Andrei Kolesnikov, «Detskie neozhidannosti», Novoe vremia [Nuevos tiempos], 5 de septiembre de 2022, accedido 5 de septiembre de 2022, https://newtimes.ru/articles/detail/221066. Un tribunal ruso retiró la licencia a Novoe vremia el 6 de septiembre.
  37. Scherbakova, «In Russian Schools Teachers and Parents Pressured to Back War».
  38. Adelia Kurmeeva, «Rossiiskim shkolnikam rasskazhut o sanktisakh I pol’ze importozemeshcheniia» [Se informa a los estudiantes rusos sobre las sanciones y los beneficios de la sustitución de importaciones], 5 de abril de 2022, accedido 7 de abril de 2022, https://www.gosrf.ru/rossijskim-shkolnikam-rasskazhut-o-sankcziyah-i-polze-importozameshheniya/; véase también Ekaterina Morozova, «Budet bol’she patriotizma: chto uzmenitsia v shkolakh s 1 sentiabria» [Habrá más patriotismo: ¿Qué cambia en las escuelas a partir del 1 de septiembre?], Prufy, 29 de agosto de 2022, accedido 30 de agosto de 2022, https://prufy.ru/news/society/128870-podnyatie_flaga_ispolnenie_gimna_istoricheskoe_prosveshchenie_s_pervogo_klassa_chto_izmenitsia_v_shk/.
  39. El autor disfruta de un acceso prácticamente ilimitado a las cadenas de televisión rusas porque en la actualidad se encuentra en Uzbekistán.
  40. «Russofoby 2022, polnyi spisok» [Rusófobos 2022: la lista completa], Tsargrad TV, accedido 28 de mayo de 2022, https://tsargrad.tv/rusofob. Se trata esencialmente de una lista de enemigos o traidores. Cada figura citada está clasificada en la lista y su entrada va acompañada de una foto y un pie de foto que explica la naturaleza de su traición. Tsargrad TV está asociada al destacado ideólogo Alexander Dugin, y a su difunta hija, Darya Dugin, periodista proguerra asesinada en agosto en una explosión de carro. En cualquier caso, abundan otras listas de traidores o personas en la lista negra. Una búsqueda casual en Yandex de «Russian traitors list 2022» [lista de traidores rusos 2022] el 5 de septiembre arrojó 16 millones de citas. Muchos sitios se basan en una lista recopilada por el Comité para la Defensa de los Intereses Nacionales en https://vz/ru/news/2022/3/1/1146310.html. Para una lista de traidores específicamente entre la clase artística rusa, véase https://rassvet-info.ru/events/rossiya/predateli-artisty.html.
  41. Todd Prince, «Cancel Culture: Russian Musicians See Concerts Scrapped at Home amid Crackdown on War Dissent», Radio Free Europe/Radio Liberty Russian Service, 11 de junio de 2022, accedido 4 de julio de 2022, https://www.rferl.org/a/russia-ukraine-war-dissent-musicians-cancel-culture/31893637.html.
  42. «Velikii genii, muzh krovavyi. Uroki Petra I budushchemu Vserossiiskomu Imperatoru» [Gran genio, marido sangriento. Las lecciones de Pedro I para el futuro emperador de toda Rusia], Tsargard TV, 9 de junio de 2022, accedido 1 de julio de 2022, https://tsargrad.tv/articles/velikij-genij-muzh-krovavyj-uroki-petra-i-budushhemu-vserossijskomu-imperatoru_563027. Tsargrad TV aboga por la restauración de una monarquía rusa.
  43. Medinsky, «Rossiia sevodnia stolknulas’ s velichaishim vyzovom v svoei istorii».
  44. Strigunov, «Razvitie Rossii v novykh realiiakh».
  45. Ibid.
  46. Medinsky, «Rossiia sevodnia stolknulas’ s velichaishim vyzovom v svoei istorii».
  47. Aleksandr Projánov, «Ideologiia Russkoi pobedy: nashi sviashchennye kody» [Ideología de la victoria rusa: nuestros códigos sagrados], Ideologiia budushchego [Ideología del futuro] (junio de 2022): 6-12, accedido 1 de julio de 2022, https://histrf.ru/files/ideology_of_future_part5.pdf.
  48. Iurii Rubtsov, «Bitva s natsizmom prodolzhaetsia: operatsiia po denazifikatsii Ukrainy est; logicheskoe zavershenie Velikoi Otechestvennoi Voiny» [La batalla contra el nazismo continúa: La operación de desnazificación de Ucrania es la conclusión lógica de la Gran Guerra Patria], Ideologiia budushchego [Ideología del futuro] (junio de 2022), 13-16, accedido 1 de julio de 2022, https://histrf.ru/files/ideology_of_future_part5.pdf.
  49. Vlkadimir Agapov, «Genotsid na Donbasse v xode nemetsko-fashistskoi okkupatsii 1941-1943 gg. kak ob’ekt istoricheskikh fal’sifikatsii» [Genocidio en el Dombás en el curso de la ocupación germano-fascista 1941-1943 como objeto de falsificaciones históricas], Ideologiia budushchego [Ideología del futuro] (junio de 2022), 17-26, accedido 1 de julio de 2022, https://histrf.ru/files/ideology_of_future_part5.pdf.
  50. Para un análisis sobre cómo los académicos del campo de las relaciones internacionales se han visto arrastrados a la «cámara de eco» oficial en relación con Ucrania, véase Mariya, Omelicheva, «Influencers, Echo Chambers, and Epistemic Bubbles: Russia’s Academic Discourse in the Wake of the War in Ukraine», PONARS Eurasia Policy Memo nro. 777 (mayo de 2022), accedido 15 de junio de 2022, https://www.ponarseurasia.org/influencers-echo-chambers-and-epistemic-bubbles-russias-academic-discourse-in-the-wake-of-the-war-in-ukraine/.
  51. Para un buen análisis de lo que está en juego en Ucrania, véase Timothy Snyder, «Ukraine Holds the Future: The War Between Democracy and Nihilism», Foreign Affairs (septiembre-octubre de 2022), accedido 8 de septiembre de 2022, https://www.foreignaffairs.com/ukraine/ukraine-war-democracy-nihilism-timothy-snyder. Snyder, profesor de Historia en la Universidad de Yale, examina la propaganda rusa sobre la guerra en Ucrania y ofrece una buena explicación del contexto histórico de los acontecimientos en ese país.
  52. Hasta la fecha, Putin se ha negado a declarar una movilización militar, que probablemente sería poco popular. Mientras tanto, los rusos no se alistan para luchar en el número necesario a pesar de los interminables llamados a cumplir con el deber patriótico. Los llamados a alistar soldados a sueldo entre la población extranjera, desde Siria hasta Uzbekistán, reflejan la gravedad del problema. Además, algunos de los Gobiernos extranjeros no están a favor del reclutamiento de sus ciudadanos. Uzbekistán, por ejemplo, ha establecido sanciones penales para cualquier ciudadano que sirva en un ejército extranjero.
  53. Sergei Kuznetsov, «Putin’s Problems Aren’t Just on the Battlefield», Politico, 11 de septiembre de 2022, accedido el 19 de octubre de 2022, https://www.politico.eu/article/putins-problems-arent-just-on-the-battlefield/. Blogueros proguerra y aliados políticos como Ramzan Kadyrov, presidente de Chechenia, han expresado abiertamente su preocupación por la ineficacia de la guerra.

Robert F. Baumann, PhD, fue director del programa de posgrado y profesor adjunto de Historia en la Escuela de Comando y Estado Mayor General del Ejército de EUA, Fort Leavenworth (Kansas), y actualmente se desempeña como asesor educativo en Uzbekistán. Es licenciado en Ruso por el Dartmouth College, máster en Estudios Rusos y de Europa del Este por la Universidad de Yale y doctor en Historia por la Universidad de Yale. Baumann ha publicado numerosos libros, capítulos de libros y artículos académicos. También es guionista y productor de un documental sobre la misión multinacional y estadounidense de mantenimiento de la paz en Bosnia.

 

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